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¿Por qué los ojos de los perros brillan en la oscuridad?

Parte importante de su encanto y de su capacidad de conectar con nosotros está en la mirada. Pero de noche todo cambia. Te levantas a oscuras, iluminando un poco el camino con el móvil y te encuentras de pronto con una mirada verde y brillante que no es precisamente adorable. ¿A qué se debe esta transformación? ¿Por qué los ojos de los perros brillan en la oscuridad?

Los perros tienen la capacidad de conquistarnos con una mirada. La responsable es la oxitocina, pero ellos saben lo que hacen. Las cejas levantadas y los ojitos de cachorro indefenso que hacen que por un segundo se te olvide que tu mejor amigo se acaba de comer parte del sofá no son casualidad. Parte importante de su encanto y de su capacidad de conectar con nosotros está en la mirada. Pero de noche todo cambia. Te levantas a oscuras, iluminando un poco el camino con el móvil y te encuentras de pronto con una mirada verde y brillante que no es precisamente adorable. ¿A qué se debe esta transformación? ¿Por qué los ojos de los perros brillan en la oscuridad?

Aunque parezca algo salido de una peli de ciencia ficción, hay una explicación científica para este fenómeno y tiene que ver con la propia estructura del ojo. Los perros tienen una superficie llamada tapetum lucidum, ubicada entre el nervio óptico y la retina, que refleja los rayos luminosos, incrementando así la luz disponible para los fotorreceptores y mejorando la visión en situaciones de poca luz. Por eso, cuando apuntamos al animal con una fuente luminosa en la oscuridad, que es cuando las pupilas están dilatadas, la luz penetra hasta el interior del ojo y parte de esa luz se refleja en esa especie de espejo que es el tapetum lucidum y rebota hacia nosotros. La mirada láser de tu mascota, no es más que la propia luz que está recibiendo en ese momento.   

                                                                                                                        

Lo curioso es que no todos los perros proyectan el mismo color. El espectro es muy amplio y va desde el amarillo hasta el violeta, pasando por azules, verdes, naranjas e incluso turquesas, por mágico que parezca. El color específico varía según el animal y la cantidad de metales y aminoácidos presentes en las células que se encuentran dentro del tapetum lucidum. Factores como la edad, el color de los ojos e incluso del pelo del perro son determinantes. Y, por supuesto, el tipo de luz, la intensidad y la distancia que hay entre la fuente emisora y el perro, también influyen.

Perros vs. humanos

En la oscuridad, los ojos de los perros y los de los humanos reaccionan de forma distinta a la exposición de la luz. Según los expertos, se trata de una característica adaptativa perteneciente a cada especie. El tapetum lucidum está presente no solo en los perros, sino en todos aquellos animales que tienden a ser cazadores al amanecer y al atardecer. Por ejemplo, los gatos, los murciélagos, los ciervos y los caballos. No ocurre lo mismo en los animales cuya visión es predominantemente diurna, como las ardillas, los primates y nosotros, los humanos.

Todos los perros presentan un brillo diferente en los ojos | Marek Szturc | Unsplash.

Sin embargo, a nosotros nos ocurre otro fenómeno interesante con el flash en la oscuridad. Actualmente, la mayoría de las cámaras tienen sistemas integrados que lanzan varias ráfagas de luz, reduciendo así la posibilidad de que ocurra, pero hasta hace no mucho, los ojos rojos eran una constante en las fotografías de cumpleaños. Esto se debe al tiempo que le toma a las pupilas dilatarse y contraerse para adaptarse a las diferentes condiciones de luz. En la oscuridad, las pupilas están dilatadas y con la explosión de luz del flash se contraen, pero no lo hacen lo suficientemente rápido, por lo que la luz pasa al fondo del ojo y refleja los vasos sanguíneos de la coroides, que es la capa media del ojo. Le ocurre con más frecuencia a los niños y a las personas que tienen niveles más bajos de melanina.