Solo 6 países en el mundo brindan igualdad legal total entre hombres y mujeres

Para lograr la igualdad real hay que alcanzar primero la igualdad legal. Esta última la damos por sentada en cuestiones de género en la mayoría de países de Occidente. No obstante, un nuevo nuevo informe del Banco Mundial reduce el número de países que brindan igualdad legal total a tan solo seis naciones.

Por qué esto es importante: la lucha de las mujeres[contexto id=»381722″] es una de las más influyentes de nuestro tiempo. El feminismo pilota hoy en día sobre el concepto de lograr igualdad real, más allá de la legal. La legislación, sin embargo, sigue sin brindar las mismas oportunidades en la vasta mayoría de países de nuestro entorno, incluido España.

El estudio concluye que hombres y mujeres somos completamente iguales, legalmente hablando, solamente en Bélgica, Dinamarca, Francia, Letonia, Luxemburgo y Suecia. Allí es donde a las mujeres se nos brindan las mismas oportunidades que a los hombres, ya que estos países legislan protecciones que promueven la paridad de género, como el permiso parental y las leyes de igualdad salarial.

Para llegar a esta conclusión, el Banco Mundial ha examinado 35 indicadores de igualdad legal en 187 países, cubriendo todo: desde leyes de propiedad y herencia a protecciones de empleo y políticas de pensiones, hasta las reglas que rigen el matrimonio, el movimiento y los viajes, la economía y la seguridad personal de las mujeres.

La legislación en materia de paternidad y maternidad, un asunto pendiente en España

Hace no tanto tiempo, las mujeres en España no podíamos abrir una cuenta en el banco sin el permiso de un hombre, ni abrir un negocio sin la firma de nuestro marido o padre, ni tener la patria potestad de nuestros hijos. Esto, que fue una realidad durante el franquismo, cambió con la Transición, y la emancipación femenina comenzó a hacerse efectiva. Sin embargo, más de 40 años después, seguimos teniendo cuentas pendientes, también en materia legislativa.

España no está entre los seis países que garantizan la igualdad legal entre hombres y mujeres porque no llega al 100, la puntuación máxima, en todos los indicadores, aunque sí tiene una de las medias más altas. Concretamente, nuestra legislación logra un 97,50/100, con 100 puntos en todas las áreas excepto en aquellas relacionadas con la paridad a la hora de tener hijos. Este estudio es previo a la aprobación del decreto ley en materia de igualdad laboral del Gobierno de Pedro Sánchez que establece la equiparación progresiva de los permisos de paternidad y maternidad, algo que para el Banco Mundial era un asunto pendiente en nuestras leyes. Esto significa que estamos más cerca todavía de llegar al 100% de igualdad legal total entre hombres y mujeres en España.

El progreso de una década

Pese a la sorpresa de encontrar a tan solo seis países en el podio de la igualdad legal entre hombres y mujeres aún en hoy en 2019, la situación es claramente mejor que hace solamente una década, cuando ningún país lograba la puntuación máxima en todos los indicadores de este mismo informe.

«El cambio está ocurriendo, pero no lo suficientemente rápido, y a 2.700 millones de mujeres todavía se les prohíbe legalmente tener los mismos puestos de trabajo que a los hombres”, dice Kristalina Georgieva, presidenta interina del Grupo Banco Mundial. «Si las mujeres tienen las mismas oportunidades para alcanzar su máximo potencial, el mundo no solo sería más justo, sino que también sería más próspero”, apunta.

Si salimos de nuestras fronteras, incluso de nuestro entorno, se han emprendido más reformas de las que podríamos imaginar. Por ejemplo, la región de África subsahariana recoge la mayor cantidad de reformas en los últimos 10 años. En esa área se han aprobado 71 leyes diferentes en la última década que permiten a las mujeres, por ejemplo, iniciar un trabajo, y que brindan recursos contra el acoso laboral y la violencia de género. Sin embargo, las economías de Oriente Medio y África del Norte han promulgado tan solo 19 reformas durante el mismo periodo, incluidas las nuevas leyes de violencia doméstica en Argelia, Baréin, Líbano y Arabia Saudí.

Los datos que arroja este informe establecen que, a escala global, las mujeres solo tenemos tres cuartas partes de los derechos que gozan los hombres. Las disparidades legislativas conducen a realidades muy duras, y es que con la ley en la mano se restringe, por ejemplo, la capacidad de las mujeres en muchos países para trabajar, iniciar negocios o para tomar decisiones económicas tanto para ellas como para sus familias.

En muchos países, ser mujer significa sufrir una discriminación –también legal– por el mero hecho de serlo. La violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo tan generalizada que su eliminación es una preocupación global, y esta es una de las urgencias prioritarias de la lucha feminista. Las leyes deben protegernos y es evidente que no lo están haciendo en la mayor parte del mundo.