Conciertos, monólogos, misas y, también, películas: el Autocine Madrid RACE se reinventa para responder a la nueva normalidad
Además de películas, este autocine ofrece conciertos, monólogos, magia, gastronomía, y hasta misas amenizadas por un coro de góspel
Este recinto al aire libre de 30.000 metros cuadrados permite guardar la distancia de seguridad y disfrutar de cine, música, fiestas infantiles o gastronomía. Cristina Porta, cofundadora de Autocine Madrid RACE, explica cómo se han adaptado a la nueva normalidad y las ganas de salir de sus espectadores, contratando más personal y extremando las medidas de seguridad.
El pasado 27 de mayo Autocine Madrid RACE reabrió sus puertas como una de las opciones de ocio mejor preparadas para afrontar la crisis del coronavirus. Un mes después, las películas, su principal atractivo, han dejado paso a una programación tan variada como variopinta. Conciertos, monólogos, magia, rock para toda la familia y gastronomía comparten escenario con Pray Day, el primer servicio religioso sobre ruedas de España.
“Cuando nos cerraron la persiana teníamos dos opciones: esperar a ver qué pasaba o ver qué podíamos hacer. Así que nos pusimos a llamar”, cuenta Cristina Porta, cofundadora junto a Tamara Istambul de Autocine Madrid RACE. “Al final ha sido coger el teléfono y mirar en Google qué eventos no se podrían realizar cuando nosotras ya pudiéramos abrir”, añade sobre su particular misa, celebrada el domingo con el acompañamiento musical del premiado grupo de góspel All4Gospel.
«PRAY DAY SOBRE RUEDAS» EN #AutocineMadridRACE
Organizamos el primer servicio religioso sobre ruedas de España y el primer CONCIERTO #GOSPEL, muy al estilo americano.
Un evento totalmente gratuito que busca dar un momento de alegría y un espacio a la espiritualidad y la música. pic.twitter.com/OYWGELKkOV— Autocine Madrid RACE (@autocinesmadrid) June 17, 2020
Más allá de la anécdota, Porta reconoce que Autocine Madrid RACE se ha visto superado por la afluencia de público tras el confinamiento. “Tenemos todas las entradas agotadas de aquí a un mes, sacamos mil entradas y se venden en cinco minutos. Pero el interés ya estaba porque a nosotras, desde que comenzamos en 2017, nos va fenomenal”, asegura Porta, que si bien reconoce la proliferación de este tipo de ofertas, no teme a la competencia.
“Muchos de los autocines que están abriendo son temporales y no abarcan la experiencia de Autocine Madrid. Son proyectores y pantallas, lejos de lo que es nuestro concepto de ocio, restaurantes, eventos, producciones y cine”, explica sobre su espacio, abierto todo el año y ubicado en la zona de Chamartín. “El autocine, a secas, no creo que vaya a resurgir. El cine es un sector en crisis y el streaming está matando la industria. Por eso nosotras seguimos nuestra hoja de ruta, al margen de que este modelo de negocio vaya a despuntar o no”, remata.
Para los interesados en la cartelera, este verano desfilarán por el autocine títulos como Pulp Fiction, Los Goonies, Cantando bajo la lluvia, Mamma Mia, Mascotas o experiencias como el sing-along de Bohemian Rhapsody el 30 de junio. Cada cliente podrá disfrutar de estas películas en una pantalla gigante de 250 metros cuadrados desde su propio vehículo, donde sintonizará la emisora para escuchar el audio y podrá respetar la distancia social.
Después de celebrar los primeros conciertos en un autocine de España el pasado 17 de junio en el BMW Drive In-Fest, hoy 25 de junio será el turno de Belako. La banda vasca ofrecerá su Autotour, un espectáculo audiovisual concebido para presentar su nuevo disco, Plastic Drama, en este formato. Con un aforo máximo de 100 coches y la posibilidad de asistir desde el coche o las 25 terrazas de cuatro sillas que instalarán.
“Nuestra ventaja es que tenemos algo diferente cada día”, señala en este sentido Porta. Y entre sus próximos monólogos o el espectáculo de magia que ofrecerá Jorge Blass, destaca su Rock and Family, un evento habitual en la terraza del autocine que incluye música rock en directo y food trucks, o sus conciertos con brunch. “Es lo mismo que hacíamos antes, pero ahora reduciendo el aforo y guardando las distancias de seguridad entre grupos”, asegura. Además, durante las mañanas de julio y agosto acogerán campamentos de verano con todo tipo de actividades para niños y niñas de 3 a 16 años, entre ellas, teatro en inglés, baile, juegos, gymkanas y cine.
Como recinto al aire libre, las adaptaciones a la nueva normalidad han estado más relacionadas con el control y la organización del autocine. Por ejemplo, las entradas solo se venden online y estos días no admiten efectivo. “Hemos tenido que reestructurar todo el equipo, hemos contratado a más personal de seguridad y hemos cambiado el sistema de pedidos de comida y bebida para atender en las mesas”, cuenta la fundadora de Autocine Madrid RACE, que actualmente emplea a entre 30 y 40 personas.
“Por supuesto, hemos extremado las medidas de seguridad: todos los empleados van equipados con EPIs, para entrar tomamos la temperatura a todos los asistentes y dentro deben llevar las mascarillas cuando no estén comiendo y bebiendo. Lo más complicado es controlar que los grupos no se junten porque con tres cervezas todo el mundo tiende a abrazarse”, comenta con una sonrisa.
Este negocio todavía no ha llegado al umbral de la rentabilidad, pero Porta matiza: “La verdad es que hubiéramos recuperado la inversión ya si no paráramos de inventar. El hecho de estar creciendo nos obliga a hacer inversiones muy altas todos los años. Pero podemos decir que pagamos nuestras deudas y a nuestros empleados”. Por eso, a pesar de las dificultades, confía en su futuro. “Salimos tocados porque tanto abrir como mantener cerrado un recinto de 30.000 metros cuadrados es muy caro. Pero está siendo una experiencia positiva por el cariño de los clientes y las ganas de colaborar que tienen todos para que podamos seguir saliendo a la calle como estamos haciendo”, afirma.
Después de 15 años trabajando en comercio internacional con empresas de ingeniería, mientras su socia, Istambul, lo hacía en banca, Porta confiesa: “Creo que estábamos destinadas a dejarlo todo y montar nuestro propio proyecto vital”. Su sueño parece haberse hecho realidad: “Yo soy amante del ocio y, sobre todo, el ocio al aire libre. Yo quería un recinto donde llegaras y pudieras hacer lo que quisieras. Y esto es lo que hemos plasmado en el autocine”.