Gastheiz, la cerveza vasca de patata que lucha contra los estereotipos
Ainhoa Ocio y Jone conde, dos jóvenes emprendedoras vascas, de 28 y 22 años respectivamente, han lanzado al mercado la primera cerveza con patata del Estado, Gastheiz, que además lucha contra los estereotipos asociados a esta bebida. «Actualmente la cerveza se asocia con los hombres y la masculinidad. No es fácil deshacerse de moldes y estereotipos, pero nosotras trabajamos para luchar contra estos prejuicios y demostrar al mundo que podemos ser maestras cerveceras, emprendedoras y patateras de primera», aseguran las fundadoras de la empresa, que además remarcan que las primeras fabricantes de cerveza fueron mujeres: hace más de 7.000 años, en Mesopotamia y Sumeria.
Ainhoa Ocio y Jone Conde, dos jóvenes emprendedoras vascas, de 28 y 22 años respectivamente, han lanzado al mercado la primera cerveza con patata del Estado, Gastheiz, que además lucha contra los estereotipos asociados a esta bebida. «Actualmente la cerveza se asocia con los hombres y la masculinidad. No es fácil deshacerse de moldes y estereotipos, pero nosotras trabajamos para luchar contra estos prejuicios y demostrar al mundo que podemos ser maestras cerveceras, emprendedoras y patateras de primera», aseguran las fundadoras de la empresa, que además remarcan que las primeras fabricantes de cerveza fueron mujeres: hace más de 7.000 años, en Mesopotamia y Sumeria.
Tradicionalmente, a las personas nacidas en Álava se las conoce como ‘patateras’, por ser esta provincia una de las principales productoras del tubérculo. Es por ello, que Gastheiz tenía que contar con este ingrediente. A base de patatas plantadas y recogidas en Álava, lúpulo, malta y cebada, la elaboración de esta cerveza es artesanal y minuciosa. «Se emplean las mejores patatas de entre las variedades más típicas de Álava: Miren y Mona Lisa, por sus propiedades naturales y su alto contenido en almidón», aseguran.
La patata contiene almidones que, al igual que en el caso de la malta, son descompuestos en azúcares para que la levadura pueda hacer su trabajo. La malta de cebada ya es naturalmente rica en enzimas que descomponen los almidones en azúcares fermentables. Por eso, la malta ayuda a descomponer el almidón de las patatas.
No obstante sus creadoras defienden que más que una cerveza de patata, Gastheiz es un homenaje. Un trofeo. Un símbolo del orgullo de ser alavesas. Una cerveza con la que brindar y compartir la esencia de Vitoria-Gasteiz con el resto del mundo. “En Euskadi hay cientos de miles de personas que nos consideramos patateras y a mucha honra. Y como patateras que somos, nuestra cerveza sólo podía ser de patata” comenta Ainhoa, ingeniera Química por la Universidad del País Vasco.
No es fácil deshacerse de moldes y estereotipos: “en contra de prejuicios en el sector, tratamos de demostrar al mundo que podemos ser maestras cerveceras, emprendedoras y patateras de primera” cuenta Jone Conde, encargada de Comunicación.
La elaboración es artesanal y similar a la de la cerveza convencional, ya que emplean lúpulo, malta y cebada. “El lúpulo da a la cerveza su aroma y amargor tan característico, mientras que la malta contiene los almidones y enzimas necesarios para la producción de alcohol en la fase de fermentado”, explica Ainhoa, “la fécula de la patata fermenta con el resto de ingredientes”.
El nombre de esta cerveza, Gastheiz, es un guiño al nombre original de la ciudad, que aparece escrito de esta manera en un documento de 1025 donde se enumeran los pueblos alaveses. Por el momento, la cerveza solo puede adquirirse en los bares más emblemáticos de Vitoria y a través de su página web, pero las dos emprendedoras vascas no descartan extender su producción y venta a otros puntos de la geografía española, debido a la «buena acogida» que está teniendo esta cerveza.