¡Cuidado! El xilitol es veneno para tu perro
Sabemos que algunos alimentos son peligrosos para los perros, pero hay una sustancia a la que debemos prestar especial atención: el xilitol.
El xilitol es una sustancia natural que se usa frecuentemente como sustituto del azúcar. En la mayoría de los mamíferos no tiene un efecto significativo sobre los niveles de insulina. En los perros, en cambio, genera una liberación rápida que puede llegar a provocar una hipoglucemia profunda que pone en peligro su vida. Así que, ¡cuidado! el xilitol es veneno para tu perro.
Aunque se ha utilizado como sustituto del azúcar durante décadas, la popularidad del xilitol ha aumentado considerablemente en los últimos años. Especialmente en productos para el cuidado bucal como enjuagues y pastas de dientes, gracias a sus propiedades para combatir la placa dental. También podemos encontrarlo con frecuencia en chicles sin azúcar, suplementos vitamínicos, jarabes para la tos, aerosoles nasales y pastillas de menta para el aliento. Para los humanos es totalmente seguro, pero para los perros es altamente peligroso. Incluso si se ingiere en pequeñas cantidades. Una intoxicación aguda por xilitol puede ocasionar: hipoglucemia, que consiste en un descenso brusco de la cantidad de azúcar en sangre, e insuficiencia hepática grave, es decir, un deterioro importante de la función del hígado. Ambas dolencias son potencialmente mortales.
Tal y como ocurre con los humanos, el nivel de azúcar en la sangre del perro se controla mediante la liberación de insulina por parte del páncreas. Al ingerir cualquier producto que contenga xilitol, el animal sufre una drástica liberación de insulina que causa una disminución rápida y profunda en el nivel de azúcar en sangre. Y cuanto mayor sea la dosis ingerida, mayor será el riesgo de que el animal desarrolle una insuficiencia hepática. Actualmente, los productos que se encuentran en el mercado tienen niveles de xilitol muy variados. Y como es lógico, el riesgo de intoxicación dependerá tanto de la concentración de la sustancia como del tamaño del perro. En algunos casos, un par de chicles pueden bastar para enfermar gravemente al animal.
Síntomas y tratamiento de la intoxicación por xilitol
El efecto del xilitol en el organismo del perro es muy rápido. En gran parte, ahí radica su peligrosidad. Los primeros síntomas pueden manifestarse dentro de los 10-20 minutos posteriores al consumo. Los más comunes son: vómitos, debilidad, falta de coordinación, letargo, ictericia, convulsiones, ritmo cardíaco acelerado, diarrea, petequias, hematomas y problemas de coagulación. Si el perro presenta cualquiera de estos síntomas y sospechas que puede haber comido algo que contenga xilitol, acude de forma inmediata a un centro veterinario. Si se controla rápidamente la caída de los niveles de azúcar en sangre, el pronóstico es bueno. Y lo más probable es que todo quede en un gran susto. Como en todos los casos de intoxicación, siempre que sea posible, es recomendable llevar el producto en cuestión o al menos su envoltorio.
Una analítica indicará al veterinario el nivel de azúcar en sangre y el estado general de salud del animal. El tratamiento a seguir dependerá de la cantidad de xilitol ingerida, el tiempo que lleve la sustancia en el sistema, el estado de salud del perro antes del consumo y lo afectado que esté el hígado en ese momento. El tratamiento más frecuente incluye la administración de fluidos vía intravenosa para estabilizar los niveles de glucosa. A veces se incluyen también protectores hepáticos, antibióticos e incluso transfusiones de sangre. Para poder monitorizar el estado general de salud del perro, es importante que permanezca hospitalizado hasta que los especialistas confirmen que el hígado funciona con normalidad y los marcadores sanguíneos mantienen los niveles deseados.