La vuelta al origen
Se formó en el Istituto Europeo di Design de Milán como diseñador industrial y en el Central Saint Martins de Londres, de donde se graduó con dos proyectos dedicados a la luz. Desde entonces, sus luminarias se han convertido en un ejemplo a seguir del buen diseño con conciencia humana y planetaria.
El premiado diseñador Álvaro Catalán de Ocón nos recibe en su maravilloso y espacioso estudio. Desde que empezó a hacer realidad sus primeros proyectos optó por autoproducirse y en este espacio madrileño encontró el lugar ideal para montar su oficina y su fábrica. En la planta alta encontramos a su equipo trabajando en sus ordenadores, rodeados de muestras y algunos proptotipos, en el sótano podemos ver a los artesanos que se encargan de ensamblar y seleccionar las pantallas que se convertirán en algunas de las lámparas más deseadas del mundo del diseño.
Se formó en el Istituto Europeo di Design de Milán como diseñador industrial y luego en el Central Saint Martins de Londres, de donde se graduó con dos proyectos dedicados a la luz. Desde entonces sus luminarias se han convertido en un ejemplo a seguir del buen diseño con conciencia humana y planetaria. El proyecto Pet Lamp, que nació de la mano de artesanos colombianos y de una propuesta de diseño y reciclaje, ha dado la vuelta al mundo de la mano de artesanos de Chile, Etiopía, Japón, Australia, Tailandia y Ghana. Para Catalán de Ocón la respuesta a la sosteniblidad[contexto id=»381730″] está en producir menos pero mejor, él y su equipo lo cumplen lanzando un único y gran proyecto al año.