«Soy Santiago y tengo 87 años y necesito urgentemente ayuda para mis perritos que son como mis hijos». Así comienza el vídeo de un abuelito de un municipio de Guadalajara que quiere encontrar familia para sus seis canes y que se ha difundido miles de veces por las redes sociales. Santiago, equipado con una gorra y rodeado por su familia canina, lee tembloroso pero firme una hoja donde cuenta porque tiene tanta prisa: «Me detectaron cáncer de pulmón en noviembre de 2016 y desde entonces me están dando quimioterapia. Estoy muy débil y ya no puedo vivir solo, necesito urgentemente encontrar familia que adopte a mis perros, que les den mucho amor como les he dado yo estos años». La petición ha recibido ya miles de llamadas de personas interesadas en los «hijos» de Santiago.
La publicación de la protectora Animal Rescue, que se ha hecho eco de la petición, se ha compartido ya casi 50.000 veces en Twitter. «Nos ha sorprendido mucho esta repercusión, porque generalmente estos casos no reciben tanta atención mediática, a veces ni siquiera saltan a las redes sociales», explica a The Objective Pilar Delgado, portavoz de Animal Rescue. Delgado cree que el éxito de la publicación es el vídeo: «Que salga el propio señor pidiendo ayuda impacta mucho más».
Porque las palabras de Santiago son casi una súplica difícil de ignorar: «Todos [los perros] son recogidos del abandono, y ahora necesito ayuda para los míos. Todos están esterilizados, vacunados, desparasitados y con chip. Por favor, os lo suplico, ayudadme a buscar a familiar para mis perros. Me quita el sueño y ya no tengo fuerzas para cuidarles«.
Santiago, un anciano enfermo de cáncer pide una familia para sus animales antes de morir. Necesita dejarlos en buenas manos 669712625 😪🙏📞 pic.twitter.com/paZ1ZMqtSg
— Animal Rescue España (@animalrescueesp) 27 de octubre de 2017
Los casos de los animales que van a perreras después de la muerte de sus dueños de avanzada edad son muy comunes. «A veces se los queda la familia y entonces no hacemos falta, pero muchas veces van a la perrera y allí son sacrificados si no encuentran otro hogar», cuenta. Eso es justo lo que quiere evitar Santiago. «El señor busca que los perros vayan directamente de su casa a la casa de otra familia, para que no tengan que pasar por protectora ni por el trauma de la perrera», sostiene la portavoz de Animal Rescue.
A esta protectora le llegó el vídeo de Santiago por una cadena de WhatsApp que estaban compartiendo varios grupos animalistas y se ha ofrecido para ayudar a gestionar las adopciones de los perros. «No se pueden dar los perros así como así y a cualquiera, primero se reciben y filtran las solicitudes, después se organizan las previsitas para conocer a la familia que quiere adoptar y por último se confirma la adopción», relata Delgado. Según le consta a esta protectora, ya se están organizando algunas de estas visitas.
Teléfonos saturados por miles de llamadas
Dos vecinas de Santiago —Pilar y Nancy— se ofrecieron a ayudarlo a gestionar las adopciones. Son sus números los que dice con cuidado Santiago en el vídeo. La abrumadora respuesta de las redes sociales ha provocado que las dos mujeres ya no puedan contestar a más llamadas y peticiones. «A las chicas que le ayudaban les ha sobrepasado el tema, están muy saturadas«, confirma Pilar Delgado. Por esa razón es otra protectora de la zona, Sol Guadalajara, la que se está encargando de centralizar las llamadas.
Esta organización ha confirmado en Facebook que ha recibido «miles de llamadas y de correos», pero «la mayoría de las llamadas son para saber la historia y no para adoptar como tal«. Sol Guadalajara ha lanzado una petición: «Rogamos por favor si no estáis interesados en adoptar no congestionar los medios de contacto. Los seis perros siguen estando aún en adopción y siguen estando con Santiago. Seguirán estando con Santiago hasta el día que se vayan a sus respectivas familias de adopción».
El coste de la adopción es cero. La única condición que ha puesto Santiago para la adopción es que se trate de gente de la zona de Guadalajara o de la Comunidad de Madrid, cerca de su pueblo —que no ha trascendido cuál es— para poder estar el máximo tiempo posible con sus perros. De hecho, la intención del anciano es poder quedarse con alguno de ellos hasta el final. «Santiago quiere quedarse hasta el final con Quicly (el rottweiler con leishmania) y con Pichuli, el abuelito de 15 años», cuenta Sol Guadalajara.
Algún otro de los perros también tiene características especiales. Por ejemplo, la mastina Leona tiene artrosis. Por esta razón desde la protectora avisan que la familia que quiera hacerse cargo de alguno de ellos necesitarán continuar con su tratamiento veterinario, tal y como lo ha llevado Santiago hasta el día de hoy. La portavoz de Animal Rescue es optimista: «Seguro que van a encontrar pronto una familia».
Estos son los seis perros de Santiago
Todos los perros de Santiago habían sido abandonados antes de que él los adoptara.
- Pichuli, 15 años, sociable con machos y hembras. Es uno de los que Santiago se quiere quedar hasta el final junto con el rottweiler Quicly. «A ser posible nos gustaría que se fueran adoptados juntitos», ha dicho la protectora.
- Quicly, rottweiler de ocho años, es sociable pero preferiblemente no debe estar con machos territoriales. «Tiene leishmania, por lo que deberá continuar con su tratamiento. A poder ser nos gustaría que se fuera adoptado conjunto con el abuelito Pichuli».
- Pelusa, cuatro años, sociable con perros machos y hembras. «Está muy apegada a su hermana Mora por lo que si se pudieran ir a todas juntas sería lo ideal. Ambas son algo tímidas y son escapistas por lo que las familias interesadas deberían tener muchísimo cuidado con ellas y tener paciencia», confirma Sol Guadalajara.
- Mora, también cuatro años, hembra sociable con perros machos y hembras. «En principio un poco tímida y muy apegada a su hermana Pelusa. A poder ser adopción conjunta, aunque también se entregarían de manera individual», cuenta la protectora.
- Trube, cuatro años, es macho territorial con otros machos. «Preferiblemente debería irse adoptado dónde no hayan otros macho», advierte.
- Leona, siete años, sociable con perros machos y hembras. «Tiene artrosis por lo que deberá continuar su tratamiento veterinario».