¿Por qué la soledad afecta más a los jóvenes de entre 16 y 24 años?
La soledad es un estado que afecta a personas de todo el mundo y de todas las edades. Desde la juventud hasta la tercera edad, a lo largo de los años vivimos numerosas situaciones que nos pueden provocar un sentimiento de soledad.
Cuando pensamos en la soledad, es habitual que imaginemos personas mayores, que viven solas y que no tienen la oportunidad de relacionarse con otras personas. Sin embargo, la realidad está muy lejos de esta percepción tan común, y las personas de la tercera edad son las que menos sufren este sentimiento que, aunque afecta a gente de todas las edades, es mayoritario entre los jóvenes de entre 16 y 24 años, según un estudio realizado por BBC Radio 4.
El 40% de los jóvenes de entre 16 y 24 años admite que se siente solo a menudo o muy a menudo, en comparación con el 29% de las personas entre 65 y 74 años y el 27% de las personas de más de 75 años, según una encuesta realizada a más de 55.000 personas de 16 años o más. Estos resultados hacen saltar las alarmas sobre por qué la soledad afecta a tanta gente joven.
Los expertos que han analizado el estudio, desarrollado por académicos de la Universidad de Manchester, la Universidad Brunel de Londres y la Universidad de Exeter, señalan varias razones, y entre ellas, aunque pueda resultar sorprendente, no se encuentra el uso excesivo de las redes sociales o las nuevas tecnologías.
Una época de cambios
Los últimos años de la adolescencia y los primeros años de la vida adulta son una etapa de grandes cambios para cualquier persona. Acabar el instituto, empezar la universidad o entrar en el mundo laboral, independizarse o cambiar de ciudad son algunos de los eventos que forman parte de esta época de la vida llena de cambios y, a menudo, de incertidumbres.
“Aunque podemos pensar que las edades entre los 16 y los 24 años son un tiempo de libertad para pasarlo bien, dejar el colegio y tener más control sobre tu vida es también un tiempo de transición”, explica una de las investigadoras que han llevado a cabo la encuesta, Claudia Hammond.
Además, destaca que cuando los participantes en la encuesta eran preguntados sobre en qué punto de su vida se sentían más solos, la respuesta más común es que este hecho sucedió cuando eran jóvenes adultos.
Esto demuestra que “no es la vida moderna necesariamente la que está haciendo que la gente joven se sienta más sola, sino que son factores asociados con ser joven”, explica Hammond.
La falta de experiencia
Otro de los motivos que influye en la sensación de soledad de las personas de entre 16 y 24 años es la falta de experiencia a la hora de gestionar las emociones. “No están acostumbrados a esos sentimientos de soledad y no han tenido todavía la experiencia de saber que, en muchas ocasiones, desaparecerán, o no han tenido la oportunidad de encontrar maneras de lidiar con esos sentimientos”, explica Hammond.
“Nuestros últimos años de adolescencia y los primeros de los 20 son a menudo un periodo tumultuoso”, señala Hammond, que añade que “la gente joven puede no estar preparada para lidiar con el estrés y los trastornos emocionales”.
La importancia de la soledad
En los últimos años, la soledad ha ido cobrando importancia en la sociedad y ha logrado incluso llamar la atención de los gobiernos de diferentes países del mundo, que han comenzado a tomar medidas para tratar un tema que afecta a una parte importante de la población.
En enero, en Reino Unido se creó una comisión para tratar el tema de la soledad y, poco después, la primera ministra británica, Theresa May, creó un ministerio para abordar la situación.
En Estados Unidos, el Comité del Senado para el Envejecimiento celebró en 2017 una sesión sobre la soledad, a la vez que un senador republicano lanzó un proyecto social para estudiar las relaciones sociales.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya incluye las “redes de apoyo social” como un factor determinante para la salud.
“Sin importar el sexo, el país o cultura de origen, la edad o el contexto económico, las conexiones sociales son cruciales para el desarrollo humano, la salud y la supervivencia”, asegura la psicóloga Julianne Holt-Lunstad, experta en los efectos de las relaciones sociales con nuestra salud.
Por esta razón, es importante acabar con el estigma de la soledad, explica la psicóloga Pamela Qualter, la directora del estudio. “Los resultados sugieren que necesitamos ser más amables con nosotros mismos cuando nos sentimos desconectados de otros, pero también saber que hay soluciones potenciales que podemos intentar”, añade.
Entre estas soluciones, algunos expertos recomiendan tratar la soledad como una señal de que necesitamos contacto humano y, por tanto, buscar ayuda para crear nuevas conexiones de una manera que no sea abrumadora para aquellos que sufren con esta situación.
La asociación sin ánimo de lucro Mind, que trata problemas de salud mental, ofrece una serie de consejos para entender y tratar la soledad. Entre estas recomendaciones, la asociación explica que hay que entender la solución como un proceso a largo plazo en el que compararse con otros es perjudicial, y que abrirse a los demás suele ser muy beneficioso.