País Vasco y Cataluña lideran la venta de armas españolas
En 2016 España vendió armas al exterior por las que facturó 177,5 millones de euros. País Vasco y Cataluña, exportaron el 70% de todo el material calificado como «armas, municiones y sus partes y accesorios» estatales durante ese año. Concretamente, País Vasco se encargó del 44%, unos 85 millones de euros, y Cataluña un 26%, unos 45 millones de euros. La siguiente en el ranking, Madrid, exporta unos 15 millones. Así lo constatan los datos oficiales de las Cámaras de Comercio y Aduanas, dependientes de la Agencia Tributaria. Las exportaciones que recogen las instituciones mencionadas se refieren a armas largas, pistolas, granadas o minas, entre otros artefactos, y no incluyen barcos de guerra, componentes para aviones de combate o carros de combate blindados. Si a todo ello ello se le suman otros materiales de defensa, la cifra de ventas total en España asciende a 4.000 millones de euros, de los que 116, fueron a parar a Arabia Saudí, según un informe del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.
En 2016 España vendió armas al exterior por las que facturó 177,5 millones de euros. País Vasco y Cataluña, exportaron el 70% de todo el material calificado como «armas, municiones y sus partes y accesorios» durante ese año. Concretamente, País Vasco se encargó del 44%, unos 85 millones de euros, y Cataluña un 26%, unos 45 millones de euros. La siguiente en el ranking, Madrid, exporta unos 15 millones. Así lo constatan los datos oficiales de las Cámaras de Comercio y Aduanas, dependientes de la Agencia Tributaria. Las exportaciones que recogen las instituciones mencionadas se refieren a armas largas, pistolas, granadas o minas, entre otros artefactos, y no incluyen barcos de guerra, componentes para aviones de combate o carros de combate blindados. Si a todo ello ello se le suman otros materiales de defensa, la cifra de ventas total en España asciende a 4.000 millones de euros, de los que 116, fueron a parar a Arabia Saudí, según un informe del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.
No obstante, centrándonos única y exclusivamente en la venta de armas y munición y dejando de lado el resto de «material de defensa y doble uso», este sector constituye una parte relevante de las exportaciones españolas. Los principales clientes de España en la venta de armas son: Estados Unidos (53,5 millones), Italia (16,6 millones), Reino Unido (16,5 millones), Irak (7 millones) y Portugal (6,5 millones).
Los datos de exportaciones españolas son públicos y la Agencia Tributaria tiene una herramienta de búsqueda que permite ver qué productos se exportan a qué países, pudiendo obtener datos de comunidades autónomas y provincias. La venta de armamento en 2016 por el País Vasco y Cataluña queda de esta manera:
España es el séptimo país del mundo y el cuarto de Europa que más armas exporta, según el análisis de ‘Tendencias mundiales en las transferencias de armas’ que ha realizado el Instituto Internacional de Investigación por la Paz de Estocolmo (SIPRI). Los tres principales importadores de estas son: Australia (29%), Arabia Saudí (12%) y Turquía (8,7%).
A nivel global, India ostenta su liderazgo como primer importador armamentístico mundial, con el 13 % total y una subida del 43%, por delante de otros países asiáticos como Arabia Saudí (8,2 %), Emiratos Árabes Unidos (4,6%), y China (4,5%), y Argelia (3,7%) en quinto lugar. Según el mismo informe del SIPRI, Arabia Saudí aumentó sus importaciones de armas un 212% respecto al periodo 2007-2011.
Ventas a Arabia Saudí
Aunque muchos medios han publicado que España facturó 116 millones de euros por vender armas a Arabia Saudí en 2016, no es correcto y merece una explicación detallada. España exportó a este país árabe «material de defensa y doble uso (puede ser utilizado también en el sector civil)», que incluye el armamento, pero es mucho más amplio. Es decir, aquí se puede encontrar desde repuestos para aviones y barcos militares, hasta botas o calzado, o cristales blindados, entre muchos otros. De esos 116 millones facturados 2,26 son exclusivamente armas.
En la manifestación del pasado día 26 de agosto en Barcelona, de condena a los atentado de la Ciudad Condal y Cambrils, fueron numerosas las pancartas y las críticas contra la asistencia del rey Felipe VI y los acuerdos de venta de armas a Arabia Saudí por parte de España. Lo que no todos saben es que de los 2,26 millones de euros que nuestro país se embolsó con las exportaciones de armas a dicho país árabe en 2016 (116 si contamos todo el material de Defensa), 1,5 millones de euros fueron a parar a la industria armamentística catalana, un 66% del total, y 0,8 millones a la vasca, un 34% del total.
