Paco González: «Mi felicidad no está en el EGM, aunque seamos líderes de audiencia»
El presentador y director de ‘Tiempo de Juego’ en Cope charla con THE OBJECTIVE en una de sus primeras entrevistas tras la vuelta de la normalidad.
El año 2021 ha sido el de la consolidación de los deportes de Cadena Cope como líderes de audiencia de la radio, tanto en las noches con en los fines de semana. Un liderazgo que llega casi una década después de que en el año 2010, Paco González y su equipo abandonasen Cadena Ser en medio de múltiples polémicas.
Varias decenas de profesionales ficharon por la emisora de la Conferencia Episcopal y se embarcaron en una aventura de la que González se siente orgulloso. En conversación con THE OBJECTIVE, el director de Tiempo de Juego celebra sus 1,4 millones de oyentes los sábados y sus 1,6 millones los domingos, pero confiesa que su felicidad no está en los datos del Estudio General de Medios (EGM).
¿Volver a la Ser? «Ni me lo planteo», dice casi sin pensarlo y en medio de una charla en la que no elude ningún tema: pandemia[contexto id=»460724″], anunciantes, recortes, oyentes y hasta Pepe Domingo Castaño. Paco González en estado puro.
P. ¿Qué balance haces de la vuelta a la normalidad tras la pandemia?
R. Inmejorable. No ha podido ser mejor. No todo es completamente normal, pero evidentemente estamos mucho mejor que hace un año. A nosotros en la radio todavía no nos dejan recibir a los oyentes en el estudio y la gente en los campos de fútbol todavía no puede comerse un bocata ni quitarse la mascarilla, pero estamos muy cerca de la normalidad que teníamos antes de la pandemia.
P. En lo personal ¿cómo lo has vivido?
R. Para nosotros ha sido un año y medio especial en todos los sentidos. Hemos hecho radio no vinculada al deporte; hemos estado preocupados por la salud de unos y otros; hemos visto cómo iban cogiendo el virus casi todos aquí en la radio, pero afortunadamente nadie ha tenido que lamentar una pérdida en el equipo. Sí hemos visto cómo algunos compañeros han pedido gente de su familia. Supongo que lo hemos vivido un poco como todos, con esa duda de saber si acabaría salpicándonos en lo más cercano y en lo más personal.
P. ¿Crees que ha cambiado algo en relación a cómo se hacía la radio?
R. Creo que hemos aprendido a hacer la radio de manera telemática y hay mucho menos miedo a salir del estudio. No es mi caso, porque como dependemos de muchas pantallas me es más fácil. Pero en general tenemos mucho menos miedo a hacer radio desde fuera y con los medios telemáticos que tenemos se puede hacer desde cualquier punto del planeta. Y creo que hemos mejorado en ese sentido.
P. Los medios en general y la radio en particular no lo han pasado bien. Se han hecho recortes, ERTE, etc.
R. Tenemos la fortuna de trabajar en un sitio que decidió hacer recortes salariales para que nadie perdiera su puesto de trabajo cuando llegó la pandemia, la crisis económica y bajó la publicidad por el fin de los partidos de fútbol. Con lo cual en este sentido estuvimos encantados de la vida. Por otro lado, hemos visto que afuera llovía mucho y claro que lo lamento por todos los que han perdido sus puestos de trabajo, sea en medios o en cualquier otro sitio. Si se ha dado en la radio lo sientes más cercano, pero no por ello es menos duro que en otro sector.
P. ¿Se ha vuelto a la normalidad salarial y en la facturación?
R. Sí, afortunadamente sí. Tanto en los recortes como en los ingresos publicitarios. Tenemos la suerte de estar en una casa muy sólida y muy tranquila en este sentido.
P. Entiendo entonces que la facturación ha vuelto a ser la que era en 2019…
R. Sí, estamos ya en los presupuestos que se preveían y no nos podemos quejar. Todo lo contrario, tenemos que dar las gracias a todos los clientes y a la confianza que tienen en nosotros.
P. ¿Seguís teniendo esa lista de espera interminable de anunciantes que quieren estar en vuestros programas?
R. Sí, la verdad es que no nos podemos quejar de nada. Tenemos un grupo de clientes que es magnífico y si alguno termina campaña inmediatamente entra otro. También te digo una cosa. Esto no es solo mérito de los que nos ponemos ante el micrófono, para mí es casi tanto más el mérito del equipo comercial de Cope que lleva Ana Aguado, que es una fuera de serie.
