25 cosas que solo entenderás si eres de Madrid
Si eres madrileño, este artículo habla de ti. De tus planes, excentricidades, manías y palabras raras. De tu vida urbanita, de personas que has visto y experiencias que te sonarán familiares. Porque este artículo resume, en general, la existencia en la capital de España.
Si eres madrileño, este artículo habla de ti. De tus planes, excentricidades, manías y palabras raras. De tu vida urbanita, de personas que has visto y experiencias que te sonarán familiares. Porque este artículo resume, en general, la existencia en la capital de España.
Pero antes que nada, una aclaración: para ser de Madrid no hace falta ser un “gato” de pura cepa. Puedes haber nacido en Murcia, Tegucigalpa o Nueva York, que si has vivido aquí, ya eres madrileño. Basta considerarse de Madrid y haber absorbido su esencia como para reconocer algunos de los fenómenos que convierten a la capital en lo que es: una ciudad tan peculiar como sus habitantes.
¿Qué es lo que te hace indiscutiblemente madrileño? La prueba definitiva: si te sientes identificado con al menos 10 de estas apreciaciones que vienen a continuación, sin duda, eres de Madrid.
1. El acento de Madrid es español neutro de toda la vida y quien diga lo contrario no sabe apreciar la perfecta pronunciación del idioma castellano.
2. Has ido por lo menos una vez al Tigre apreciando el baremo cantidad-precio por encima de cualquier consideración gastronómica.
3. Sabes quiénes son estos dos personajes y te preguntas qué será de sus vidas
4. Te has tomado “una y me voy” un domingo en La Latina porque sabes que la cerveza en compañía es la mejor cura contra la resaca.
5. Has hecho cola, o te has quedado picueto observando la misma, en Doña Manolita.
6. Te pusiste muy triste cuando cerraron el Café Comercial aunque ahora que lo han abierto, probablemente nunca irás.
7. Has respirado «aire fresco» como un auténtico montañero en la naturaleza salvaje de La Pedriza. Mientras estabas allí, todos eran domingueros menos tú.
8. Has visto cómo el tiempo entraba en un agujero negro haciendo cola para el Wurlitzer.
9. Te pasaste todo el instituto deseando terminar para irte a estudiar fuera hasta que te diste cuenta que podías hacer cualquier carrera imaginable y que tu madre siguiera poniendo la lavadora. Y aunque no tengas la más mínima idea de arquitectura, celebraste San Cemento como si te fuera la vida en ello.
10. Al menos una vez en tu vida, te tomaste un tercio en El Palentino, esa gran «cápsula del tiempo» perdida.
11. Sabes insertar en la frase precisa mazo, debuti y tronco. No hace falta que te expliquen qué es un bule, un canteo ni un teki.
12. Se te escapan de vez en cuando un «Madriz» o un «Ej que», pero lo negarás hasta la tumba.
13. No te explicas cómo es posible que los «minis» se llamen de otra manera. ¿Maceta?, ¿cacharro? hablad en cristiano, troncos.
14. Ronaldo haciendo regates. Así es como te sientes cada vez esquivas captadores de ONGs en Fuencarral.
15. Si no te suena la parada de metro, es que está en Mordor. No importa lo grande que sea Madrid, rara vez sales de TU barrio.
16. El cielo de Madrid es el más bonito del mundo y el agua la que mejor sabe; hechos irrebatibles.
17. Nunca has ido a las campanadas en la Puerta del Sol, pero las preuvas te parece una ocasión inmejorable para planear un botellón de calentamiento para Nochevieja.
18. Has sido testigo de los originales escondites en los que los chinos de Gran Vía esconden sus cervezas. Alcantarillas, papeleras o decrépitas cajas de cartón, si está fría y es Mahou, te vale.
19. Sueles quejarte de lo hipster que se ha vuelto Madrid pero disfrutas tomándote un vino en el mercado de San Miguel o cocktails en un bar cuqui de Malasaña o Lavapies.
20. Sabes que el infierno existe: es Madrid en agosto.
21. Te estremeces cuando ves a un turista dando de comer a las palomas. Eres MUY consciente de que son ratas voladoras.
22. Vas al Rastro esperando encontrar de todo y vuelves con las manos vacías tras comerte unas aceitunas carísimas sintiendo paranoia por los posibles carteristas.
23. Has tenido que lavar conciencienzudamente tu calzado tras las fiestas del Orgullo. Prefieres no imaginar de qué se compone la costra incrustada y pringosa de la que de deshaces.
24. Te sentiste como un velocista al recorrer el transbordo de Diego de León en menos de 6 minutos.
25. Puedes estar de viaje en la Luna que si te preguntan de dónde eres tú siempre contestas lo mismo: «De aquí, de Madrid».