8 destinos baratos como alternativa a los destinos de moda

Maldivas, Islandia, Perú, los Alpes suizos, la Toscana, Oslo, Viena, Dubái… Cada uno está en un punto diferente del planeta, pero todos tienen algo en común: son destinos turísticos de moda. Y cuando algo está de moda, normalmente viene de la mano otra característica: es más caro. Hemos buscado en el mapamundi algunos destinos que se parecen a los que más en boga están y que son considerablemente más baratos –especialmente, en lo relativo al coste de vida–. Este es el resultado:

Maldivas – Filipinas

Si bien la diferencia de precio de los vuelos desde España no es muy grande entre Maldivas y Filipinas, la diferencia del coste de vida es considerable. Por ejemplo, un menú del día en un restaurante de una zona cara cuesta ocho euros en Maldivas, mientras que en Filipinas no gastaríamos más de cinco euros en un local similar. Un hotel de tres estrellas en una playa turística cuesta unos 200-300 euros la noche en Maldivas, mientras que en Filipinas una habitación en un hotel similar no suele sobrepasar los 70 euros por noche.

Maldivas fue colonia británica y tiene algo más de 340.000 habitantes (el número 180 del mundo). Sus 203 islas habitadas hacen de este archipiélago un destino de vacaciones de lujo, donde abundan las playas que dan al océano Índico. No obstante, Filipinas es un país mucho mayor en población. La antigua colonia española tiene algo más de 102 millones de habitantes, convirtiéndolo en el país número 12 del mundo por población. Al ser mucho más grande, alberga muchas más posibilidades de turismo. Muchas de sus playas, ubicadas sobre el océano Pacífico, no tienen nada que envidiarle a las playas de Maldivas. Algunas de las mejores son la playa Papaya, la de Guyam Island, la playa de Alegría (Siargao) o Hidden Beach (Bacuit), entre otras muchas.

Islandia – Islas Shetland

Islandia es uno de los destinos más de moda ahora mismo por innumerables razones, pero especialmente por sus auroras boreales. Pero para ver este espectáculo de la naturaleza no hace falta volar hasta Reikiavik. En Escocia están las islas Shetland, un archipiélago ubicado en el punto más septentrional del Reino Unido. Gracias a su latitud, es uno de los lugares de Escocia que las auroras visitan con más frecuencia.

Islandia es un lugar de ensueño pero no tiene nada de barato. Desde un Bic Mac, que puede costarnos 14 euros, a un menú del día corriente que supera fácilmente los 20 euros. Las habitaciones en hoteles de tres estrellas rondan los 100 euros la noche, como mínimo. Sin embargo, las islas Shetland son mucho menos conocidas, por lo que son un destino mucho más barato, aunque estén en el Reino Unido. Por otro lado, la mayoría de atracciones turísticas y yacimientos arqueológicos de Shetland son gratis, lo que en Islandia no es tan común.

Perú – Ecuador

Perú es uno de los destinos más de moda actualmente, ya sea por su riqueza natural o por su interesante historia. Aunque la diferencia del coste de vida entre Perú y Ecuador no es tan radical como entre otros destinos que recomendamos, sí lo es la diferencia de los precios de los vuelos. Depende de la ciudad de origen y las fechas, pero es fácil encontrar vuelos unos 200 euros más baratos hacia Quito que si elegimos Lima como destino final. En el caso de los hoteles, también podemos encontrar fácilmente precios más bajos en Ecuador que en Perú.

Aunque son países vecinos, Perú y Ecuador mantienen diferencias. Mientras que Perú puede apreciarse más por su arquitectura y su historia, además de por su naturaleza, en Ecuador priman los paisajes naturales. Ecuador, al ser un destino menos popular para el turismo internacional que Perú, está menos masificado y por tanto conserva precios más populares. En definitiva, Ecuador es una buena y desconocida alternativa si queremos huir del turismo masivo y de los precios elevados que encontramos en Perú.

Alpes suizos – Alpes italianos

En el corazón de Europa también encontramos diferencias sustanciales entre destinos. Los Alpes, la más importante cadena montañosa de Europa central, están presentes hasta en ocho países. Los Alpes suizos son conocidos mundialmente. De hecho, el 60% del turismo en Suiza corresponde al turismo alpino. No obstante, en los Alpes italianos podemos encontrar paisajes igualmente impresionantes y actividades similares a los que podremos realizar en los Alpes suizos y a unos precios más asequibles.

Si queremos volar a los Alpes italianos, lo más recomendable es hacerlo a los aeropuertos de Milán, ya sea el de Bérgamo o el de Malpensa. Ambos conectan las ciudades españolas a través de numerosas compañías low-cost, por lo que es fácil encontrar una oferta de entre 30-50 euros ida y vuelta. Sin embargo, si vamos a los Alpes suizos, volaremos a Ginebra, a cuyo aeropuerto también van algunas compañías low-cost pero cuyos vuelos nos costarán, por lo menos, 100 euros ida y vuelta. Los hoteles también son más baratos en Italia que en Suiza, así como el coste de vida en general.