El 100% de las armas y sus municiones españolas vendidas a Arabia Saudí vienen del País Vasco y Cataluña; o lo que es lo mismo, dos de cada tres armas españolas en este país del Golfo Pérsico salen de Cataluña y la restante sale del País Vasco.
España y Arabia Saudí firmaron en 2016 un acuerdo de cooperación en Defensa, aunque no se ha publicado en el BOE hasta septiembre de 2017. El acuerdo, que entró en vigor el pasado 25 de agosto, establece una protección mutua de información clasificada en el ámbito de la Defensa durante los próximos cinco años, aunque puede ser prorrogado por periodos consecutivos de un año, a menos que una de las partes rompa el acuerdo y pretenda denunciarlo. El documento ha sido firmado por el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, y el ayudante del Ministerio de Defensa saudí, Mohamed ben Abdullah Alaiesh.
Regulación de las exportaciones
Técnicamente, la venta de armas en España está estrictamente regulada por la ley española sobre comercio de armas (Ley 53/2007), que cumple 10 años. Uno de sus objetivos es evitar las transferencias de armas españolas que puedan ser utilizadas para cometer atrocidades.
La Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso (JIMDDU), en la que están representados la mayoría de los ministerios, se reúne una vez al mes, excepto en agosto, y decide por mayoría sobre las solicitudes de autorización de exportación de armas.
Por su parte, el Tratado sobre el Comercio de Armas prohíbe, en su artículo 6, párrafo 3, las transferencias “si, en el momento de autorizar la exportación, tiene conocimiento que podrían utilizarse para cometer genocidio, crímenes de lesa humanidad, infracciones graves de los Convenios de Ginebra de 1949, ataques dirigidos contra bienes de carácter civil o personas civiles protegidas como tales, u otros crímenes de guerra”.
El Gobierno, a través de la JIMDDU, analiza de manera completa cada operación de exportación a Arabia Saudí y a los países que forman la coalición de la Liga Árabe que está interviniendo en Yemen. Para ello tiene en cuenta los ocho criterios de la Posición Común 2008/944/PESC, de 8 de diciembre, por la que se definen las normas comunes que rigen el control de las exportaciones de tecnología y equipos militares, así como los criterios del Documento de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) sobre armas pequeñas y armas ligeras.
En el estudio de las solicitudes se evalúa muy especialmente el cumplimiento en los países importadores de los criterios 1 (embargos), 2 (respeto de derechos humanos), 3 (situación interna), 4 (situación regional) y 7 (riesgo de desvío) de la citada Posición Común, no autorizándose ninguna operación en la que no se cumplan estrictamente estos criterios. «Cada solicitud de exportación que ha sido autorizada a Arabia Saudí y a los países de la Liga Árabe ha estado acompañada de garantías de uso final, de no empleo del producto o equipo exportado fuera del territorio del país de destino y de cláusulas de no reexportación», se puede leer en una respuesta del Gobierno en el Senado a la oposición.
Críticas de las ONG
Varias organizaciones han denunciado que el armamento que nuestro país vende a Arabia Saudí, se acaba usando en la guerra que este país mantiene con Yemen desde 2015. Amnistía Internacional, Greenpeace, FundiPau y Oxfam Intermón, han presentado el informe “Armas sin control: Un oscuro negocio Marca España”, criticando la transparencia en la venta de armas por parte de España.
La transparencia radica en la Ley de Secretos Oficiales, la Ley 9/1968, de 5 de abril. Su artículo 2 establece que “podrán ser declaradas materias clasificadas los asuntos, actos, documentos, informaciones, datos y objetos cuyo conocimiento por personas no autorizadas pueda dañar o poner en riesgo la seguridad y defensa del Estado”. Las consideraciones de “materia clasificada” son competencia del Consejo de Ministros y de la Junta de Jefes de Estado Mayor, según el art. 4 de la Ley 48/1978, de 7 de octubre, por la que se modifica la Ley de 5 de abril de 1968, sobre Secretos Oficiales.
Refutando mitos parte 3: "La venta de #ArmasMarcaEspaña se hace vía operaciones transparentes" Por @aestevez212 pic.twitter.com/UNcpoH8EgP
— Amnistía Internacional España (@amnistiaespana) September 15, 2017