¿Estamos ante el repunte de la moda en España y Portugal?
España y Portugal fueron dos de los países más golpeados por la crisis financiera: la situación económica era dramática y todos los sectores se vieron afectados. La moda no fue una excepción. Sin embargo, ambas economías mejoran considerablemente, las previsiones de crecimiento para este año son cercanas al 3%, y estas cifras se hacen notar en el negocio de las tendencias. Uno de los factores decisivos en el escenario es el turismo de alta capacidad adquisitiva. En el caso español, que recibió en 2017 a más de 80 millones de visitantes, los mayores consumidores proceden de China, Rusia y Estados Unidos. En el caso portugués, llegan desde Angola, una antigua colonia.
España y Portugal fueron dos de los países más golpeados por la crisis financiera: la situación económica era dramática y todos los sectores se vieron afectados. La moda no fue una excepción. Sin embargo, ambas economías mejoran considerablemente, las previsiones de crecimiento para este año son cercanas al 3%, y estas cifras se hacen notar en el negocio de las tendencias. Uno de los factores decisivos en el escenario es el turismo de alta capacidad adquisitiva. En el caso español, que recibió en 2017 a más de 80 millones de visitantes, los mayores consumidores proceden de China, Rusia y Estados Unidos. En el caso portugués, llegan desde Angola, una antigua colonia.
Esto explica que en las principales ciudades de la Península prolifere la apertura de tiendas más exclusivas, con firmas reconocidas e innovadoras. Así lo refleja un reportaje de Business of Fashion, que cita a marcas como Slou o Gosha Rubchinskiy en Lisboa. “Estamos comenzando a recuperarnos con fuerza y probablemente batiremos récords en exportaciones”, explica Paulo Vaz, presidente de la Asociación Portuguesa de Textiles y Confecciones. En el país vecino, las ventas al exterior aumentaron un 4,3%, hasta los 3.170 millones de euros en 2017.
En España se están vislumbrando grandes movimientos entre las principales firmas desde el estallido de la crisis y hasta ocho marcas nacionales fueron adquiridas, parcial o íntegramente, por fondos de capital privado. Destacan algunos nombres bien conocidos, como Pronovias o Cortefiel, y la revista recuerda las intenciones de Bimba y Lola de poner a la venta hasta el 70% de las acciones.
“Las sensaciones de los inversores extranjeros hacia los activos españoles son más positivas, van en paralelo con la economía”, dice Josh Holmes, analista de BMI Research. Lo hacen bien para que estas compañías puedan afrontar los pagos de deuda, bien para financiar sus planes de expansión. En Madrid, al mismo tiempo, han desembarcado firmas como Sonia Rykiel, Fendi o Isabel Marant, y en 2018 está previsto que lo haga Christian Louboutin. La industria del lujo generó en España 5.000 millones de euros en ventas en 2016, de acuerdo con la Asociación Española del Lujo. Es cierto, sin embargo, que está todavía muy lejos de las estadísticas en Francia, donde generó 18.000 millones de euros en el mismo periodo.
El sector de fast fashion también presenta una gran salud. Tanto que no es extraño encontrar un establecimiento de Zara en la milla de oro madrileña junto a marcas como Uniqlo. Este fenómeno lo explica con precisión Joaquim Bretcha, director de Netquest International, a la revista especializada. “La apropiación de Inditex de la mayor parte de las zonas de compras comenzó antes de la crisis”, explica. “Ya ha pasado un tiempo desde que Inditex le arrebató el trono a El Corte Inglés, que revolucionó la forma de venta y distribución. Ahora, Inditex representa el 25% del mercado de ropa en España”.
Mientras el país estaba en plena recuperación, Inditex y Mango registraron 23.300 millones de euros y 2.200 millones, respectivamente, durante el año fiscal de 2016. Esta clase de negocios cuenta con una gran popularidad en España, y las 15 tiendas de ropa más exitosas comparten el atributo común de pertenecer a lo que se conoce como fast fashion. La primera es Inditex, y le acompañan en el podio Primark y H&M. La pregunta que plantea el reportaje radica en por qué los españoles una vez experimentan una mejora económica siguen comprando en este tipo de establecimientos.
“En España todavía hay una proporción mayor de personas con ingresos muy ajustados”, declara Hannah Symons, directora de investigación de Euromonitor International. Si bien la tasa de desempleo se ha reducido considerablemente –hasta el 16,5%–, sigue siendo un cifra alarmante. Asimismo, aquellos que han recuperado poder adquisitivo, asegura Symons, tienen una mentalidad más conservadora y mantienen cierto nivel de austeridad.