¿Y si te pagaran por moverte en bici?
Poder desplazarte en cualquier momento y a cualquier lugar, en las ‘bicicletas 2.0’. Ese es el objetivo de las Startups que están apostando fuerte por los vehículos de dos ruedas (sin motor) para moverse por las calles de las ciudades de China. La manera de utilizarlas es sencilla: debes descargarte una aplicación, dejar un depósito de dinero y a través de un GPS podrás encontrar las bicicletas más cercanas, y desbloquear con el teléfono una de ellas, escaneando un código QR o de respuesta rápida. Treinta minutos de uso cuestan alrededor de un yuan (15 céntimos de dólar) y ahora Mobike, una de las principales empresas de bicicletas compartidas de China, ha ido un paso más allá y paga al usuario por utilizar la bici.
Poder desplazarte en cualquier momento y a cualquier lugar en las ‘bicicletas 2.0’. Ese es el objetivo de las Startups que están apostando fuerte por los vehículos de dos ruedas (sin motor) para moverse por las calles de las ciudades chinas. La manera de utilizarlas es sencilla: debes descargarte una aplicación, dejar un depósito de dinero y a través de un GPS podrás encontrar las bicicletas más cercanas y desbloquear una de ellas con el teléfono, escaneando un código QR (o de respuesta rápida). Treinta minutos de uso cuesta alrededor de un yuan (15 céntimos de dólar), y ahora Mobike, una de las principales empresas de bicicletas compartidas de China, ha ido un paso más allá: paga al usuario por utilizar la bici.
Esta empresa, que nació hace un año en Shanghái, trabaja también en Pekín y planea extenderse a otras ciudades del país y del extranjero. Sin embargo, durante este tiempo, la compañía se estaba encontrando con un problema importante: sus bicicletas, en numerosas ocasiones, quedaban aparcadas en lugares marginales o vecindarios demasiado tranquilos a los que no llegaba mucha gente, y por tanto era complicado recuperar esa bici y devolverla a zonas más transitadas. Así, y echando mano de la tecnología, Mobike ha resuelto el problema, o al menos, lo está intentando. Al abrir la aplicación para ver las bicicletas que están disponibles, el usuario podrá ver también los llamados bonus bikes, etiquetados con un sobre rojo. Aquellos que utilicen estos bonus bikes, al menos durante diez minutos, podrán recibir un regalo en efectivo que oscila entre uno y cien yuanes, es decir, que podrían ganar hasta casi 15 dólares. El regalo mínimo ya paga el coste del paseo durante treinta minutos.
«El premio puede aumentar si se deja cerca del metro»
Por tanto, recuperar estos vehículos tiene un premio que puede aumentar, además, si la bici se recoge y se deja cerca de una boca de metro o de un distrito de negocios, que son áreas altamente transitadas, según afirmó un representante de Mobike para la publicación Quartz. Empresas como Ofo o la propia Mobike compiten con los servicios públicos de alquileres de bicicletas, aunque con la ventaja de que no tienen puntos de aparcamiento fijos, y se puede dejar la bici en cualquier lugar.
Pero, ¿cómo puede Mobike darse el lujo de pagar a los usuarios para montar sus bicicletas? Recientemente, la compañía ha recibido más de 300 millones dólares en fondos de capital de Temasek de Singapur e inversión complementaria de Hillhouse Capital, incluyendo, además, la financiación dirigida por el gigante tecnológico chino Tencent. Estos inversores han demostrado que están dispuestos a apostar fuerte por el próximo gran negocio en China, un país donde la contaminación y los atascos producidos por millones de vehículos no dan tregua.
Más incentivos para moverse en bici
La bicicleta cada vez está más integrada como medio de transporte alternativo, sobre todo en ciudades europeas. En países como Francia, el Gobierno llevó a cabo un proyecto piloto por el que 18 empresas voluntarias pagaron 25 céntimos de euro por kilómetro a los empleados que iban en bici al trabajo. En tan solo seis meses, el porcentaje de personas que decidieron pedalear aumentó en un 50%. Debido al éxito de la medida, el Gobierno decidió tramitarlo por ley, y el reembolso para aquellos que se mueven en bici puede ser de hasta 200 euros al año, que las empresas se deducirán de las cotizaciones sociales.
El sistema de referencia para los franceses es el que se viene aplicando desde hace años en Bruselas. En la capital belga se pagan 22 céntimos de euro por kilómetro recorrido, con un máximo de 15 kilómetros por jornada, además del privilegio de quedar exentos del pago de impuestos relacionados al transporte. Todas estas medidas han conseguido que el 8% de los trayectos laborales en Bélgica se realicen actualmente en bicicleta.
España se sitúa muy lejos de este porcentaje porque, a pesar de haberse producido un aumento en el uso de la bicicleta, solo en 1,6% de la población la utiliza para moverse por las ciudades. Los beneficios en la salud, en la economía y también en el medioambiente no se potencian en la sociedad española, ya que la mayoría de las urbes no están acondicionadas para este medio de transporte, aunque sea en distancias cortas.
Las graves consecuencias de una contaminación que nos asfixia está obligando a los gobiernos a tomar medidas para limitar, por ejemplo, el uso de los vehículos privados. Al tiempo, las advertencias de los expertos sobre los riesgos para el planeta y por ende, para nuestra salud, siguen aumentando el tono para denunciar un modelo económico en el que las mascarillas serán, más pronto que tarde, un complemento imprescindible.