Solidaridad vecinal: el coronavirus también saca lo mejor de nosotros
Ciudadanos de toda España lanzan iniciativas para ayudar a los vecinos más vulnerables de su entorno durante la cuarentena
Beatriz Nalda es una joven canaria de 28 años que reside en Madrid con sus dos compañeras de piso, Lourdes y María, ambas de Córdoba. La cuarentena las tiene, como a toda España, confinadas en su piso. Pero, lejos de hundirse en la que ya es la mayor crisis social y sanitaria de la historia democrática del país, han querido aprovechar la pandemia del coronavirus[contexto id=»460724″] para ayudar a personas en situaciones más vulnerables que la suya. Lo que han hecho es colgar varios carteles en su edificio en los que ofrecen ayuda a sus vecinos para que las semanas que dure el estado de alarma no les causen excesivos estragos. «Los pusimos el domingo, que ya vimos que se iba a poner complicada la cosa», cuenta a The Objective.
Porque si las medidas de aislamiento social son difíciles para cualquier ser humano, existen casos —mayores que viven solos, población de especial riesgo ante el coronavirus, gente con síntomas de COVID-19, personas con enfermedades mentales…— que pueden tener consecuencias dramáticas si no cuentan con apoyo durante estos momentos difíciles. «Mi edificio tiene dos portales, uno exterior y otro interior, y ocho pisos contando los bajos y las entreplantas», ilustra Beatriz. Es decir, son muchos vecinos aislados en un mismo inmueble. «Además hay mucha gente mayor», añade.
Es el caso de María Josefa, una octogenaria que vive en el edificio de Beatriz y que todos los días utiliza la aplicación de videollamadas Facetime para hablar con ella. «Vive sola, no puede salir y se siente muy sola y aburrida», explica Beatriz. Así que ha encontrado en la solidaridad de su vecina una forma de evitar el aislamiento de estas semanas. «Nos contamos a qué nos dedicamos, me cuenta que habla inglés perfectamente, que tiene cuatro hijos y que uno vive en Canadá… Como yo trabajo en la escuela de cocina Le cordon bleu, me dice que le gusta mucho cocinar», comparte Beatriz.
Una iniciativa similar es la que ha puesto en marcha Carmen Fernández, una joven coruñesa de 22 años que acaba de terminar de estudiar Terapia Ocupacional. Además de ofrecer ayuda a los vecinos de su edificio igual que han hecho Beatriz, Lourdes y María, ha estado llamando a personas mayores de su entorno por si necesitaban algo estas semanas.
De momento, a nadie le ha hecho falta su asistencia, pero varias personas a las que ha llamado le han comunicado que sí la necesitarán en los próximos días. Además, junto con seis amigos suyos, ha empapelado las calles de Coruña con anuncios en los que se ofrecen «a hacerle la compra a cualquier persona que se encuentre dentro de los grupos de riesgo» en la ciudad y en la vecina localidad de Oleiros.
Es difícil, si no imposible, contabilizar cuántas personas habrán lanzado iniciativas como la de Beatriz Nalda y sus compañeras de piso o la de Carmen Fernández y sus amigos. También es imposible saber cuántas se beneficiarán de ellas estos días. Carteles como los suyos han aparecido de la noche a la mañana en edificios de toda España, una muestra de la buena voluntad de muchos ciudadanos a la hora de ayudar a otros a pasar la cuarentena del coronavirus.
De hecho, Voluntarios por Madrid, el departamento de voluntariado del ayuntamiento de la capital, ha elaborado unos anuncios que cualquiera puede rellenar con sus datos y colgar en sus edificios o urbanizaciones para ayudar a sus vecinos. Si tú también quieres aportar tu grano de arena, puedes descargarlo aquí.