Escape en el paraíso: las islas que se están comprando los millonarios para huir del Covid
La venta de islas privadas ha aumentado un 50% durante la pandemia. Estas son algunas en venta, de la más barata a la más cara
En tiempos de pandemia en los que debemos mantener la distancia social, muchos son los que buscan espacios privados para relacionarse y pasar un rato agradable con familiares y amigos, evitando así contagios innecesarios e irresponsables al estar en contacto con terceros.
Este año las fotos en barcos han inundado nuestras redes. Imágenes por doquier en embarcaciones más o menos modestas que han sustituido a los típicos posados veraniegos en piscinas y playas bajo sombrillas y hamacas hawaianas atestadas de gente. Y es que el alquiler de barcos se ha convertido en un sector emergente al ser una buena solución para pasar unos días lejos de aglomeraciones y disfrutar así del verano.
Sin embargo, para los de bolsillo más abultados –más que los de los barcos–, la solución ha sido directamente comprarse una isla privada para huir del Covid y que el verano no se les haga bola. Con tener un millón en el banco –y un barco o transporte aéreo privado para llegar allí, claro–, puedes hacerte con uno de estos paraísos cuyo negocio ha aumentado un 50% durante la pandemia y que no ha parado de crecer con la llegada del verano.
Son datos que proporciona la empresa Private Islands, dedicada al mercado de la compra-venta de islas, y que dispone de la mayor parte de las islas en venta que en la actualidad hay en el mercado. En su página web encontramos 698 en venta, distribuidas por todo el mundo, y 248 en alquiler. Paradisiacas porciones de tierra, en los sitios más exclusivos del planeta, a precios que oscilan entre los 150.000 euros –sí, has leído bien, 150.000 euros, menos de lo que puede costarte un piso en Madrid– a los 150 millones de euros.
La más barata que ofrece la web es Gillis Island, un paraíso privado de 44.000 metros cuadrados, situado en la histórica Isla del Príncipe Eduardo, en Canadá, que está a la venta por 79.999 dólares. «El piragüismo y el kayak en el río Pinette, los campos de golf y la proximidad al centro de Charlottetown hacen de Gillis Island la propiedad ideal para un campamento familiar o un retiro corporativo», se lee en la web.
Por unos pocos dólares más, 167.336,01 en concreto, puedes hacerte con Mannions Island. Situada en la Bahía Dunmanus, en Irlanda, cuenta con 16.000 metros cuadrados y se encuentra completamente virgen, sin casas, ni edificios o ruinas en ella. «La isla está a la venta como está», reza en la web; y es que en algunas puedes encontrar desde construcciones palaciegas con espectaculares piscinas y campos de golf, a casitas ‘más modestas’ y confortables, como la que se encuentra en Harbour Island. Situada en uno de lo lagos más grandes de Nueva Escocia, el lago Charlotte, Harbour Island, con 8.093 metros cuadrados, esconde una maravillosa cabaña de madera que puedes adquirir junto con toda la isla por 196.670,45 dólares. Una espectacular isla que ofrece «algunas de las vistas naturales más impresionantes de Canadá y del mundo». ¡Parece que no está nada mal para echar el agosto!
Pero si tiramos un poco más de bolsillo y subimos más los precios, las ventajas también lo harán, por lo que si dispones de medio millón de dólares y no sabes qué hacer con él, Motu Tohepuku, en la Polinesia Francesa, merece definitivamente el derroche. Por 444.995,54 dólares, esta isla privada llamada Motu en tahitiano, se encuentra en Raraka, a una hora del aeropuerto de Fakarava y a 45 minutos de Kauehi, el corazón del archipiélago de Tuamotu. Rodeado por una laguna de aguas puras y cristalinas que van del turquesa al azul profundo y hermosas playas paradisíacas, en sus 76.000 metros cuadrados, Motu no tiene ninguna construcción, para que tú te construyas tu casita a tu gusto y la estrenes oliendo a nuevo. ¡Qué eso sí que es un lujo!
Ahora ponte a imaginar e imagina que lo que te sobran no son unos cientos de miles de dólares, sino que tu bolsillo es muy profundo y que te sobran millones de dólares; por ejemplo, unos 11; y, oye, una con 11 millones de desfase en la cuenta corriente puede hacer muchas cosas. Como por ejemplo, comprar Laguna Nakacha Huraa, una de las últimas lagunas no desarrolladas y más exclusivas del atolón norte de Malé, nada más y nada menos que en Maldivas. Además, desde Private Island informan que la propiedad cuenta con todos los permisos requeridos por el Ministerio de Turismo (MOT) para la construcción de un resort. ¡Justo lo que necesitaba!
Y si lo que estás pensando es en un paisaje envuelto por el sol tropical, aguas cristalinas, vientos alisios refrescantes y temperaturas de unos 26 grados durante todo el año, Moskito Island, en las Isla Vírgenes Británicas, es la tuya. «Una oportunidad como esta rara vez surge», reseña la web. ¡Vaya, pues va a ser que esta tampoco es la mía! Porque, con aguas turquesas perfectas para navegar, hacer kitesurf o bucear, la oportunidad y los 376.300 metros cuadrados de isla serán todo tuyos si sueltas 22,5 millones de dólares.
Pero a este artículo no hemos venido a buscar oportunidades, ¡o sí, quién sabe!; pero yo lo que te propuse unos párrafos más arriba es que imaginases… que imagines que tienes la cartera repleta de billetes, que puedes gastar todo el quieras y un poco más; que imagines que puedes comprar una isla privada para hacer lo que te plazca en ella, sin apenas restricciones, desde dejarla virgen, hasta construir un resort gigante y artificial. Pues ahora bien, en esta fantasía de imaginación que todos tenemos sin límites, ahora dispones de 160 millones de dólares, que es justo lo que vale la isla más cara que hay en el mercado.
Hablamos de Rangyai Island, situada al este de la isla de Phuket, en Tailandia, muy popular entre turistas, también es la más grande actualmente en venta, con 445.100 metros cuadrados. La web no da muchos más detalles sobre ella, pero, ¿qué importa? Esta creo que sí es mi oportunidad, porque ¿acaso los sueños tienen precio?