The Monday Battle, un combate de boxeo 'old school' que llena teatros
The Monday Battle es un nuevo concepto de velada de boxeo con el mejor ambiente y el estilo más canalla que ya ha llenado en dos ocasiones el Nuevo Teatro Alcalá
Imagina que Madrid es Nueva York, imagina viajar a los años 50, que un lunes parece un sábado, que las veladas de boxeo son en teatros, que los boxeadores visten de etiqueta y que la noche es eterna. Así fue la segunda edición de The Monday Battle, una velada de boxeo que, más allá de un combate tradicional, es un espectáculo, un nuevo concepto de velada con el mejor ambiente y el estilo más canalla que ya ha llenado en dos ocasiones el Nuevo Teatro Alcalá y que ya prepara su tercera edición.
Los combates de boxeo no comienzan en el cuadrilátero. Todo empieza con la ceremonia del pesaje, donde los boxeadores demuestran que dan el peso adecuado y pueden competir. En The Monday Battle, el pesaje se realizó un día antes del gran encuentro, pero, como no puede ser de otra manera, rodeado de un aura de elegancia y exclusividad. El Whisky y la cerveza fueron un must en el patio del Hotel Only You de Atocha, donde hombres con traje y corbata, charlaban y contemplaban como los boxeadores se subían en la balanza antes del esperado día, en el que algunos salieron victoriosos del ring y otros cayeron derrotados ante los más de 1200 asistentes.
1.350 butacas del Teatro Nuevo Alcalá para acoger a una velada de boxeo organizada por OSB Promotions donde hombres con trajes al más puro estilo Peaky Blinders confeccionados por la sastrería Púgil y un peinado con raya old school que bien podría ser realizado por una de las mejores barberías de Madrid, Malditos Bastardos, patrocinadora del evento, deambulan por los pasillos antes de dar comienzo el show.
Nosotros, más allá del photocall, por donde pasaron rostros como la exjugadora de baloncesto Amaya Valdemoro, la actriz Marta Hazas, los actores Fernando Andina y Antonio Pagudo, el director y productor Alejandro Pelayo, el cantante Jimmy Barnatán o el youtuber Jorge Cremades, nos colamos en el backstage, donde los boxeadores calientan antes de salir a escena.
Gabriel Escobar lanza golpes al sparring mientras las gotas de sudor discurren por su frente. Pero no descansa. Sale a darlo todo, al igual que su compañero, Samuel Carmona, que en los 10 minutos que estamos en la sala, no deja de moverse, de entrenar brazos y piernas, vestido con una camiseta de Ketama que lleva impresa una frase que reza: «Se fuerte cuando te sientas débil; valiente cuando tengas miedo y humilde cuando seas victorioso».
Ambos tienen 22 años, pero llevan a sus espaldas grandes logros y son dos grandes promesas españolas para los próximos Juegos Olímpicos, los de Tokio 2020. Escobar firmó un 2018 repleto de éxitos con la medalla de oro en los Juegos Mediterráneos, el Campeonato de la Unión Europea y el Campeonato de España. Carmona fue diploma olímpico en los Juegos de Río y es uno de los valores del equipo nacional. Es sí, aspira a competir en la misma categoría que Escobar, por lo que tendrán que medirse como rivales antes de acudir a Tokio.
Un concierto de la cantante de soul Gigi McFarlane inaugura la velada y levanta al público de sus asientos con temas como el mítico Let’s Dance Let’s Shout de Michael Jackson antes de los cuatro combates de la noche, en los que el humorista Joaquín Reyes, junto con el boxeador Jonathan ‘Maravilla’ Alonso hacen de maestros de ceremonias. «Menos mal que han llamado al mejor cómico español para presentar The Monday Battle, la pena es que no haya podido venir y haya venido yo en su lugar», decía Reyes justo antes de dar paso al primer enfrentamiento, el de Gabriel Escobar contra Angel ‘Dinamita’ Seda.
«El boxeo es el último desafío. No hay nada que se pueda comparar para probarte a ti mismo que la forma que lo haces cada vez que subes al ring», decía el mítico boxeador Sugar Ray Leonard. Y así, lo demostraron durante toda la épica noche los boxeadores.
Los boxeadores suben al ring y sus pies y puños bailan en la tarima. El ritmo lo es todo en el boxeo. Jabs, directos y crochets se suceden bajo la atenta mirada de los jueces y una gran pantalla de televisión estratégicamente dispuesta para que los más de 1.000 espectadores puedan contemplar la magia del boxeo desde cualquier rincón del teatro.
Una magia que llega de la mano del grupo de música Ketama, que sube al escenario con sus cajones flamencos antes del comienzo del segundo combate. Suben para dar apoyo a Samuel Carmona, primo de Antonio Carmona, que se enfrenta a Ángel Bouchaba. Segundo combate amateur de la noche en el que con cada golpe, una mezcla de agua, sudor y saliva, salpica a los que nos encontramos junto a las cuerdas del ring.
Gabriel y Samuel, salen victoriosos del cuadrilatero y con ovaciones por parte del público. Es el turno de los enfrentamientos profesionales, en los que se miden Wilson ‘Flami’ Santos y el ucraniano Oleksii Zhuk.
El último encuentro de la noche, y uno de los más esperados es el de la campeona de España de peso pluma Jennifer ‘Tormenta’ Miranda contra la aspirante Vanesa Caballero. Tras una cinematográfica entrada al ring, la tensión se masca en el ambiente desde el minuto uno. Ocho asaltos que se pasan volando, y en los que Caballero no puede hacer nada por derrotar a la campeona más que agarrarse a ella constantemente y recibir un abucheo colectivo del público. «Las tormentas pasan», dice a los espectadores Vanesa al acabar el combate, pero la verdad es que Jennifer acaba recibiendo un nuevo cinturón. Con la ‘Tormenta’ no llega la calma.
Termina así una una noche casi eterna y cargada de adrenalina, en la que desde luego hubo boxeo, ahora solo nos queda esperar a la tercera edición de The Monday Battle, que según hemos oído, será mucho más grande y con un aforo mayor que las dos anteriores.