Así es como Facebook quiere parar las noticias falsas
En los últimos y convulsos meses de la actualidad internacional, con grandes eventos como el referéndum del Brexit en el Reino Unido y las elecciones presidenciales que en Estados Unidos enfrentaron a Donald Trump y a Hillary Clinton, una fórmula inesperada de ‘prensa ficticia’ ha aparecido inesperadamente: las fake news o noticias falsas. El periodismo de calidad, veraz, objetivo y con fuentes contrastadas ha sido un pilar fundamental en los grandes momentos clave de la Historia de los últimos dos siglos. Un pilar que ahora se tambalea. Internet ha abierto, sin duda, el conocimiento a escala global, democratizando así el acceso a la información en todo el mundo. Esa democratización, en su vertiente negativa, también ha facilitado la propagación de noticias falsas que pueden llegar a penetrar en la opinión pública.
En los últimos y convulsos meses de la actualidad internacional, con grandes eventos como el referéndum del Brexit en el Reino Unido y las elecciones presidenciales que en Estados Unidos enfrentaron a Donald Trump y a Hillary Clinton, una fórmula de ‘prensa ficticia’ ha aparecido inesperadamente: las fake news o noticias falsas. El periodismo de calidad, veraz, objetivo y con fuentes contrastadas ha sido un pilar fundamental en los grandes momentos clave de la Historia de los últimos dos siglos. Un pilar que ahora se tambalea. Internet ha abierto, sin duda, el conocimiento a escala global, democratizando así el acceso a la información en todo el mundo. Esa democratización, en su vertiente negativa, también ha facilitado la propagación de noticias falsas que pueden llegar a penetrar en la opinión pública.
Facebook ha tenido gran parte de culpa en un asunto que se ha tornado en preocupante para el correcto desarrollo de las democracias modernas. La gran mayoría de estas noticias falsas se han compartido a través de la red social de Mark Zuckerberg, lo cual le ha valido una auténtica avalancha de críticas. Tal ha sido el revuelo que se ha levantado, que Facebook ha tenido que ponerse manos a la obra e idear una forma de parar estas noticias falsas, cuya influencia se cree importante en, por ejemplo, la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
Según anunció Facebook a finales del pasado año, su intención era colaborar con «organizaciones externas de verificación de hechos» para identificar historias falsas y advertir así a los usuarios en el momento en el que van a publicar o compartir enlaces a estos hechos ficticios. En el proceso intervienen varios entes externos, como pueden ser medios de referencia o agencias de noticias, que pueden poner en duda la veracidad de lo que se está publicando. En un primer momento, Facebook decidió implementar un procedimiento que consistía en mostrar mensajes debajo de los posts que llevaran a un link sospechoso de contar una historia falsa, de tal manera que el usuario recibiría estas advertencias al revisar su feed. Lo que está probando ahora la red social de Menlo Park es un mensaje similar, pero que es mostrado únicamente al usuario que está intentando publicar ese enlace.
De esta forma, lo que hace Facebook es tratar de advertir y concienciar al usuario en cuestión sobre la problemática que causa la propagación de noticias falsas. En una segunda advertencia, Facebook reitera su aviso de sospecha sobre el link, e incluso ofrece la posibilidad de consultar las fuentes que indican que se trata de una historia errónea. El usuario sigue teniendo la potestad de publicar el enlace, pero siempre rebasando ambos filtros.
Una herramienta exclusivamente estadounidense
Por el momento, esta herramienta de disuasión en la publicación de fake news sólo está disponible en Estados Unidos. Se trata de una medida más en el empeño de Mark Zuckerberg y su equipo de poner fin al problema de la desinformación en la red. No obstante, este empeño podría no ser suficiente, ya que no son pocos los activistas y los profesionales de la información que siguen denunciando que estas medidas se quedan cortas en la lucha contra las noticias falsas. En un momento crucial, con los hechos alternativos y la manipulación deliberada por parte de no pocos entes en el marco de la información global, los referentes mediáticos de calidad se hacen imprescindibles. La búsqueda de fuentes fiables ya no es tarea tan sólo del periodista, sino también del lector.