Little Sophia, el robot que enseña a programar a los niños
Sophia es quizás la humanoide más famosa del mundo. Tiene ciudadanía saudí, puede animar casi todos los tipos de expresiones humanas, fue portada de la revista Cosmopolitan, tuvo una cita con Will Smith y quiere ser madre. Aunque todavía no ha logrado su sueño de vivir la maternidad, ahora, Sophia, tiene una nueva hermana pequeña, Little Sophia, cuya misión es enseñar a las niñas y niños los lenguajes de programación.
Sophia es quizás la humanoide más famosa del mundo. Tiene ciudadanía saudí, puede animar casi todos los tipos de expresiones humanas, fue portada de la revista Cosmopolitan, tuvo una cita con Will Smith y quiere ser madre. Aunque todavía no ha logrado su sueño de vivir la maternidad, ahora Sophia tiene una nueva hermana pequeña, Little Sophia, cuya misión es enseñar a los adolescentes los lenguajes de programación.
Cómo te afecta: en un mundo en el que la tecnología y la Inteligencia Artificial (IA) avanzan rápido, los robots no se quedan atrás y cada vez están más presentes en nuestras vidas. Para comprender a estos androides, cuyo uso crecerá exponencialmente durante los próximos años, llega Little Sophia, una pequeña robot de apenas 35 centímetros de altura, pero que gracias a su potente software y su inteligencia emocional, que no deja de crecer, es capaz de enseñar a los niños a aprender cosas nuevas en las áreas de robótica, ciencias, ingeniería tecnológica, matemáticas y codificación e inteligencia artificial.
Little Sophia es la nueva apuesta de la empresa china Hanson Robotics. La pequeña Sophia posee un físico muy similar al de su hermana mayor: es calva, tiene el cuerpo plateado y los ojos claros. Pero más allá de su «belleza» –Hanson Robotics comparó a Sophia con Audrey Hepburn– esta pequeña humanoide también comparte muchas de las capacidades de Sophia.
Dirigida a niños de entre 7 a 13 años, Little Sophia camina, habla, canta, cuenta historias, bromea y participa activamente en las conversaciones, gracias a su software de reconocimiento facial. Además, al ser una plataforma abierta, su inteligencia emocional no dejará de crecer. «Es una compañera educativa programable única para niños, que les inspira a aprender a través de una experiencia segura e interactiva entre humano y robot», explica la empresa.
Diseñada por los mismos prestigiosos científicos que crearon a su hermana mayor, este pequeño robot ayuda a los niños a aprender cosas nuevas en robótica, ciencias, ingeniería tecnológica, matemáticas, codificación e inteligencia artificial. Además, con una aplicación complementaria los niños pueden programar el robot usando los lenguajes de programación Blockly y Python.
Por apenas 150 dólares ya es posible encargar unos de estos robots a través de la campaña de crowdfunding en Kickstarter que Hanson Robotics ha lanzado llevar a la pequeña Sophia a los hogares de todo el mundo. El fundador de la compañía,David Hanson, lo tiene claro: «Nuestra visión es dar vida a los robots».