Las tradiciones más castizas de Madrid resisten en San Isidro
Este fin de semana la Pradera de San Isidro promete recordar a los madrileños su tradición, historia y costumbres más castizas. Chulapas y chulapos bailarán a ritmo de chotis, mientras que los trajes goyescos lucen sus bordados en la verbena y los madrileños disfrutan de las rosquillas y la limonada a la hora de la merienda. Sin embargo, aunque la fiesta del patrón de Madrid sea una de las citas más populares de la capital, son pocos los madrileños que se apunta a seguir con estas tradiciones. El olvido, el desinterés de las nuevas generaciones y la gran variedad de culturas de Madrid dejan a unas cuantas asociaciones al cuidado del recuerdo de nuestro folclore.
Este fin de semana la Pradera de San Isidro promete recordar a los madrileños su tradición, historia y costumbres más castizas. Chulapas y chulapos bailarán a ritmo de chotis, mientras que los trajes goyescos lucen sus bordados en la verbena y los madrileños disfrutan de las rosquillas y la limonada a la hora de la merienda. Sin embargo, aunque la fiesta del patrón de Madrid sea una de las citas más populares de la capital, son pocos los madrileños que se apunta a seguir con estas tradiciones. El olvido, el desinterés de las nuevas generaciones y la gran variedad de culturas de Madrid dejan a unas cuantas asociaciones al cuidado de nuestro folclore.
La Agrupación de madrileños y amigos Los Castizos, una de las más antiguas de la capital, se fundó en 1984 alentada por el apoyo del entonces alcalde Tierno Galván. La agrupación la conforman algo menos de 100 miembros, pero todos ellos están comprometidos a “mantener o recuperar las costumbres y tradiciones de Madrid, incluso las que están perdidas en el tiempo como la Romería de San Blas y San Eugenio o la fiesta de los Mayos” explica el presidente, José Luis Campos. Incluso, “Durante todo el año hacemos cosas relacionadas con Madrid, con el Madrid castizo y el Madrid goyesco, aparte de San Isidro y la fiesta de la Almudena en las que participamos desde que fundamos la agrupación”, aclara.
Algo parecido reivindican desde el Grupo Folclórico Calderón de la Barca. “El objetivo que tenemos aquí es el de conservar las músicas y los bailes madrileños y castellanos porque Madrid es tan plural que su folclore se está olvidando, y nosotros queremos impedir que se pierdan esas tradiciones”, apunta la directora de danzas, Mª José Tabera García. “Nosotros participamos en todas las fiestas de Madrid, hacemos intercambios culturales e incluso hemos viajado al extranjero. Hemos recorrido toda España con los bailes de Madrid”, continua Tabera.
Grupo Folclórico Calderón de la Barca durante un festival de baile tradicional | Foto: G.F. Calderón de la Barca
La supervivencia de las tradiciones que nos unen como comunidad dependen en mayor o menor medida de estas asociaciones folclóricas que son las que realmente se encargan de reavivar las costumbres de la región. “Los colegios sí que visten a los niños de chulapos, por ejemplo, con lo cual existe un cierto interés de identificarnos. Además, Madrid tiene un folclore muy bonito y muy variado”, puntualiza Tabera. “Nosotros nos hacemos nuestros trajes, los confeccionamos y los documentamos. Hemos querido ser fieles a los trajes goyescos que aparecen en los cuadros de Goya del Museo del Prado. Los trajes castellanos los hemos hecho de la zona de El Henares, hemos cogido fotografías antiguas de la gente mayor del distrito y se han confeccionado trajes parecidos”.
El problema al que se enfrentan algunas de estas agrupaciones aparte del olvido es la falta de apoyo institucional, que en el caso de Los Castizos únicamente se percibe en forma de subvención para el alquiler, que, en palabras de Campos, “apenas llega para cubrir un mes de los doce que hay que pagar”. “Solo el Ayuntamiento y el Instituto Centro nos ayudan con cosas como las infraestructuras, concediéndonos permisos y demás. Por ejemplo, en las fiestas de la Paloma ponemos una caseta en donde vendemos limonada y bocadillos, de donde sale parte del dinero, y en Navidades vendemos lotería”, explica el Presidente.
Pareja bailando chotis en las calles de Madrid | Foto: Los Castizos
También hay poco interés entre las nuevas generaciones, por eso desde la Agrupación de Danza y Folclore apuestan por la enseñanza. “Nos gustaría que no se perdiera, que esto continúe y para esto necesitamos enseñar y trasmitir. A nosotros nos gustaría que hubiera una escuela de folclore para que la gente que estuviera interesada pudiera aprender los bailes y las músicas porque hay mucho desconocimiento”, comenta Tabera.
Efectivamente, en una ciudad grande como Madrid, con gente de todas las comunidades y de todo el mundo en general, rescatar la identidad de madrileños es un poco más complicado. El ahínco y la perseverancia de estas asociaciones es algo que alabar porque ellos son lo que realmente mantienen a flote las tradiciones más antiguas de Madrid para que no olvidemos que nosotros los madrileños también tenemos una cultura propia, unos bailes, trajes y costumbres igual de impresionantes que en el resto de comunidades. “Mientras que tengamos fuerzas para ello ahí seguiremos”, afirma con contundencia Campos.