Un año sin Johan Cruyff, el genio rebelde del fútbol
Una revolución de ideas estéticas y ofensivas cambiaron la manera de ver y de disfrutar el fútbol. Eran los años 70 y había un líder que amagaba, regateaba y se fugaba de los contrarios como nadie. Johan Cruyff inició y desarrolló el fútbol moderno; primero como jugador y después como entrenador. El 24 de marzo de 2016 murió a los 68 años por un cáncer que le arrebató la vida en cinco meses, sin embargo, su legado (el cruyffismo) está más extendido que nunca.
Una revolución de ideas estéticas y ofensivas cambiaron la manera de ver y de disfrutar el fútbol. Eran los años 70 y había un líder que amagaba, regateaba y se fugaba de los contrarios como nadie. Johan Cruyff inició y desarrolló el fútbol moderno; primero como jugador y después como entrenador. El 24 de marzo de 2016 murió a los 68 años por un cáncer que le arrebató la vida en cinco meses, sin embargo, su legado (el cruyffismo) está más extendido que nunca.
«El fútbol se juega con el cerebro»
Su carrera comenzó en el Ajax de Ámsterdam donde lo ganó todo, pero más allá de los números, Cruyff marcó la diferencia con su juego. Llevó a la ‘Naranja Mecánica’ a disputar la final del Mundial de 1974 que perdieron contra Alemania, pero dio igual; el juego de los holandeses era distinto, era fresco, era nuevo y ya había deslumbrado al mundo. El número 14 consiguió crear un estilo que años después impulsaría en La Massia del Barça. «Todos los entrenadores hablan sobre movimiento, sobre correr mucho. Yo digo que no es necesario correr tanto. El fútbol es un juego que se juega con el cerebro. Debes estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado, ni demasiado pronto ni demasiado tarde».
A la Ciudad Condal llegó como jugador en 1973, y fue como resultado de su propia rebeldía. Su carácter rompedor no se quedaba solo en el campo. En la ruptura con el Ajax, el equipo holandés lo quería traspasar al Real Madrid. Cruyff decidió entonces que se iría al punto opuesto, al Barcelona. El traspaso se convirtió en el más caro en la historia del fútbol hasta ese momento: 60 millones de pesetas.
El Flaco no defraudó y llevó al equipo azulgrana a ganar su novena liga, después de catorce años de sequía. Pero la gran hazaña de Cruyff llegó con el 0-5 endosado al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, el 17 de febrero de 1974. Ahí, el 14 se hizo con el corazón de todos los culés.
Un entrenador referente
Su faceta como jugador, en la que ganó tres Balones de Oro, fue solo la primera parte de una experiencia que acababa de comenzar. En 1978 abandonó el Barça, y diez años después volvería para sentarse en el banquillo azulgrana, a pesar de lograr el carné de entrenador sin haber hecho el curso obligatorio para obtenerlo. Una vez más, Cruyff hizo lo que quería hacer y nadie pudo impedírselo.
«Al fútbol siempre debes jugar de manera ofensiva, debe ser un espectáculo»
Unos años antes, en el banquillo del Ajax, ya había empezado a cimentar un modelo. Un sistema de un 3-4-3 muy ofensivo, que a pesar de correr riesgos en defensa impulsaba el poder del medio del campo para tocar el balón hasta conseguir jugadas de ensueño y convertirlas en gol. Su máxima era clara: «Al fútbol siempre debe jugarse de manera atractiva, debes jugar de manera ofensiva, debe ser un espectáculo». Esta fue la raíz del Dream Team, un equipo con Michael Laudrup, Hristo Stoitchkov, y por supuesto, su mejor discípulo, Pep Guardiola. Las victorias comenzaron en 1990, con la primera liga, pero el sueño se perpetuaría hasta la eternidad con la primera Copa de Europa del equipo, lograda en Wembley contra la Sampdoria italiana, gracias a un libre directo lanzado por Koeman en el minuto 111 de la prórroga.
Sin duda, parte del éxito de este sistema de juego recae en el cuidado de la cantera, una de las obsesiones de Johan Cruyff; Messi, Xavi o Iniesta son los ejemplos más claros de que la inversión en los jóvenes funciona y puede llegar a ganarlo todo.
Etapa final
Su salida del Barcelona se produjo en la temporada 95-96, tras una airada discusión con Joan Gaspart, entonces vicepresidente del club azulgrana. La declarada oposición de Cruyff a la directiva encabezada por José Luis Nuñez le valió un enfrentamiento que llegó a dividir al club entre cruyffistas y nuñistas. Además, los éxitos deportivos tampoco acompañaban; la etapa dorada del Dream Team había terminado y Johan Cruyff fue destituido entre ruido y polémica, dos aspectos que solían rodear a todo lo que hacía.
Este viernes se cumple un año de la desaparición de un genio del fútbol y de una persona que cambió los cigarros por el consumo nervioso de ‘chupa chups’, y que se hacía entender por todos a pesar de la peculiaridad de su castellano. