Nueve formas de pedir café en Málaga
Pedir un café en Málaga es sin duda una experiencia única. Nueve son las maneras diferentes de poder hacerlo y todas ellas están relacionadas con la cantidad de café que se desea. Pedir ‘una nube’ o ‘una sombra’ es algo que no se entiende fuera de Malaka, como denominaron los fenicios a esta ciudad. En 1954, Don José Prado Crespo, Pepe para los amigos, dueño, por aquel entonces, del famoso Café Central, situado en la Plaza de la Constitución, cansado de malgastar el café y de preguntar una y otra vez a los clientes cómo querían esta bebida, se decidió a crear un cartel que recogiera los diferentes tipos de cafés que se podían pedir, y así es como a día de hoy, los malagueños pueden solicitar el café en cualquier establecimiento.
Pedir un café en Málaga es sin duda una experiencia única. Nueve son las maneras diferentes de poder hacerlo y todas ellas están relacionadas con la cantidad de café que se desea. Pedir ‘una nube’ o ‘una sombra’ es algo que no se entiende fuera de Malaka, como denominaron los fenicios a esta ciudad. En 1954, Don José Prado Crespo, Pepe para los amigos, dueño por aquel entonces del famoso Café Central, situado en la Plaza de la Constitución, cansado de malgastar el café y de preguntar una y otra vez a los clientes cómo querían esta bebida, decidió crear un cartel que recogiera los diferentes tipos de cafés que se podían pedir, y así es como a día de hoy, los malagueños pueden solicitar el café en cualquier establecimiento.
Las cartillas de racionamiento eran algo muy común en la época de posguerra española, y el café era un artículo de importación caro y difícil de conseguir. En este contexto, como los actuales dueños del Café Central aseguran, José Prado veía cómo en muchas ocasiones debía tirar el café sobrante, al no ser precisa la cantidad que sus clientes le solicitaban. Con el nuevo sistema establecido en 1954, la cosa cambió.
Posteriormente, la principal compañía de café de Málaga, Cafés Santa Cristina, incorporó a su publicidad la clasificación hecha por Prado. Ésta campaña, que a día de hoy se sigue empleando, permitió extender los tipos de café malagueños por toda la provincia. Hoy en día, pedir esta bebida en la ciudad andaluza se ha convertido en una seña de identidad de los malagueños.
Los nueve tipos de café que se pueden pedir:
Nube: 10% café y 90% leche
Sombra: 20% café y 80% leche
Corto: 30% café y 70% leche
Entre corto: 40% café y 60% leche
Mitad: 50% café y 50% leche
Solo corto o cremita: 60% café y 40% leche
Semi largo: 75% café y 25% leche.
Largo: 90% café y 10% leche.
Solo: 100% café.
Asimismo, es también posible pedir cada uno de ellos ‘doble’, cambiando el tamaño del vaso, obviamente, y doblando la cantidad de café y de leche que se sirve.
El número diez: el «no me lo ponga»
Tal y como asegura el Café Central, una vez que Don José tenía ya los nueve tipos de café, quiso buscar un décimo para diseñar un cartel visualmente simétrico y por eso comenzó a preguntar a sus clientes qué café le faltaba, sin obtener una respuesta satisfactoria. Finalmente uno de sus camareros, que era gitano y con mucha gracia, le contestó: «Don José, el que le falta es el ‘no me lo ponga’. Y así fue como Don José, al que le encantaban las bromas, completó su Cartel de los Cafés».
De todas maneras, siempre es posible descargarse la aplicación para Android ‘Cafés de Málaga‘ para llevar siempre encima la chuleta de los diferentes tipos de esta bebida. Además, si para acompañar el café deseamos una tostada, tendremos que elegir entre los muchos tipos de pan que también existen en Málaga, como el ‘mollete’, el ‘pitufo’ o el ‘campero’, entre otros.