Los mejores lugares para escapar del calor este verano
Ya ha llegado el verano, y con él los helados, pantalones cortos y sandalias, terrazas, gafas de sol, abanicos… Pero, sobre todo, con el verano llega el calor, las playas abarrotadas de gente y sombrillas, la búsqueda desesperada por los locales con aire acondicionado y la necesidad casi constante de refrescarse de alguna manera.
Ya ha llegado el verano, y con él los helados, los pantalones cortos y sandalias, las terrazas, las gafas de sol, los abanicos… Pero, sobre todo, con el verano ha llegado el calor, las playas abarrotadas de gente y sombrillas, la búsqueda desesperada por los locales con aire acondicionado y la necesidad casi constante de refrescarse de alguna manera.
Hay quien adora y espera con los brazos abiertos esta época del año, pero también hay otros que lo único que quieren es escapar a algún lugar más frío hasta que acaben los días de calor. Además, el verano es la época de vacaciones por excelencia, lo que dificulta aún más las cosas para aquellos que quieren disfrutar de sus días libres en un lugar fresco y agradable, sin sombrillas ni aguas cálidas.
Afortunadamente, existen lugares en el norte de Europa donde es posible darse un baño bien frío en verano, disfrutar de la tranquilidad en unos meses en los que su popularidad, aunque en aumento en los últimos años, baja porque, tanto extranjeros como locales, viajan al sur en busca del sol.
Los fiordos noruegos
Símbolo de Noruega por su belleza, los fiordos son un lugar ideal para pasar unos días de verano. Con un clima relativamente estable y unas temperaturas que no llegan a los 30 grados, recorrer sus aguas en kayak o canoa o, simplemente, darse un baño refrescante disfrutando de las vistas puede ser el día veraniego perfecto para quienes sufren con el sofocante calor.
Para practicar actividades como el kayak, las aguas de la costa de Helgeland, en el noroeste del país, se han ganado la fama de ser una de las mejores zonas. Las grandes montañas que rodean las aguas saladas de los fiordos hacen de sus orillas un paisaje bonito de visitar, ya sea a bordo de una canoa o disfrutando de un baño en sus aguas.
Si lo de remar suena del todo apetecible, los fiordos del oeste del país, por ejemplo el Nærøyfjord, reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, ofrecen aguas menos frías y más tranquilas donde los rayos del sol calientan durante el día, invitando al visitante a darse un chapuzón.
Además de un baño frío, los fiordos noruegos cuentan con numerosos lugares en los interiores de los lagos y ríos donde acampar durante un par de días. En Noruega, la ley permite acampar un máximo de 48 horas en cualquier lugar de la naturaleza donde no haya vallas, ofreciendo así la posibilidad de disfrutar de la tranquilidad alejados de lugares turísticos, de la rutina y de las aglomeraciones.
La región de los lagos en Finlandia
Finlandia cuenta en su geografía con un laberinto de lagos, islas, ríos y canales intercalados entre bosques y colinas, que se extiende a lo largo de cientos de kilómetros por el país y es conocida como la región de los mil lagos.
Esta extensión cubierta de agua incluye los rincones favoritos de los finlandeses para sus vacaciones de verano. Sus aguas cristalinas, de las más limpias del mundo, unidas a sus paisajes verdes y su agradable clima hacen de este lugar uno de los más atractivos para darse un baño durante el estío.
Además de un baño refrescante, sus temperaturas nocturnas, sumadas a la tranquilidad de estos parajes naturales, permiten que las vacaciones sean un verdadero descanso.
La Laguna Azul de Islandia
Sus aguas no son precisamente frías, pero las temperaturas del exterior, incluso en verano, piden al cuerpo un baño en las aguas geotermales de uno de los lugares más populares de Islandia.
El Blue Lagoon o Laguna Azul es un balneario geotermal que se encuentra en el campo de lava más joven del oeste de Islandia, a unos 45 minutos en coche desde Reikiavik, y es reconocida mundialmente por las propiedades medicinales de sus aguas.
Las aguas cálidas y cristalinas de este balneario son el lugar ideal para descansar y disfrutar de las temperaturas del lugar que, incluso en verano, no suelen llegar a los 15 grados.
Pero si lo que buscamos es un lugar más tranquilo aún y alejado de aglomeraciones, los pueblos islandeses suelen contar con una piscina, además de pozas calientes, que pueden alcanzar los 40 grados.
Los lagos de Berlín
La capital alemana no solo tiene monumentos y museos. A solo unos minutos en transporte público, o incluso en bicicleta, es posible escapar del ruido y el ajetreo de la ciudad para adentrarse en alguno de sus casi 100 lagos.
Populares y familiares algunos, pequeños y recónditos otros, todos ofrecen la posibilidad de darse un baño sin necesidad de renunciar a un turismo urbano en un lugar donde las temperaturas no suelen ser muy elevadas.
Uno de los más recomendados es el Sacrower See, conocido por sus aguas transparentes. Aunque el espacio para bañarse en este lago es reducido, incluso en verano no es excesivamente visitado.
El Straussee es otro de los lagos más populares de esta zona. Situado en el noreste de la ciudad, reúne a familias y grupos de amigos en torno a sus orillas de arena. Si lo que buscas es alejarte de los lugares concurridos, el Straussee también cuenta con varias pequeñas bahías para nadar e incluso bucear sin apenas gente.
Sallent de Gállego, en Huesca
No hace falta ir al norte de Europa para escapar del calor en verano, basta con irse al norte de España existen opciones como Sallent de Gállego.
Este municipio aragonés, perteneciente a la comarca del alto Gállego, es uno de los lugares españoles con las temperaturas más bajas durante los meses de verano. Se encuentra a orillas del Embalse de Lanuza y al pie de altas cumbres montañosas, por lo que es ideal tanto para hacer turismo de montaña y senderismo como para darse un frío baño veraniego, si es que alguien se atreve, pues la temperatura media del verano es de 13,4 grados en este municipio de Huesca, situado a 1.305 metros de altitud.