Así será el interior de la nave para turistas espaciales de Blue Origin
«Los asientos con las ventanas más grandes jamás vistas en el espacio”. Así es como Jeff Bezos, CEO de la compañía Blue Origin, describe el interior la nave con la que planea transportar pasajeros al espacio exterior en 2018. La empresa ha dado a conocer las primeras imágenes del interior del New Shepard, el vehículo que transportará a turistas más allá de la línea Kármán para vislumbrar la Tierra desde la lejanía mientras experimentan la gravedad cero.
«Los asientos con las ventanas más grandes jamás vistas en el espacio”. Así es como Jeff Bezos, CEO de la compañía Blue Origin, describe el interior la nave con la que planea transportar pasajeros al espacio exterior en 2018.
La empresa ha dado a conocer las primeras imágenes del interior del New Shepard, el vehículo que transportará a turistas más allá de la línea Kármán para vislumbrar la Tierra desde la lejanía mientras experimentan la gravedad cero.
El diseño muestra una cápsula de unos 15 m² (más que suficiente para que 6 personas floten en su interior), enormes ventanas y cómodos asientos de cuero reclinables, adornados con el logo en forma de pluma de la compañía, elegido porque es «el símbolo de un vuelo elegante y poderoso».
En la representación, los pasajeros llevan «trajes de lanzamiento» más parecidos al vestuario de Star Trek que a la aparatosa parafernalia con la que solemos imaginar a los astronautas, y en el centro de la cápsula, con la estética de una inusual lámpara o mesa de última generación, se sitúa el extremo del motor de la nave.
Aunque Blue Origin no ha desvelado todavía las tarifas para un vuelo espacial de aproximadamente 10 minutos de duración, algunos medios calculan que el precio oscilará entre los 100.000 y 200.000 dólares.
Según Bezos, el principal atractivo de este tipo de vuelos no reside únicamente en visitar el espacio, sino también en la “emoción de la aceleración en el momento del ascenso” gracias a un potentísimo motor capaz de salir de la Tierra en pocos minutos.
Con la cápsula New Shepard, Blue Origin competirá con el SpaceX Dragon impulsado por Elon Musk, que se espera que envíe a dos turistas alrededor de la luna el próximo año, pero no sólo eso: con New Glenn, Bezos espera llegar también allí para fabricar una base permanente en el satélite.