El mercadillo benéfico de la Fundación Aladina vuelve por Navidad
Por undécimo año la Fundación Aladina organiza su mercadillo solidario cuyos fondos irán destinados 100% a programas de apoyo emocional para niños con cáncer
Compras solidarias, talleres de cocina, conciertos, magia, peluquería, maquillaje… Los próximos sábado 1 y domingo 2 de diciembre tenemos una cita imperdible. El lugar: Palacio Neptuno de Madrid; la hora: de 11:00 a 20:00; el motivo: ELLOS, los valientes, los luchadores, esos pequeños gigantes que desde bien pronto han tenido que aprender a conjugar el verbo vivir a la perfección. Hablamos de los miles de niños y adolescentes enfermos de cáncer por quienes la Fundación Aladina lleva 13 años haciendo una labor majestuosa y 11 organizando su famoso mercadillo solidario que, además de contar con decenas de puestos de ropa, accesorios, comida, objetos de decoración y menaje del hogar a precio de «ganga», ofrece talleres como el de cocina para niños, conciertos y zona de restaurantes. «Es un evento para ir en familia cuyos fondos íntegramente irán destinados a programas de apoyo emocional para familias, niños y adolescentes con cáncer«, apunta a The Objective Ishtar Espejo, directora de Aladina, quien cuenta que el año pasado recaudaron más de 75.000 euros.
La Fundación Aladina nació en 2005 pero comenzó a gestarse cuatro años antes, cuando su presidente, Paco Arango, pidió a un amigo que le buscase un proyecto en el que “mancharse las manos”. «Él quería devolver al mundo la suerte que había tenido, y tras varios años como voluntario en el Hospital Niño Jesús decidió que ya era hora de darle forma a su proyecto. Arango es el alma y el corazón de la fundación. Va todos los días al hospital y tiene un don. Es muy empático y divertido y hace una labor impagable», apunta la directora.
Hoy la Fundación Aladina es una realidad de la que se benefician cada año más de 1.500 niños y sus familias en los 12 hospitales con los que colabora proporcionándoles apoyo integral. Y es que, en palabras de Ishtar Espejo, «tan importante es la salud física como mental. Nosotros lo que intentamos es ver al niño y al grupo familiar como un conjunto que tiene que ser cuidado, porque eso repercute en el bienestar del pequeño». Para ello, la organización cuenta ya con un equipo de cinco psicooncólogos que ofrece asistencia profesional y gratuita a los niños, a sus padres y hermanos. «¿Por qué no vas a recibir el apoyo de alguien que te dé las herramientas para ir lidiando con cada uno de los procesos por los que vamos pasando?», se pregunta Espejo, que cuenta cómo estos profesionales están cada vez mejor valorados tanto como por el equipo médico como por padres y niños.
Logros y objetivos
Para la directora, 2018 ha sido el año de ‘Lo que de verdad importa’, una película dirigida por Paco Arango, estrenada en 14 países y cuya recaudación, 100% benéfica, ha sido destinada a diferentes causas solidarias por todo el mundo. En total, cuatro millones de dólares de los cuales 900.000 euros fueron colectados en España para su programa de campamentos, con el que 206 niños españoles con cáncer fueron de campamento este verano de forma gratuita a Barrestown (Irlanda) y Dynamo (Italia).
Ahora, Fundación Aladina se encuentra inmersa en tres grandes proyectos: Uno, con el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde se va a reformar la zona de oncología pediátrica. «Va a tener una decoración maravillosa, vamos a cambiar también los baños, las puertas y ampliaremos las ventanas. Además, construiremos un pabellón para padres y un jardín de juego que se llama ‘El patio de los valientes’ y que tiene como presupuesto unos 4000.000» euros. La magia de Aladina también llegará en 2019 a Oviedo, en concreto al Hospital Huca, donde van a decorar toda la zona de oncología pediátrica y neonatología; y el tercer objetivo cogerá forma en Barcelona del cual «muy prontito podremos informar».
Sin embargo, el gran proyecto de la Fundación Aladina en estos 13 años de trayectoria y de dar vida ha sido la construcción de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Niño Jesús de Madrid. Un reto para el cual recaudaron un millón y medios de euros y que ya va por su segundo año de vida.
Pero eso sí, Ishtar Espejo lo tiene claro: «Nuestros principales logros y objetivos son conseguir que estas familias y niños sonrían». Pero para ello necesitan la ayuda de todos nosotros, porque todo el dinero recaudado por la Fundación Aladina viene de donaciones de socios, donantes, colaboraciones de empresas y colegios. «En el mundo hay gente muy buena y solidaria», apunta Espejo. Y es que aunque los avances científicos están dando pasos agigantados, todavía estamos muy lejos del momento más deseado: muertes por cáncer en niños, cero. Por ello, mientras tanto, es necesario que asociaciones y fundaciones como Aladina caminen de la mano con el resto de la sociedad, porque aún, cada año, a más de mil menores se le detecta esta enfermedad en España.