Toscana – Abruzzo

No salimos de Italia para descubrir un lugar que, aunque parezca mentira, no parece haber sido descubierto aún por el común de los mortales (turistas). La región de Abruzzo, al este de Roma, tiene poco que envidiarle a la archiconocida Toscana.

Al estar en el mismo país, el coste de vida no difiere demasiado. En cuanto a la hostelería, Abruzzo es bastante más barato, tanto en lo que a restaurantes se refiere como en el plano de los hoteles. En la región de Abruzos –nombre españolizado de Abruzzo– tenemos hoteles de 4 estrellas, como el Grand Hotel Don Juan en Giulianova, a unos 40 euros la noche. En la Toscana es difícil encontrar una habitación de hotel de esa misma categoría por menos de 150 euros. Para volar a la Toscana, lo normal es que vayamos hasta el aeropuerto de Florencia, en el cual podemos encontrar vuelos ida y vuelta a precios que oscilan entre los 150 y los 300 euros, si volamos desde Madrid. Si queremos volar a Abruzzo, iremos al aeropuerto de Pescara, que si bien no tiene vuelos directos desde Madrid, puede salirnos como mucho por 180-200 euros ida y vuelta. En definitiva, paisajes parecidos, gastronomía parecida, mismo país y precios muy distintos.

Oslo – Riga

El norte de Europa suele ser caro. En el caso de Oslo, es casi prohibitivo. La capital noruega cuenta con un casco histórico imponente –como la mayoría de cascos históricos del Viejo Continente– y es una de las ciudades más visitadas de Escandinavia. Sin embargo, si vamos un poco más al este podemos encontrar auténticas joyas a muy buenos precios.

Las ciudades de la Europa del Este suelen ser baratas, pero es que Riga además es la ciudad más grande de los Estados bálticos. La capital letona, además, es mucho más antigua que la noruega. Riga data de 1201 y Oslo de 1838. El centro histórico de Riga, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, destaca por su arquitectura art nouveau y sus construcciones de madera del siglo XIX. La ciudad fue designada Capital Europea de la Cultura en 2014, junto a Umeå en Suecia. Es decir, que poco o nada tiene que envidiarle a Oslo o a cualquiera de las ciudades del norte de Europa. Un ejemplo claro de la diferencia de precios entre Oslo y Riga, el precio de un menú del día corriente: en Oslo, desembolsaríamos más de 20 euros, mientras que en la capital letona no pagaríamos más de 10 euros. Además, en Riga tenemos playas del Báltico a menos de 20 minutos en tren. Una alternativa asequible a Oslo, Copenhague o Estocolmo.

Viena – Budapest

Viena es la segunda ciudad más poblada de Europa Central, después de Berlín, y una auténtico tesoro de la Humanidad. Es una de las más antiguas capitales de Europa y un destino típico, especialmente en Navidad. También es muy cara, mucho más que Budapest, que cuenta con un recorrido histórico muy similar, ya que ambas ciudades ocuparon el extinto Imperio austrohúngaro.

El Parlamento, la Basílica de San Esteban, todo el caso antiguo… Budapest es una ciudad con una riqueza igual en patrimonio histórico que Viena, e incluso está bañada por el mismo río que la capital austriaca, el Danubio. Ambas ciudades imperiales parecen hermanas, pero tienen una diferencia radical: los precios. Una cena para dos en un restaurante italiano de la zona cara de la ciudad puede costarte 55 euros si estás en Viena o 38 euros si estás en Budapest. En cuanto a los hoteles, la capital húngara tiene unos precios mucho más competitivos que los de Viena y, en cuanto a los vuelos,  la capital austriaca resulta, sin embargo, ser algo más barata, aunque sin diferencias sustanciales.

Dubái – Omán

Dubái es el destino por excelencia de Oriente Próximo. El turismo es una parte importante de la estrategia del gobierno de Dubái para mantener el flujo de dinero extranjero en el emirato. De hecho, en los últimos años se ha consolidado como la séptima ciudad más visitada del mundo. No obstante, sus altos precios hacen de Dubái un destino para unos pocos. Omán, a poca distancia de Dubái, es un lugar con mucha más autenticidad.

Una cena para dos en un restaurante italiano en la zona cara de Dubái no baja de 100 euros, mientras que en Omán nos costará como mucho 50. A pesar de que Omán es un país moderno, las influencias occidentales son restringidas. Omán es mucho más tradicional, rico en patrimonio histórico y menos ostentoso que Emiratos Árabes Unidos y tiene lugares de ensueño, como el fuerte de Bahla, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. La única pega: España no tiene vuelos directos con Omán, aunque sus precios no son muy elevados con escala.