El artista que cubre tatuajes gratis para acabar con el racismo
Muchos han aprendido a vivir con un tatuaje que no quieren en su cuerpo. Ya sea porque ya no se corresponde con la persona que eres ahora o porque te lo hiciste un día de fiesta por Ibiza y ahora te arrepientes. Redibujar la tinta del tatuaje es una opción, como demuestra el artista Dave Cutlip, sin embargo, el tatuador ha llegado más lejos. Ahora, su estudio, situado en Baltimore, ayuda a las personas con tatuajes racistas a pagar su servicio de “borrado”.
Muchos han aprendido a vivir con un tatuaje que no quieren en su cuerpo. Ya sea porque ya no se corresponde con la persona que eres ahora o porque te lo hiciste un día de fiesta por Ibiza y ahora te arrepientes. Redibujar la tinta del tatuaje es una opción si crees que la eliminación por láser es cara, como demuestra el artista Dave Cutlip, que ha llegado aún más lejos en su estudio de Baltimore: ayudar a las personas con tatuajes racistas a deshacerse ellos gratuitamente.
Para algunos de los clientes de Cutlip, los tatuajes fueron un símbolo de supervivencia, cuando llevar una esvástica o una bandera confederada significaba la diferencia entre la vida y la muerte. “Todo empezó cuando una persona me llamó para ver si podía redibujarle unos tatuajes que se había hecho cuando estaba en una banda callejera”, explica Cutlip a la revista digital Good, “Podía ver el daño que se le había hecho a esa persona, pero sinceramente, no quería ayudarle”.
Normalmente, cubrir un tatuaje por otro es una labor tediosa y, sobre todo, bastante cara. Después de hablar con aquel hombre durante 45 minutos Cutlip entendió la razón detrás de esos tatuajes, y al terminar la conversación, el tatuador y su pareja decidieron que podían ayudar a gente así. El resultado fue un crowfunding viral que recaudó lo suficiente, unos 21.000 dólares, para permitir a Culpit la cobertura de 15 tatuajes.
Al principio todo comenzó con pequeñas donaciones para agujas y papel, pero finalmente la campaña despegó y ahora espera poder ingresar 60.000 dólares con los que piensa ayudar a financiar sus servicios.
Una sesión de láser, que eliminaría por completo todo rastro de tinta del cuerpo, cuesta alrededor de 500 dólares la sesión y se necesitan entre cinco y siete. Cubrir el tatuaje puede costar entre 1.000 y 2.000 dólares dependiendo del tamaño. Cutlip argumenta que su manera de hacer las cosas no tiene nada que ver con el dinero, si no que él se compromete a ayudar a aquellas personas que ya se han comprometido con el cambio.
“Los medios de comunicación me han preguntando cuál es el tatuaje más memorable con el que he trabajado”, dice Cutlip. “Pero para ser sincero, todos han sido memorables. Todas estas personas, no creo que fueran racistas para empezar. Creo que hicieron lo que tuvieron que hacer para sobrevivir en el lugar que estaban en ese momento de su vida”.