LA OSA: el primer supermercado cooperativo y participativo de Madrid abre con el apoyo de más de mil socios
Sin ánimo de lucro y gestionado por sus miembros defienden un consumo basado en la calidad, la sostenibilidad, la participación y el precio
En plena crisis del coronavirus LA OSA quiere transformar la manera en que hacemos la compra con el primer supermercado cooperativo y participativo de Madrid. Porque a simple vista, esta tienda situada en la Avenida de Asturias 57 tiene la misma apariencia que las demás. Pero, en realidad, se trata de un comercio sin ánimo de lucro gestionado por más de mil socios que defienden un consumo basado en la calidad, la sostenibilidad, la participación y el precio justo.
«La Osa es un supermercado cooperativo y participativo con una gran superficie de venta, unos 400 metros cuadrados, donde podemos encontrar mayoritariamente productos ecológicos, pero también convencionales, y un amplio horario de venta, de 9.30 a 21.30 de martes a sábado y los domingos de 10 a 14 horas», explica José Antonio Villarreal, socio laboral de LA OSA y uno de los artífices del proyecto. «Solamente pueden comprar cooperativistas, recordando esos modelos del siglo pasado de los economatos. Y para nosotros la gran fortaleza de nuestro proyecto es la participación», añade. Pues los socios, además de aportar 100 euros al capital social para formar parte de la cooperativa, se comprometen a desempeñar tres horas de tareas del supermercado cada cuatro semanas, como recepción de pedidos, atención en caja, reposición, limpieza o labores de administración.
Los miembros de LA OSA cumplen, entonces, una triple función: son dueños del supermercado, participantes en las tareas de funcionamiento y consumidores de sus productos. A este respecto, la oferta original de productos ecológicos y de proximidad se amplió para incluir otros artículos convencionales, de manera que fuera posible completar la cesta de la compra en el establecimiento. «Ahora mismo tenemos 50 productores locales, proveedores nacionales y empresas de comercio justo, que son las tres patas que nos proveen de productos. Tenemos una relación con muchos de ellos desde hace años debido a nuestro anterior proyecto», la tienda de productos ecológicos 2decologico, «y ahora, al tener una superficie mayor, nos hemos puesto con nuevos proveedores, incluido uno convencional».
El pasado 9 de diciembre LA OSA abrió sus puertas, pero según Villarreal este proyecto lleva gestándose una década. Primero, en el grupo de consumo autogestionado que Villarreal y Tomás Fuentes crearon a partir del movimiento 15-M. Después, en 2decologico, la citada tienda de productos ecológicos donde también ofrecían formación en consumo responsable. Y finalmente, LA OSA, un proyecto liderado por los fundadores y coordinadores junto a otras cuatro personas que perciben un sueldo y se encargan de las compras y la gestión del establecimiento.
El referente internacional a seguir es el de Park Slope Food Coop, un supermercado cooperativo estadounidense nacido en 1973 en el neoyorquino barrio de Brooklyn que hoy cuenta con más de 17.000 socios y unos ingresos anuales superiores a los 50 millones de dólares. Además de La Louve, un supermercado francés, este sí cooperativo y participativo, que desde finales de 2016 ha convencido a más de 6.000 socios. De hecho, la experiencia y asesoramiento de los vecinos parisinos han sido clave para LA OSA.
«Ahora mismo las cifras del proyecto son 1.100 personas cooperativistas, de las cuales 700 se han activado en algún momento. Ese 30% restante de nuestra comunidad se comprometió con el proyecto pero con la Covid-19 no pudieron participar. Eso sí, la respuesta que estamos teniendo ahora de nuevos cooperativistas es importante», reconoce Villarreal sobre las dificultades que la pandemia ha sumado al proyecto, incluidas todas las medidas de seguridad que el supermercado también ha implementado.
«Este es el proyecto de economía social y solidario más grande de Madrid y de la Comunidad de Madrid, así que nosotros teníamos una negociación abierta con la banca ética, Triodos, Coop57 y Fiare son las financiadoras, para desarrollarlo. Finalizamos esa negociación a finales del verano pasado, así que después de conseguir el local a través de la Agencia de la Vivienda Social», búsqueda que se extendió seis meses para dar con un local de 800 metros cuadrados a un coste razonable, «simplemente seguimos nuestra hoja de ruta», señala Villarreal. «Como a todos, el coronavirus nos pilló de improviso. Pero ahora mismo creemos que proyectos como LA OSA son más necesarios que nunca porque genera una participación segura en un espacio grande donde las inquietudes comunes y los lazos cooperativos pueden lograr que el apoyo mutuo entre las personas y la cooperación saque adelante los problemas medioambientales, sociales y políticos que tiene nuestra ciudad, nuestro país y nuestro planeta», añade.
Poniéndonos más prosaicos, lo cierto es que el modelo de autogestión reduce los costes operativos, lo que sumado al hecho de que los beneficios se reinvierten en la propia cooperativa, permite ofrecer precios más asequibles a los socios a medio plazo. «Ahora mismo tenemos unos precios muy competitivos respecto a los supermercados convencionales. Pero estos beneficios llegarán en un segundo momento. Y a partir del segundo o tercer año alcanzaremos el punto de equilibrio y a generar beneficios. Park Slope ha logrado un recorte en los precios de entre un 20 y un 30% respecto a los supermercados convencionales. Pero La Louve ya está llegando a esas cifras porque en solo cuatro años ha tenido una aceptación enorme», señala Villarreal.
Para formar parte de LA OSA solo hay que apuntarse a las reuniones de bienvenida en su página web, donde en una hora los socios recibirán toda la información precisa para sumarse al proyecto. «El perfil mayoritario de nuestros cooperativistas son personas de entre 35 y 55 años. Los jóvenes poco a poco se van acercando y sumando a las tareas. Y sois mayoría las mujeres, como no podía ser de otra manera porque todos los proyectos de transformación, innovación y participación están liderados y hay una mayor proporción de mujeres que de hombres», explica. «Mayoritariamente la gente está instalada en el norte de Madrid, Moncloa, Chamberí, Tetuán, Chamartín y Barrio del Pilar, pero hay gente de toda la Comunidad», añade.
De cara al futuro LA OSA quiere afianzar su proyecto, captar nuevos cooperativistas y replicar el modelo, en plena expansión en España. «Antes de la pandemia, en marzo, teníamos programado un congreso nacional de supermercados cooperativos con más de 12 participaciones. Muchos de estos proyectos están en desarrollo y otros ya están abiertos, como A Vecinal en Zaragoza o Som Alimentació en Valencia. FoodCoop está en negociaciones en Barcelona y SuperCoop en Manresa», señala Villarreal. E insiste en la necesidad de plantear nuevos modelos de negocio más sostenibles para el planeta y los seres humanos. «En cuanto las personas cooperamos para transformar nuestra realidad podemos acceder, en este caso, a alimentos de calidad a unos precios mucho más accesibles. Park Slope Food Coop es el supermercado más rentable de todo Estados Unidos y factura la friolera de 50 millones de dólares al año, así que es un auténtico negocio que funciona, es viable económicamente y, gracias a sus beneficios, es capaz de que su comunidad acceda a mejores productos y puede invertir en la difusión de elementos sostenibles desde el punto de vista de la alimentación, la ecología y la participación social», concluye.