Cardenal Carlos Osoro: "La Iglesia es la única institución que ha afrontado los abusos sexuales con todas las consecuencias"
El cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, viste de negro y con el solideo y el fajín rojo, color que es signo de que los cardenales juran estar dispuestos a dar su sangre por Dios, como mártires. Él y yo solos frente a la bancada que conduce al altar de la Catedral de la Almudena, vacía por la pandemia de coronavirus. Una cruz de plata desciende de su cuello, y un anillo de oro adorna su mano derecha.
El cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, viste de negro y con el solideo y el fajín rojo, color que es signo de que los cardenales juran estar dispuestos a dar su sangre por Dios, como mártires. Él y yo solos frente a la bancada que conduce al altar de la Catedral de la Almudena, vacía por la pandemia de coronavirus. Una cruz de plata desciende de su cuello, y un anillo de oro adorna su mano derecha.
Eminencia, si pudiera tener un súperpoder, ¿cuál sería?
Quitar el dolor de las gentes.
Es uno de los cardenales menores de 80 años, ¿se ve en el Vaticano?
No. en absoluto. No tengo ni las cualidades, ni las capacidades que hay que tener. Bastante tengo con mi capacidad para poder llevar esta iglesia de Madrid.
Tengo entendido que el papa Francisco y usted son amigos
Yo le quiero. Le admiro como sucesor de Pedro, pero le admiro también por su modo de ser y de hacer.
El papa tiene enemigos por ambos frentes: los que le critican por su carácter reformista y los que dicen que es poco reformista
El hombre de Dios siempre es discutido, y este es un hombre de Dios, sin lugar a dudas. Para mi es un santo, porque lo manifiesta con su vida, con su modo de hacer, de estar, con su entrega. A los santos se les conoce no por lo que a veces dicen o hablan, sino por la manera de vivir y de estar que tienen, de estar junto a los demás, y por lo que nos entregan.
Tres son los principales ejes del papa: los pobres, los inmigrantes y el diálogo con otras religiones, ¿qué le parecen?
Son esenciales. Hoy el problema de Dios no es solo un problema de los cristianos, es de todas las religiones. Ese intento de retirar a Dios de la vida pública es un intento surrealista y que afecta a todas las religiones.
También fue el papa Francisco el que se metió de lleno el tema de los abusos sexuales en la Iglesia
Yo diría que los abusos sexuales son un problema latente, como lo son en toda la sociedad. No son un problema solamente de la Iglesia, son un problema social que tenemos que afrontar todos. Gracias a Dios, la única institución que lo ha afrontado con todas las consecuencias ha sido la Iglesia. No es para ponernos en la cumbre de la santidad, sino para decir que esta es la verdad.
Yo creo que el Papa ha querido verificar la verdad y no esconder absolutamente nada. Ojalá en estos momentos, el caso del cardenal Pell, que acaba de ser absuelto después de años de sufrimiento, terribles, sean capaces los medios de comunicación de comunicar esto. Esto también es importante y no se puede poner en segundo lugar. No se puede hablar solamente cuando se rasca la carraña de todo tipo, sino cuando se busca la verdad y se encuentra la verdad.
¿Qué considera que debería cambiar en la Iglesia?
La Iglesia debe ir caminando con los hombres, y en la medida que vamos caminando con los hombres, vemos las necesidades que tenemos y las necesidades que tienen los hombres. Una Iglesia viva, que no está viviendo de cosas pasadas, sino que vive de las necesidades que la gente tiene. Una Iglesia viva, que camina, que crece, que no abandona a los hombres, que quiere a los hombres. Y no es una teoría, es la realidad que se ve cada día. Yo quiero a la Iglesia entrañablemente, para mí es una pasión.
¿Las mujeres deberían tomar un mayor protagonismo dentro de la Iglesia?
Naturalmente. Lo tienen que tomar y lo están tomando. Yo, en mi ministerio, siempre he tenido en mis delegaciones importantes a mujeres al frente. Caminamos hacia ahí. No hagamos de los problemas fundamentales, problemas secundarios; y al revés, no hagamos de los problemas secundarios, problemas fundamentales.