P. Pasando al tema de las audiencias, el EGM os consagró como líderes en medio de la pandemia.
R. Yo personalmente no vivo muy pendiente del liderazgo del EGM. Si vienen buenas noticias lo agradezco y lo celebro porque veo caras más felices a mi alrededor. Por ejemplo, la de Pepe Domingo, que sí que le da valor a esto. Mi felicidad no está en ello. Yo soy feliz con la respuesta que tenemos de los oyentes, que es palpable en otro tipo de liderazgo: en pinchazos en Internet, en seguimiento en redes sociales, en Twitter y Facebook, en la confianza de los clientes que siempre nos apoyan.
P. Entonces el EGM es solo un complemento.
R. Es que en otros baremos, que son absolutamente medibles y contrastables, hemos sido siempre líderes. Y eso es lo que nos hace estar orgullosos del trabajo del equipo. Y luego, por supuesto, la satisfacción que te da trabajar con esta gente que son mis amigos y muchos de ellos como mis hermanos.
P. ¿Sigues sin creerte el EGM?
R. No dejo de creer en el EGM. Creo que el EGM es fiable, pero de la manera que es fiable el EGM. Es una encuesta de recuerdo que contrasta con otras herramientas que te permiten saber en el momento cuanta gente te está escuchando en el streaming. En este contexto, esto no deja de ser una cierta aventura de alguien que encuentras en la calle a la que se le pregunta si escucha o no la radio, qué radio escucha, si escucha deporte, y si escucha deporte qué programa escucha.
P. La mitología del EGM es muy grande…
R. A veces te pone en situaciones muy raras como -me invento un ejemplo- que Onda Cero no tiene oyentes en Palma de Mallorca. Tú te cuestionas cómo es posible tener cero oyentes en Palma de Mallorca, pero si haces tres encuestas y los tres escuchan Radio Nacional, pues es lo que te sale. No niego al EGM, solo digo que hay otras mediciones mucho más fiables.
P. Se ha cumplido un poco más de una década desde que estáis en Cope, ¿os imaginabais estar donde estáis ahora?
R. Tengo que decir que en mi imaginación ya estaba algo de lo que estamos haciendo. En lo profesional y en lo personal. De hecho, cuando tanta gente dio el paso con nosotros fue porque confiaban en que fuésemos a hacer grandes cosas. Fue una imaginación colectiva en la que todos creímos que nos iba a ir bien en estos dos ámbitos, que es lo esencial. En lo profesional, que es para que la casa esté contenta contigo, para que facture, para que a todos nos vaya bien y para que el trabajo tenga repercusión y que los oyentes estén contentos. Por otro lado, en lo personal seguimos teniendo los mismos lazos de amistad y de hermandad, incluso todavía más fuertes que hace una década.
P. Charlaba con Pepe Domingo hace algunos años y me contó que él tenía reticencias al fichar por Cope porque imaginaba que era una emisora anticuada y lejana a vuestro estilo.
R. A mí lo único que me preocupaba era que a la hora de girar el dial muchos oyentes que estaban nosotros en la Ser sintieran un rechazo grande por ir a una emisora en la que estaba, por ejemplo, Federico Jiménez Losantos. Lo he dicho muchas veces y él se pensará que es un ataque personal, pero no es un ataque, es una definición. Quiero decir que entre nuestros oyentes había de todo, de derecha a izquierda pasando por el medio, como en nuestro equipo del programa. Y yo tenía medio de eso. Sin embargo, cuando en Cope me explicaron su plan ese miedo se me quitó. Vinimos y todos los compañeros son absolutamente normales. Es decir, cada uno tendría el rechazo profesional en la vida que sea, pero nadie deja de escuchar a otro por este motivo.
P. Pero no es lo mismo Jiménez Losantos que Carlos Herrera…
R. Claro… Y antes estaba Ernesto Sáenz de Buruaga. Lo que quiero decir es que nunca ha habido una significación política muy grande en la emisora.
P. ¿Con qué ojos miras a la Ser una década después?
R. Con absoluta gratitud, para la casa y para todos los que están allí. Yo estuve 20 años y me hice hombre por decirlo de alguna manera. Solamente tengo agradecimiento. Allí me formé como todo un profesional y, de hecho, me casé con la hija de la secretaria de redacción cuando yo llegué. O sea que me llevo hasta eso.
P. ¿Volverías?
R. Es que ni me planteo esas cosas. Yo estoy aquí absolutamente feliz y la vida me ha enseñado a pensar en el día a día. Ni me planteo esa posibilidad.
P. ¿Qué pasará con Pepe Domingo?
R. Ya sabes que lo último que han decido entre él y el presidente de Cope, Fernando Jiménez Barriocanal, es que su contrato se firma día a día. Y que está vinculado este puesto de trabajo ad eternum mientras que él quiera. En cualquier caso, este año le veo con una fuerza y unas ganas que flipas y mientras que tenga ganas no tengo ese miedo de que se vaya a ir.