Retrato de los colectivos laborales más vulnerables en la crisis del coronavirus

Comienzan a aparecer los primeros estudios sobre cuál será el impacto de la crisis generada por la COVID-19 [contexto id=»460724″]. No obstante, en un escenario desconocido y de elevada incertidumbre, las estimaciones tienen un alto rango de variabilidad.

Un documento elaborado por el BBVA-Research, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) y la Fundación Rafael del Pino establece que el PIB español podría reducirse durante el año 2020 entre un 4,1% o un 7,9%, según diferentes escenarios.

Mientras, desde el blog “Nada es gratis” (FEDEA) se determina que 3,6 millones de trabajadores han sido afectados por el estado de alarma. Cifra que se eleva a 9,3 millones al sumar a los trabajadores afectados por la fórmula de permiso retribuido retornable para actividades no esenciales, establecida en el Real Decreto Ley 10/2020 de 29 de marzo.

El análisis de Randstad Research dirigido por el profesor Valentín Bote, señala que la crisis afectó a un millón de empleos tan solo en el mes de marzo. Finalmente,el FMI prevé que el PIB de la economía española se reducirá un 8% y la tasa del paro alcanzará el 20,8% para el año 2020.

En todo caso, la crisis provocada por la expansión del coronavirus no afectará por igual a todos los colectivos laborales e incidirá en las desigualdades ya existentes, profundizando en la segregación laboral de nuestro mercado de trabajo.

Datos estadísticos para conocer los rostros del desempleo

¿Cuáles son los colectivos laborales que se encuentran detrás de estas grandes cifras y que ya están sufriendo el impacto laboral de la crisis?, ¿cuáles los más vulnerables? Los datos disponibles son aún escasos e incompletos pero pueden ser un avance de lo que está por venir.

De acuerdo con las estadísticas del SEPE, el paro registrado en el mes de marzo ha aumentado en 302.365 personas, estableciendo el número total de parados en 3 54 8 312 personas, cifra que no se producía desde mediados de 2017.

Ello establece un crecimiento en términos mensuales del 9,3%. Los aumentos del paro registrado se concentran principalmente entre los hombres (con un crecimiento del 13,3% mensual), los jóvenes de 25 a 29 años de edad (con crecimientos mensuales del 16%), los extranjeros (con el 10,1%) y dentro del sector de la construcción (con un aumento mensual del 22,9%).

Ahora bien, entre estos colectivos, ¿cuáles se encuentran en una situación más vulnerable? Debido a su situación laboral, los colectivos más perjudicados serán:

• Los jóvenes o las nuevas altas en el registro de desempleo. El escenario de búsqueda y acceso de empleo al que se enfrenten estas personas será realmente adverso. Adicionalmente, los jóvenes son un colectivo que viene formando parte del desempleo crónico o estructural, tal como se viene señalando desde diferentes fuentes (OCDE, 2017; SEPE, 2019).
• Aquellos parados registrados sin derecho a prestación o con prestaciones de cuantía reducida. El periodo de hibernación establece una situación de falta de rentas e ingresos laborales en numerosos hogares, donde el empleo suele ser la fuente principal de los ingresos. Al respecto, Oxfam ha anunciado que la crisis del COVID-19 podría llevar a 500 millones de personas a la pobreza.
• Finalmente, aunque la incidencia no sea elevada el colectivo de mayores de 45 años también se encuentra en situación de vulnerabilidad. La gran recesión ocasionó un fuerte incremento del desempleo dentro de este colectivo, que forma parte del desempleo de larga duración.

Crisis y afiliación a la Seguridad Social

En relación a la afiliación, la Seguridad Social ha anunciado que existen 18 445 436 personas afiliadas según los datos relativos al último día de marzo, estableciendo una pérdida de 833 979 afiliados.

¿A quién ha afectado en mayor medida la disminución de la afiliación? Nuevamente, las mayores caídas se producen entre los hombres (con una disminución de un 1,45% en el último mes), entre los extranjeros (con un descenso del 2,42% mensual), en el sector de la construcción (con un ratio negativo del 3,09% mensual) y entre los asalariados (con una disminución del 1,86% mensual).

Los trabajadores masculinos de la construcción por cuenta ajena son el colectivo laboral más afectado por el gran confinamiento, al menos durante las primeras fases de su desarrollo.

No obstante,los datos de afiliación no reflejan a todos los colectivos vulnerables:

• Mujeres. Si bien la incidencia de la crisis está resultando menor en este colectivo, históricamente hay una baja presencia femenina en el número de afiliados. Pero la brecha de género comenzó a reducirse en 2019 y a finales de año alcanzó la cifra récord de 9 060 044 de afiliadas. El deterioro de la afiliación masculina provocado por el gran confinamiento dará pie a la existencia de una falsa convergencia por género en materia de afiliación.
• Inmigrantes. En este grupo ha disminuido considerablemente la afiliación. Además, suele encontrarse en situaciones laborales muy precarias e informales, alejadas en algunos casos de la afiliación, muy vinculados al empleo temporal y a los contratos de salarios bajos.
• Afiliados en los sistemas especiales del hogar (con una disminución 3,67%), los afiliados al sistema especial agrario (-3,28%) y los afiliados al régimen del mar (siendo su descenso del 3,25%).
• Y, finalmente, el sector de la hostelería que presenta una disminución mensual en marzo del 4,85% de sus afiliados. En el medio plazo, es previsible que se unan los sectores del turismo y el comercio.

Colectivos laborales en mayor riesgo

Aparte de los colectivos señalados, a la espera de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), y de acuerdo con algunas investigaciones iniciales, el empleo más vulnerable sería el de los siguientes colectivos:

• Las mujeres, por estar empleadas, y sobrerrepresentadas, sobre todo en los sectores productivos más afectados a medio plazo por la crisis (hostelería, turismo y comercio), y desarrollar en mayor medida empleos parciales, temporales y de salarios medios y bajos.
• Los jóvenes, debido a su elevada vinculación con el empleo temporal.
• Los inmigrantes, por presentar una situación laboral más precaria en el empleo y estar muy vinculados con la temporalidad.
• Los mayores de 45 años, porque ya se vieron muy perjudicados por la última crisis del empleo.
• los trabajadores con problemas de salud o que pudieran desarrollar enfermedades graves.
• Y los trabajadores menos cualificados o que desarrollan ocupaciones elementales, debido a que no pueden adaptar su empleo al teletrabajo.

Pese al negativo panorama laboral, la atención se debe centrar ahora en reducir las muertes por coronavirus y resolver la crisis sanitaria. Ya se plantea una desescalada lenta y progresiva, y el mercado de trabajo seguirá las pautas que marque el Gobierno, pero, hasta que no se haya recuperado completamente la sensación de seguridad sanitaria, no comenzará la verdadera recuperación del mercado de trabajo.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.