Sara Ortín, primatóloga y responsable de The Dziko Project: “Siempre me he sentido muy apoyada por mis colegas de profesión”
Sara Ortín León, bióloga y primatóloga es, además, nómada a tiempo completo. No viaja sola. Lo hace en compañía de Gingy Mou, una perrita rescatada en África con la que ya ha recorrido varios países. A punto de emprender su próxima aventura, Sara nos habla de feminismo, de tenencia responsable y de cómo “una vida simple y minimalista con sueños imposibles es, en realidad, posible”.
Sara Ortín León, bióloga y primatóloga es, además, nómada a tiempo completo. No viaja sola. Lo hace en compañía de Gingy Mou, una perrita rescatada en África con la que ya ha recorrido varios países. A punto de emprender su próxima aventura, Sara nos habla de feminismo, de tenencia responsable y de cómo “una vida simple y minimalista con sueños imposibles es, en realidad, posible”.
En enero de 2017, Sara compró un billete con destino a Zambia, país del que se enamoró en 2015 cuando hacía su tesis del Máster en Primatología de la Universitat de Girona. Hizo la mochila y dejó su vida en Barcelona con la idea de viajar y contar las historias de los perros que se encontrara en su camino. No tenía un plan estructurado, pero sabía que el universo la guiaría bien. Y así fue. Sara se reencontró con Ginger, una perrita que conoció en su primer viaje y que ahora trabajaba como perro de seguridad en una empresa. La rescató, la adoptó y le ofreció una vida digna. Juntas han vivido todo tipo de aventuras y las comparten con el mundo a través de sus redes sociales.
Ginger no fue la única perrita que se benefició del viaje de Sara en 2017. Al ver las terribles condiciones en las que viven los perros en África, la primatóloga sintió la necesidad de ayudar. Así nació en Malawi The Dziko Project, una organización sin fines de lucro que tiene como principal objetivo mejorar el bienestar animal, especialmente en perros. Actualmente están enfocados en recaudar fondos para patrocinar una campaña de esterilización y vacunación masiva de perros en el norte de Zambia, con el objetivo de evitar la propagación de la rabia, una enfermedad 100% prevenible a través de la vacunación que, sin embargo, sigue cobrándose la vida de miles de personas cada año.
¿Qué significa para ti que exista y celebremos cada vez con más fuerza un día y/o mes de la mujer?
Un orgullo que la sociedad, cada vez más, sea consciente de la situación de la mujer y alce su voz por todas nosotras. Respeto y derechos, independientemente de nuestro género, deberían ser las bases de la sociedad en el siglo en el que estamos.
En el terreno laboral, ¿alguna vez has sentido que el hecho de ser mujer ha implicado un reto adicional? ¿Te has enfrentado a la discriminación?
Yo soy investigadora y aunque alrededor del 30% son mujeres, en el ámbito de la primatología, en el cual estoy especializada, hay muchísimas (pero muchas, muchas) mujeres. Yo personalmente nunca me he sentido discriminada por ser mujer ni ha implicado un reto adicional. En mi caso, diría que ha sido más el hecho de ser joven y tener ideas un poco imposibles. Sinceramente, siempre me he sentido muy apoyada por mis colegas de profesión. Una total suerte.
¿Qué te llevó a vivir una vida nómada?
Simplemente es el estilo de vida que siento que debo vivir actualmente. Desde bien pequeña he hecho como algunos dicen «lo que me ha dado la gana». Llevaba zapatos de tacón de aguja, peluca, las botas vaqueras de mi padre, aunque él tiene un 42 y yo un 37, me hacía rulos o me teñía el pelo de naranja. Siempre he escuchado mi yo interior y he hecho y deshecho sin importarme lo que piensen de mi. Después de vivir en el bosque de Zambia hace unos años, sentí que mis necesidades habían cambiado, que necesitaba estar más en contacto con la naturaleza, por decirlo de alguna manera. Vivir de una forma más simple, más minimalista. Y este es el estilo de vida que llevo ahora. ¿Hasta cuando? No tengo ni idea, como yo digo: «hasta que cambie el viento».
¿Qué es para ti la tenencia responsable? Y si tuvieras que dar un consejo a una persona que está pensando en incluir un perro en la familia, ¿Cuál sería?
He estado rodeada de perros desde que nací, compartiendo desde helados hasta las experiencias más increíbles. Con los años, he entendido que satisfacer las necesidades de un perro no es nada fácil, comporta mucho tiempo, muchas ganas y mucho esfuerzo. Creo que nosotros, los humanos, tenemos la palabra «quiero» en nuestro pensamiento demasiado y nos creemos con derecho a decidir qué animales se nos antoja tener en casa. Un conejo, un hamster, un pez, un perro con sus miles de razas para gustos y colores. No nos molestamos en conocer las condiciones para el bienestar del animal, dejamos de tener en cuenta que son una especie diferente a la nuestra, les ponemos vestidos o les llevamos en carrito. Nos olvidamos de sus necesidades y acabamos pensando solo en las nuestras. La tenencia responsable de un perro, para mi, es nunca olvidar que hay un animal de otra especie bajo nuestra responsabilidad, con lo que eso conlleva. Potenciar los comportamientos de especie, hacer actividades con ellos, darles libertad para escoger ciertas cosas en su día a día, pasar tiempo en la naturaleza con ellos, escucharlos (yo tengo tres perros, cada uno con necesidades distintas), incluirlos en nuestro día a día. Básicamente, ser conscientes y responsables.
No se qué consejo daría a una persona que esté pensando en incluir un perro en la familia. Seguramente sería que se pregunte honestamente primero ¿por qué? y segundo, ¿vas a tener el tiempo, las ganas y el amor necesario que los perros conllevan? Si siguen adelante, enhorabuena. Los perros son una especie increíble, nuestros mejores compañeros, coevolucionados con los humanos desde hace 20000 años. Te cambian la vida.
¿Cuál es tu actividad favorita para pasar tiempo con tus perros?
Mi actividad favorita en general es estar en la naturaleza con los perros. No creo que haya nada comparable a estar en medio de la nada, con los perros y silencio total. Una manera de restablecer tu interior, de tranquilizar tu mente, de respirar (algo que se nos olvida a menudo) para poder oír mejor. He aprendido y sigo aprendiendo mucho de ellos en estas situaciones. Estar y vivir en el presente es una de ellas. Dicho esto, estar en el sofá con tus perros debajo la manta tampoco tiene precio, ni los buenos días de por la mañana. Pequeñas cosas que los perros hacen especiales.
Si pudieras tomarte un café hoy con dos mujeres -conocidas o no- que te inspiren en lo personal y en lo profesional, ¿a quién invitarías y por qué?
Pues después de pensar mucho en esta pregunta, sigo sin saber qué responder. Quizás es porque siempre he hecho lo que he sentido dentro de mi, nunca he necesitado inspiración externa para acabar de tomar una decisión. Y quizás también porque creo que todo el mundo hace cosas excepcionales en su vida, no siendo mejores unas que otras, simplemente diferentes. Tan excepcional para mi es, por ejemplo, la mujer que se dedica a conservar una especie como los chimpancés, como Jane Goodall o muchos otras; como la mujer que cría a sus hijos en condiciones muy duras, como mis dos abuelas. Sinceramente me inspiran las dos opciones por igual.
Si me hubieras hecho esta pregunta durante mi adolescencia te habría respondido lo mismo, pero quizás habría añadido bien al final: George Adamson y su mujer Joy. No se si fueron inspiración, pero sí la evidencia de que una vida simple y minimalista con sueños imposibles es, en realidad, posible.