10 pelucas (y una mención de honor) que son tan descabelladas que se roban el show
En honor al pelo de Nicole Kidman en ‘Nine Perfect Strangers’ (y en general a su adoración por las pelucas) te traemos una lista de esos pelos falsos tan llamativos que tenían que haber tenido su propio crédito
En la nueva serie de Nicole Kidman, Nine Perfect Strangers, no solo ella es la protagonista, también lo es su pelo. Llamativamente largo y casi blanco, es el complemento perfecto de una misteriosa gurú vital en un lugar alejado y es, por sí mismo, un protagonista.
Kidman y sus pelucas ya son algo conocido. En The Undoing la actriz se plantó una mata de pelo pelirrojo y rizado (muy parecido al suyo, si no fuese porque se veía completamente falso) que se mereció artículos propios y en Little Big Lies llevó un pelo liso con flequillo y de color apagado. Vamos, que los artículos sobre la relación de Kidman con las pelucas en su trabajo son abundantes. Pero no queremos hablar solo de ella, sino queremos centrarnos en esos pelos tan llamativos, falsos o descabellados (perdón por el chiste) que terminan por distraer de la serie o película que estás viendo.
Teniendo a Kidman como el faro que guía el mar de las pelucas mal pensadas, te proponemos esta lista de pelos que por tanto distraer deberían haber tenido su propio crédito.
Colin Farrell en Alejandro Magno
Hay mucho que está mal en esta película/desastre de Oliver Stone: Angelina Jolie hace de madre de Farrell (con una diferencia de edad de un año), Jared Leto está en el reparto, Val Kilmer hace parecer a su rey tuerto una especie de parodia, Jolie intenta un acento que nadie sabe qué es…. y Colin Farrell, el irlandés con el pelo más oscuro del mundo, tiene una peluca rubia. Esto último distrae tanto o más que todo lo demás y que, incluso, el hecho de contar la vida de un personaje tan interesante se convierta en una película tibia y altamente aburrida. ¿Lo único no aburrido? Ver a la peluca rubia ser cada vez menos creíble (y nunca lo es).
Holly Hunter en Top of the Lake
En esta serie de Jane Campion (la primera temporada: buena. La segunda: mala y, ah, tiene a una Kidman con otra peluca memorable) la detective Robin Griffin vuelve a su pueblo neozelandés para investigar la desaparición de una adolescente y, entre otras cosas (como hombres machistas y asalvajados) se encuentra con una especie de refugio para mujeres abusadas que existe en contenedores en medio del campo (sí, eso). Y allí, la jefa del campamento es GJ, una Holly Hunter con un pelo gris kilométrico que distrae de sus ya crípticos discursos. Lo dicho, la temporada es excelente, el pelo de Hunter distrae por decir lo menos.
Amber Heard en Aquaman
Este color de pelo debería ser solo potestad de la sirenita animada de Disney, y no un intento de reproducir una sirena humana. La peluca ¿roja? ¿fucsia? ¿naranja? que lleva la Mera de Heard (aliada de Aquaman) es tan falsa que concentra la atención en una película con cosas tan surrealistas como una guerra bajo el mar en que el malo cabalga sobre un caballo de mar, otros sobre tiburones y todo con pelos de CGI en movimiento por «estar bajo el agua».
Taylor Lautner en Crepúsculo
¿Recuerdan a este intenso hombre lobo adolescente? ¿Recuerdan también su largo pelo que parece sacado de una tienda de disfraces? En esta saga sobre vampiros, hombres lobos y jóvenes humanas aburridas (bueno, y vampiros y hombres lobo aburridos también) hay mucho que destacar: las pieles que brillan en el sol, lo incómodos que se ven los dos protagonistas en todas las escenas, las pelucas despreciables de la familia vampírica y, sí, el pelo de Lautner. Porque en una película con una escena que puede competir por la más ridícula de la historia (el beisbol entre vampiros, no pretendan que no saben de que hablamos), su peluca logra robar protagonismo cada vez que aparece en pantalla.
Ginnifer Goodwin en Once Upon a Time
La actriz, que en la serie aparece con su corte pixie en el presente del mundo real, debe cargar con esta cosa/peluca en las escenas en que es Blancanieves en el mundo de los cuentos de hadas. Es difícil describir esta peluca, porque con solo verla queda claro el horror que es: sin forma, obviamente sintética y ¿mal puesta? Pobre Goodwin, ha sido su destino llevar más de una mala peluca (¿recuerdan Algo prestado?) solo porque Hollywood no concibe, al parecer, una mujer con pelo corto (otra víctima de esto es la protagonista de The Blacklist, por ejemplo).
Bruce Willis en Los sustitutos
Willis es famoso por su calva temprana y, por, en la mayoría de los casos, llevarla con orgullo. Esta película no es uno de esos casos. Para diferenciar a los dos personajes que interpreta, uno de ellos lleva un pelo que nadie en su sano juicio llevaría. Willis lo ha hecho más veces, pero es posible que ninguna sea tan memorable como esta.
John Travolta en Swordfish
Famoso por ocultar su pérdida de pelo de maneras memorables (hasta hace muy poco) el actor resalta en esta película en que, para probar las habilidades de un hacker, da la orden de que le hagan una felación mientras intenta entrar en un sistema cerrado (¿quién diría que esa es una habilidad necesaria en un hacker o que esa situación se presentará alguna vez?). Lo dicho, la peluca de Travolta es más memorable aún que esa escena… y eso que Travolta es famoso por sus pelucas, en el cine y en la vida real.
Emma Stone en Criadas y señoras
Hay mucho que se puede decir sobre esta película, sobre su protagonismo otorgado a la única «blanca buena» que aparece, o sobre su capacidad de diluir un tiempo realmente oscuro con intentos de humor y comportamientos mezquinos, pero la peluca de Emma Stone es otro de sus pecados. ¿Quién es capaz de creerse ese pelo? ¿Quién aprobó esa peluca? Es insalvable. No hay más que decir.
Nicolas Cage en Ghost Rider
Otro actor famoso por ocultar su calva de maneras memorables en sus películas. En esta, sobre el motorista que se enciende en fuego y ejerce venganza, no es menos. Una peluca algo deshecha (suponemos que para parecer más natural) que nunca se mueve un ápice de su peinado. Eso sin contar con que la parte de arriba no tiene que ver con el pelo real del actor. Puede que el presupuesto se haya ido entero en los efectos inflamables y el tupé terminase por salir de los gastos extras.
The Americans
No se puede destacar una sola peluca en esta serie famosa por sus disfraces memorables. La pareja de espías rusos encubiertos conformada por Keri Russell y Matthew Rhys adora ponerse pelucas, cada una peor que la otra. En su defensa, son los 80 y la serie está intentando claramente ser fiel a la época (y calidad de las pelucas) y sus peinados. Pero igual esta serie merece una mención especial o un premio. Porque todas –y, sí, son todas– las pelucas que llevan sus protagonistas, merecerían estar por separado en esta lista.