7 razones por las que el sexo puede ser doloroso
Siete razones por las que el sexo puede ser doloroso
El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos señala que tres de cada cuatro mujeres experimentan dolor durante el coito en algún momento de sus vidas. Las razones pueden ir desde que la relación con la pareja ya no va bien, hasta alguna condición médica. Aunque el dolor sea de vez en cuando o crónico, puede resultar increíblemente frustrante. Muchas mujeres lo ignoran, pero es importante acudir al médico en caso de experimentarlo. Aquí algunas razones por las que el sexo puede resultarle a algunas mujeres doloroso.
Una condición médica
El dolor durante el sexo a menudo se debe a una condición médica, ha dicho para Women’s Health el ginecólogo Draion M. Burch. Un problema común es la vaginitis, también llamada vulvovaginitis, que es una inflamación o infección de la vagina que suele ser causada por hongos, o una enfermedad de transmisión sexual (ETS).
El útero inclinado también puede ser más sensible. En algunos casos, el dolor puede ser causado por otras condiciones –no muy comunes– como la endometriosis, infecciones de la vejiga, quistes ováricos y fibromas uterinos. Si la incomodidad al momento del coito se da por alguna de estas causas, existen números tratamientos y medicamentos para tratarlas.
Las hormonas pueden estar dormidas
El estrógeno, las hormonas sexuales femeninas que produce el ovario, es lo que mantiene a la vagina lubricada y apta para una buena relación sexual. La disminución de esta hormona puede ser la causa de que el coito resulte doloroso. La menopausia, un exceso de estrés o alguna medicación puede ser lo que produzca la caída en los niveles de estrógeno. Por esta razón el deporte, la meditación o la terapia pueden resultar fundamentales para una buena vida sexual.
Hay otros casos más complejos que pueden causar la disminución en el estrógeno como haber sido sometida a una histerectomía (que a menudo conduce a la menopausia temprana), así como a radiación o quimioterapia para el cáncer, o la extirpación quirúrgica de los ovarios. Si este es el caso, nuevamente, es crucial consultar a su médico, quien puede recomendar cambios en el estilo de vida o incluso terapias de reemplazo hormonal.
Poca lubricación
No se debe subestimar el poder del lubricante. A pesar de que la vagina tiene mecanismos para lubricarse de manera natural, ya sea debido a las razones médicas antes mencionadas o no, muchas mujeres experimentan sequedad en esa zona íntima. Por esta razón, existen en el mercado numerosos tipos de lubricantes. Se recomienda adquirirlos según cada tipo de preservativo y en farmacias para que cumplan los estándares de calidad.
Posiciones «incorrectas»
El sexo es doloroso o incómodo, puede deberse a que la posición no le sienta bien al cuerpo. También si el compañero tiene un pene curvo, algunas posiciones pueden resultar desagradables. Cada mujer es diferente, por lo tanto, no todas van a disfrutar de las mismas posiciones. Las más cómodas, según la mayoría, son la posición de misionero y la de cuchara. Se recomienda ir experimentando con su pareja.
Tu pareja es… grande.
Tumbemos mitos: más grande no siempre es mejor, especialmente cuando se trata de penes. Algunas mujeres tienen problemas para adaptarse a un pene grande. Pero eso no significa que la relación tenga que ser siempre dolorosa. Existen posiciones que son más recomendables para este tipo de casos como la vaquera inversa, la cucharita invertida, la cabalgada o el primer plano.
Un trauma sexual irresuelto
«Las mujeres pueden experimentar dolor durante las relaciones sexuales debido al temor después de una agresión sexual», señala la doctora Tami M. Prince también para Women’s Health. En algunos casos, el trauma psicológico puede hacer que los músculos vaginales se contraigan.
Algo no está funcionando con tu pareja
La excitación sexual comienza en la cabeza. Por esta razón problemas con la pareja pueden ser el causante de dolor durante la relación sexual. Es recomendable hacer terapia en pareja para solucionar los problemas.