Los elefantes se niegan a extinguirse: así se llaman para huir de la caza furtiva
Los elefantes han desarrollado gestos y llamadas para transmitirse mensajes entre ellos para huir de la caza furtiva y de otros peligros.
El Parque Nacional de Chobe, en el norte de Botsuana, es un santuario de más de 11.000 kilómetros cuadrados para animales. Allí los grupos de elefantes africanos en peligro deambulan libremente, visitan los abrevaderos, se alimentan de la exuberante vegetación y juegan con los más pequeños de sus grupos. Al parque, que limita con Namibia en el norte y Zimbabue en el este, llegan elefantes africanos de todos los países cercanos. Así Botsuana, gracias a sus estrictas políticas contra la caza furtiva, se ha convertido en el hogar de aproximadamente 130.000 ejemplares, un tercio de la población total de elefantes de África.
Mientras los elefantes desaparecen en el resto del continente, en Botsuana han aumentado más de 30.000 desde 1995. El país se ha convertido en un refugio seguro para los mamíferos terrestres más grandes del mundo. «Los elefantes están utilizando rutas migratorias bien conocidas hacia Botsuana para huir de las amenazas de los países vecinos», dice Mark Hiley, cofundador de National Park Rescue, una organización sin fines de lucro con sede en el Reino Unido, a Quartz. «El movimiento sistemático de elefantes en Botswana está vinculado a su supervivencia».
Las poblaciones de elefantes de sabana en África han disminuido un 30% —es decir, alrededor de 144.000 animales — entre 2007 y 2014, según la primera encuesta estandarizada de elefantes de sabanas africanas realizada por el Gran Censo de Elefante de 2016. Hoy en día solo quedan alrededor de 350.000 en todo el continente. Los autores de la encuesta culparon a la caza furtiva como la razón principal de la disminución.
La migración como un forma de huida
Los investigadores creen que la migración es solo un mecanismo de supervivencia que los elefantes han desarrollado en respuesta a la caza furtiva, el conflicto, la urbanización, la agricultura y otras presiones en África.
Científicos de la Universidad de Twente (Países Bajos) y Save the Elephants realizaron un estudio en septiembre y descubrieron que algunos elefantes del África subsahariana han comenzado a viajar de forma inusual durante la noche para evitar la amenaza de la caza furtiva que generalmente ocurre durante el día. Y han comenzado a hacerlo a raíz de un ejemplar que utilizó este mismo método en una migración de Kenia hasta Somalia, y en este país, muy peligroso para su especie, empezó a moverse por la noche.
Los elefantes también han desarrollado gestos sofisticados, sonidos, infrasonidos e incluso secreciones químicas para transmitirse mensajes entre ellos con fines de supervivencia. «A través de estos medios, los elefantes sugieren que el grupo avance o comunican que se sienten en peligro«, dice Douglas-Hamilton a Quartz.
A los investigadores no solo les interesa a dónde van los elefantes, sino cuándo y cómo se comunican dentro de los grupos y a través de las generaciones. En 1979, Mozambique colapsó en una guerra civil. Cuando la guerra terminó en 1992, más de un millón de personas habían muerto. Durante el conflicto, los soldados comieron carne de elefante y cambiaron el marfil de los animales por armas y municiones, explica a Quartz Joyce Poole, cofundadora y directora científica de ElephantVoices, una organización que estudia el comportamiento social y la comunicación de los elefantes africanos. La población de elefantes de Mozambique fue completamente diezmada: el 90% de los 4.000 elefantes que vivían en el área metropolitana de Gorongosa, en el centro de Mozambique fueron asesinados.
«Veinticinco años después todavía muchos elefantes en Gorongosa temen a los humanos«, dice Poole. «Cuando los grupos familiares de elefantes entran en contacto con personas, las hembras mayores y con experiencia suelen comunicar a sus familiares que existe una amenaza y atacarán o huirán dependiendo de la situación. Los terneros y los juveniles aprenden cómo reaccionar de sus madres».
Los investigadores también descubrieron que los elefantes africanos pueden diferenciar entre los idiomas humanos para identificar posibles amenazas. Por ejemplo, los elefantes en el Parque Nacional de Amboseli en Kenia, cerca de la frontera con Tanzania en el sur, han demostrado la capacidad de distinguir entre las voces y los aromas de guerreros Maasai portadores de lanzas potencialmente amenazantes con los de tribus agrícolas menos amenazantes.
Para una comprensión más profunda
La investigación sobre las poblaciones de elefantes ilustra cada vez más las formas complejas en que se comunican y, en consecuencia, su inteligencia. Pero solo hemos arañado la superficie. Aunque los investigadores han identificado una serie de llamadas de alarma generales utilizadas por los elefantes, no han distinguido llamadas o gestos que específicamente advierten sobre la caza furtiva.
«Los humanos han representado una amenaza primaria para los elefantes durante muchos miles de años. Estoy seguro de que los elefantes tienen un llamado específico para referirse a nuestra especie, y probablemente varias llamadas diferentes para comunicarse entre sí, si los humanos específicos representan una amenaza o no «, ha dicho Poole a Quartz.
Mientras tanto, las observaciones actuales aún ofrecen una visión increíble: en tiempos de intensa caza furtiva, los elefantes parecen atraerse hacia refugios seguros. E incluso después de que la amenaza desaparezca, todavía puede hacer falta una generación o dos para que los elefantes se relajen y se muevan más allá de los límites de estos espacios seguros.