10 lagos por España a los que escaparte esta primavera
Dentro del inmenso patrimonio natural español, los lagos destacan por su particular belleza y su interés turístico.
La pandemia del coronavirus ha impulsado el turismo natural español mejor de lo que ninguna oficina turística hubiera soñado. Las trabas para salir del país y la preferencia por los espacios abiertos ha hecho que millones de personas se animen a conocer los paisajes naturales más impresionantes del territorio español.
Civitatis, la empresa líder en la venta de visitas guiadas, excursiones y free tours en español por todo el mundo, ha preparado un listado sobre los 10 lagos más bonitos de España para que podáis disfrutarlos durante la primavera, que ya está a la vuelta de la esquina.
1. Lagos de Covadonga (Asturias)
Este conjunto de lagos, formado por el Enol, el Ercina y la laguna Bricial, es uno de los principales reclamos turísticos de Asturias. A su innegable belleza paisajística e importancia medioambiental hay que sumar un importante reconocimiento: fueron declarados Reserva de la Biosfera por la UNESCO en el año 2003.
2. Laguna rosa de La Mata y Torrevieja (Alicante)
La laguna de La Mata y Torrevieja es, sin duda, uno de los lugares más sorprendentes de la provincia alicantina debido al color rosa de sus aguas. Debido a su alta concentración de sal (350 gramos por litro de agua), hay quienes la llaman el mar Muerto valenciano. El colorido de estas aguas se debe precisamente a esta sal de pigmento rosáceo producido por una bacteria.
3. Lago de Bañolas (Gerona)
El lago de Bañolas no es solo el más grande de toda Cataluña, sino también uno de los destinos predilectos por todos aquellos que quieren disfrutar de la naturaleza activamente. En su entorno es posible disfrutar del baño, divertirse con deportes acuáticos como el kayak o paddle surf e, incluso, practicar la pesca deportiva.
4. Laguna Negra (Soria)
Localizada en los Picos de Urbión, a tan solo 50 kilómetros de Soria, esta laguna de origen glaciar, rodeada de paredes graníticas e inmensos pinares, ha estado envuelta en misterios y leyendas de lo más variopintas. Hay historias que dicen que en sus profundidades vive un monstruo que devora a quienes se sumergen en ella. Su aspecto oscuro y lúgubre ha fomentado durante siglos la proliferación de estas leyendas dignas de Cuarto Milenio.
5. Lago de San Mauricio (Lérida)
Ubicado a 1910 metros de altitud sobre el nivel del mar en el fondo de un círculo glacial, el lago de San Mauricio es uno de los lugares más demandados de esta zona del Pirineo catalán para disfrutar de un día en la naturaleza. Sus cómodos senderos hacen que las rutas sean accesibles (e ideales) para prácticamente todas las edades.
6. Lago del Valle (Asturias)
En Asturias no todo gira en torno a los lagos de Covadonga. El lago del Valle, en el Parque Natural de Somiedo, es de hecho el más grande de esta comunidad autónoma y, sin duda, uno de los más bonitos de toda España.
7. Laguna de Fuente de Piedra (Málaga)
Además de disfrutar de la belleza del paisaje de la laguna más grande de toda Andalucía, este lugar es famoso por acoger una gran población de flamencos rosados que acuden a esta zona para anidar.
8. Lago de Sanabria (Zamora)
Cuentan las leyendas que bajo sus aguas se encuentra en pueblo de Valverde de Lucerna, hundido como venganza por una divinidad debido al egoísmo de sus habitantes. Sin embargo, la ciencia dice que el lago se formó a raíz del deshielo de un glaciar hace más de 10.000 años.Dejando a un lado la historia y las leyendas, el lago de Sanabria es un lugar estupendo para realizar una escapada y relajarse en alguna de sus playas de arena y piedra.
9. Lagunas de Ruidera (Albacete)
Las lagunas de Ruidera son uno de esos lugares que parecen sacados de un cuento de hadas. No en vano están consideradas como el humedal más bello de la Península Ibérica gracias a sus pequeñas cascadas, aguas turquesas y miradores de ensueño.
10. Gorg Blau (Mallorca)
Gorg Blau es en realidad un embalse artificial de agua localizado entre las faldas del Puig Major y del Puig de Masanella, en plena sierra de Tramontana. A pesar de su artificialidad, su ubicación, unida al intenso color de sus aguas, hace de este lugar uno de los paisajes “naturales” más bonitos del interior de la isla de Mallorca.