España, desprotegida ante el peligro sismológico
Frente a la creencia de que en España no se producen terremotos, están los sucesos y los datos recogidos por instituciones como el Instituto Geológico Nacional. Cada día se registran decenas de movimientos. Aunque la influencia sísmica es menor comparada con otras zonas del planeta de mayor actividad, España no está exenta de sufrir graves temblores. Este hecho, unido a la escasa prevención en esta materia, generan un mapa sísmico confuso y desconcertante al que las autoridades deben dar respuesta.
Cuando pensamos en terremotos en España, nos viene a la mente el ocurrido en la localidad murciana de Lorca en 2011. Tuvo una magnitud de 5,1, y dejó a su paso 9 víctimas mortales e innumerables daños materiales. La repercusión mediática de este seísmo fue mayúscula, recordando que en España -un territorio presumiblemente de menor riesgo sísmico- la tierra también puede agitarse trágicamente a nuestros pies.
Los terremotos más graves de los últimos 50 años
Que en la Península ibérica no hay seísmos es, por supuesto, un mito. Los hay, de hecho a diario. La mayoría es imperceptible, pero cada día en España se registran decenas de movimientos de tierra. En los últimos 50 años se han sucedido terremotos de distintas magnitudes a lo largo del territorio nacional. El 20 de abril de 1956 se sintió en la provincia de Granada -en las localidades de Albolote, Atarfe y en la propia capital-, un seísmo de magnitud 5,0, que causó doce muertos y 70 heridos. Destruyó medio millar de edificios. Las condiciones de construcción de la España rural de los años 50 tuvieron mucho que ver con el trágico desenlace de este terremoto. A pesar de los daños, tanto materiales como personales, no es el mayor seísmo registrado en España. El de mayor magnitud (7,8) se produjo el 28 de febrero de 1969, con epicentro a 350 kms al sudoeste de la Península, en el Atlántico. Se sintió prácticamente en todo el país, aunque particularmente en Huelva. Murieron cuatro personas debido a una crisis cardíaca. Lorca es, sin embargo, el gran estandarte sísmico español.
Este mapa interactivo realizado por el portal Magnet de Xataka muestra los grandes terremotos de España, no sólo en los últimos 50 años, sino en toda su historia.
Casi todos estos terremotos coinciden geográficamente en la mitad sur de la Península. Como puede apreciarse en el mapa, la comunidad andaluza se lleva la peor parte. Esto es debido a que en la zona del Mar de Alborán (donde se produjo el terremoto de la pasada semana) se encuentran dos placas tectónicas: la euroasiática y la africana.
Previsión sismológica en tiempo real
El Instituo Geológico Nacional (IGN) alberga en su sitio web todo tipo de datos sismológicos, mapas y archivos. Uno de los recursos más curiosos es el de la previsión futura en tiempo real, que permite prever la actividad sísmica en España. En este enlace, cualquier usuario puede comprobar en tiempo real cuál es el riesgo sísmico en la zona que desee. En él, podemos apreciar que la zona más frecuente en las previsiones está, precisamente, al sur del Mar de Alborán.
Los expertos aseguran que el último seísmo registrado es tan sólo un aviso. El presidente del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG), Luis Suárez, ha advertido recientemente que las autoridades deben estar preparadas: «No es California, ni Chile, ni Japón pero hay que tener presente el riesgo y, aunque no sabemos cuándo, sí sabemos dónde (habrá seísmos) y hay que tomar medidas de prevención para minimizar riesgos».
Desprotección frente al riesgo sísmico
España no está preparada para afrontar grandes terremotos y derivados. La evidencia está precisamente en Lorca. Los daños materiales que ocasionó aquel terremoto de 2011 aún no se han reparado, y es un síntoma grave teniendo en cuenta que la región de Murcia recoge una notable actividad sísmica. Según Suárez, «no es de recibo que cinco años después del terremoto de Lorca lo único que se haya hecho haya sido reparar los edificios pero sin medidas de prevención de riesgo sísmico«. El ICOG critica la pasividad de las autoridades en esta cuestión: «Tras el terremoto de Lorca, en mayo de 2011, el Colegio de Geólogos implementó un decálogo para la prevención del riesgo sísmico en España, donde, entre otras medidas, se proponía actualizar la norma sismorresistente en España. Aún no se ha hecho nada”.
El 75% de las viviendas en España cumple con «poco rigor» la normativa de construcción sismorresistente, y es necesario con «urgencia» rehabilitar edificios para resistir a terremotos, según el expresidente de la Asociación Española de Ingeniería Sísmica, Ricardo García Arribas.
Sin embargo, encontramos una nota positiva. Por primera vez, científicos de la Universidad Complutense de Madrid han corroborado la viabilidad de un sistema de alerta temprana para poder detectar terremotos en el sur de la Península.
África y Europa se acercan un milímetro cada año
Según los cálculos del IGN, Europa y África se acercan “un milímetro al año”. Esto provoca movimientos que deforman el terreno y desplazamientos de grandes bloques en el subsuelo, ocasionando el movimiento de fallas y placas.
No sólo terremotos, también tsunamis
El riesgo sísmico no se reduce a los terremotos que se puedan sentir en tierra, sino que también podrían generarse tsunamis, cuando el epicentro se encuentre en el mar. Ya en 2011, los expertos alertaban de que un tsunami en el Mar de Alborán tardaría 12 minutos en llegar a la costa, 40 en llegar a Málaga. España carece también de un sistema de alerta de tsunamis.
Ante la evidencia de que España no está libre de riesgo sísmico, y este reciente terremoto de magnitud 6,3 es muestra de ello, los geólogos se afanan en alertar de la necesidad de preparar al país ante esta amenaza de la naturaleza. No es un proceso barato, pero la evidencia de que una prevención de riesgos a tiempo puede minimizar considerablemente el desastre, tal vez tendría que plantearse este como un objetivo a abarcar en 2016.
