Cómo despedir el año a la carrera: llega la San Silvestre Vallecana
Es la carrera más popular de España, con permiso de la Maratón de Valencia, y cada año congrega a cerca de 40.000 personas. Pero los inicios fueron más humildes y nacieron, como las grandes ideas, de una conversación de bar. Antonio Sabugueiro comentó con sus compañeros la posibilidad de convocar una carrera pequeñita, casi familiar y nocturna para decir adiós al 1964. La idea salió adelante y, bajo el nombre de Gran Campeonato de Vallecas, participaron un centenar de corredores. Era 27 de diciembre. Muchos años después, esa reunión se recuerda como los cimientos de la San Silvestre Vallecana, una de las minimaratones más concurridas del mundo.
La San Silvestre Vallecana es la carrera más popular de España y cada año congrega a decenas de miles de personas. Sin embargo, sus inicios fueron más humildes y partieron, como las grandes ideas, de una conversación de cafetería. Antonio Sabugueiro comentó con sus compañeros la posibilidad de convocar una carrera pequeñita, casi familiar y nocturna, para decir adiós a 1964. La idea salió adelante y, bajo el nombre de Gran Campeonato de Vallecas, participaron un centenar de corredores. Era 27 de diciembre. Muchos años después, esa reunión se recuerda como los cimientos de una de las minimaratones de 10 kilómetros más concurridas del mundo.
El primer año en que se celebró un 31 de diciembre, principal motivo de ser de la cita, fue 1966. En la edición de 2018 se volverá a las cifras de 40.000 inscritos y, como ya es habitual, se desarrollarán dos carreras diferentes: por un lado la popular y, por otro, la profesional. La popular tendrá cuatro salidas distintas cada 15 minutos, siendo la primera a las 17:30 horas y teniendo el tercer pistoletazo un significado particular: a las 18 horas solo partirán mujeres. La profesional dará comienzo a las 19:50 horas. Los corredores arrancarán en la calle de Concha Espina para desembocar en el barrio de Vallecas.
Los amateurs finalizarán el recorrido en la calle de Candilejas y los profesionales lo harán en el estadio del Rayo Vallecano, donde despiertan una especial expectación.
El trayecto avanza por algunos de los rincones ilustres de Madrid: la plaza de Cibeles, el Paseo de Recoletos, el Paseo del Prado… Y esta circunstancia, para quienes llegan de fuera de Madrid o de fuera de España, tiene su encanto. Además, la carrera no es especialmente agresiva: son 10 kilómetros que arrancan con tres o cuatro kilómetros de bajada, otros tantos de llanura, y un desenlace con escarpada final que pone a prueba la resistencia de los participantes. La ciudad entera se vuelca con la cita y acuden miles de personas que se apoyan sobre las barreras para animar a los corredores.
Los dorsales de inscripción se agotan con rapidez. El precio, discutido, es de 25 euros en esta edición si no te inscribiste antes del 1 de octubre, cuando costaba 23. El alto coste ya despertó críticas por parte de muchos participantes el año pasado. Más si tenemos en cuenta que en la edición de 2007 tenía un precio de 15 euros. Óscar Villa, director técnico de la San Silvestre Vallecana, respondió a estas cuestiones en un programa de la emisora local Capital Radio, y justificó que el importe recaudado va dirigido íntegramente a la organización del evento: “Damos una serie de servicios que se dan del inicio al final de la carrera con un coste muy elevado, y hay un cantidad de personal muy por encima del de otras carreras”.
Además, sostuvo en la misma entrevista que el coste de captar atletas internacionales y mantener las condiciones de seguridad y logística adecuadas implica grandes inversiones. Por eso, cuentan con el apoyo de patrocinadores importantes, especialmente Nationale Nederlanden (compañía holandesa de seguros), que vino a ocupar el vacío de la marca estadounidense Nike, que renunció a apostar tan decididamente por la San Silvestre Vallecana como hizo en ediciones anteriores, aunque siga entre los sponsors.
