Comer doce uvas no es nada: las tradiciones más locas de Año Nuevo en el mundo
Las hay de todos los gustos y temperaturas, gastronómicas, deportivas, supersticiosas…
En la Puerta del Sol como el año que fue, otra vez el champán y las uvas y el alquitrán de alfombra están… Lo que contaba Mecano en Un año más es parte esa famosa tradición que tenemos en España de comer doce uvas en Nochevieja, pero que no es ni de lejos la más loca de las tradiciones que hay por el mundo.
Las hay de todos los gustos y temperaturas, gastronómicas, deportivas, supersticiosas… A continuación, relataremos los hábitos más locos que hay por el planeta para despedir el año (y darle la bienvenida al nuevo año).
En Dinamarca rompen platos
Al más puro estilo de Cándido en Segovia, los daneses lo que hacen es romper platos contra la puerta de sus seres queridos después de la cena de fin de año. Aunque parezca algo agresivo, de hecho es una muestra de cariño: con este gesto se desea un feliz año al propietario de la casa. Aquel que acumule más platos rotos tendrá el mejor año nuevo. Otra cosa loca que hacen los daneses cuando son las doce en punto es saltar desde lo alto de una silla. Podrían hacerlo a la vez. Nos referimos a lo de romper los platos y saltar de la silla.
En Alemania y en Austria dejan caer plomo fundido en un vaso de agua
Una de las tradiciones que se lleva la palma por ser muy loca es la que llevan a cabo cada año en Austria y en Alemania y que consiste en fundir una figura de plomo al calor de una vela para que, una vez haya perdido su composición original, dejar el plomo caer sobre un vaso de agua fría. Una vez recuperada la consistencia del plomo, con la figura formada leen el futuro y determinan si los augurios para el año entrante son buenos o no. Habría que haber visto las figuritas de plomo para 2020, a ver qué tal les quedaron.
En Uruguay tiran agua por la ventana
En Uruguay es tradición tirar un cubo de agua por la ventana durante la última noche del año. Así, las calles de su capital, Montevideo, se llenan de agua en la víspera del Año Nuevo, y lo hacen para espantar todo lo malo que pueda haber dentro de la casa y llenarla de buenas energías de cara al año que entra. Al estar en el hemisferio sur, en Uruguay hace calorcito por Navidad, así que el agua refresca a los transeúntes. Después, también es tradición realizar una pelea de sidra en el Mercado del Puerto, en Montevideo.
En Colombia y en Venezuela sacan a pasear maletas vacías
Viajar, ese gran y típico propósito de Año Nuevo… Bueno, pues en Colombia y en Venezuela el propósito se lo toman muy en serio y a las doce de la noche salen a pasear con sus maletas vacías para atraer los viajes. Algunos lo hacen para viajar por placer o irse de vacaciones mientras que otros, por desgracia, desean suerte para emigrar. Hay algunos que optan por ponerse en pie sobre una silla con el equipaje como símbolo de que viajarán en avión, y otros deciden hacerlo en grupo mientras recorren las calles con el pasaporte en mano.
En Filipinas decoran la mesa con doce frutas redondas
El círculo trae suerte. Por lo menos para los filipinos, que en la cena de Nochevieja tienen como tradición decorar la mesa con un centro compuesto por doce tipos diferentes de fruta redonda para atraer la buena fortuna. Además, creen que si al probar la fruta, esta no está buena, es una señal de que el año que entra no será del todo bueno.
En Rumanía hacen el baile del oso
El oso es un animal icónico en Rumanía, presente en muchos de sus bosques. Por eso, como símbolo la muerte y el renacimiento del año, realizan una danza del oso, disfrazados de este animal, un baile acompañado generalmente por la música de los tambores que dictan el ritmo. Sus orígenes provienen de cuando los gitanos locales descendían a las ciudades desde los bosques en los que vivían y traían con ellos osos auténticos. Según la leyenda, da buena suerte que un oso entre en la casa.
En Grecia rompen granadas contra la puerta
Hemos empezado por una tradición rompedora: la de Dinamarca, donde rompen platos; y terminamos con otra igualmente rompedora: en Grecia rompen granadas. Pero no granadas de guerra, tranquilos, sino la fruta. Esta tradición viene de lejos: los antiguos griegos rompían una granada en la puerta de su nueva casa antes de entrar a vivir en ella. Ahora, solo lo hacen en el Año Nuevo. Momentos antes de medianoche, se apagan todas las luces y la gente sale de su casa, simbolizando la partida del año viejo. Después, una vez rebasadas las doce de la noche, vuelven a entrar en la casa, siempre con el pie derecho. La primera persona en entrar lleva la granada en la mano y la rompe contra la puerta.