Los improbables aliados contra el cambio climático

La decisión anunciada recientemente por Donald Trump de retirar a Estados Unidos, considerado el país más poderoso del mundo, de la lucha contra el cambio climático suscitó la indignación de una comunidad internacional concienciada con las consecuencias negativas que tiene para el planeta trivializar con la protección medioambiental. La condena de este anuncio dio paso a la incredulidad cuando China, escéptica en este tema, reafirmó su voluntad de continuar con el desarrollo sostenible y la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, medidas incluidas en el Acuerdo de París. El país asiático se suma a India y a Emiratos Árabes en un improbable grupo de aliados contra el cambio climático.

Emiratos Árabes

Situada en el desierto, a unos pocos kilómetros de Abu Dhabi, se encuentra Masdar, la ciudad del futuro. Construida para concienciar que otro mundo es posible, Masdar City es autosuficiente, ecológica e independiente de energías contaminantes. La ciudad modelo es una iniciativa de los Emiratos Árabes en colaboración con el estudio de arquitectura del famoso Norman Foster que comenzó en 2006. Los edificios y espacios comunes están diseñados para aprovechar la calima, la luz del sol y las aguas grises de la ciudad, que contribuyen a refrescar las calles, a obtener energía para el transporte y a desalinizar el agua.

El recinto está planificado para que 50.000 personas vivan en él pero, por ahora, solo se espera que en los próximos tres años haya 3.500 residentes, ya que el precio de los materiales y la financiación han sufrido demoras. Hoy por hoy, los creadores de Masdar también han llegado a construir un prototipo de ecovilla, cuya inauguración se ha completado con la mudanza de una familia a sus instalaciones este pasado mes de abril.

China

La ambición de China por conseguir formar parte del liderazgo mundial se ha proyectado en la construcción de una nueva megaestructura. El plan, llamado One Belt, One Road (OBOR) pretende conectar Oriente y Occidente a través de una nueva ruta de la seda que podrá recorrerse a 3.000 kilómetros por hora gracias a la alta velocidad. El presidente Xi Jinping lo ha calificado como “el proyecto del siglo”, participan más de 50 países y se estima que los gastos llegarán a los cinco billones de dólares.

Los beneficios de esta nueva ruta no son únicamente económicos, ya que el gobierno chino ha apostado por un fondo de inversión centrado en contrarrestar la desertización de los países y zonas que transita e incrementar el uso de energía solar en los corredores de las vías, como se hace ahora entre las provincias de Beijing y Zhangijakou. Para ayudar con el desarrollo de estos recursos, China ha invertido 4,5 mil millones y contará con la colaboración de The Climate Group, China Oceanwide y la oficina de medioambiente de la ONU entre otros.

India

Desde que India firmó el Acuerdo de París en octubre de 2016, el gobierno ha desarrollado un plan nacional que pretende luchar contra el cambio climático mediante la formación de agricultores, el incremento de cinco millones de hectáreas de bosques y la mejora de los servicios energéticos.

Los proyectos de la oficina de desarrollo de la ONU se han centrado en colaborar en 25 proyectos relacionados, sobre todo, en la capacidad del país de producir energías limpias. El objetivo de India es aumentar por cinco la capacidad de energía renovable en los próximos cinco años, mediante la construcción de campos de energía solar, eólica, de biomasa y a través pequeñas presas hidroeléctricas.

La cumbre sobre el Acuerdo de París ha puesto al mundo del revés; los que eran aliados, ahora no lo son tanto y los que siempre han sospechado de la veracidad del cambio climático son, para sorpresa de la comunidad internacional, nuevos defensores del medioambiente.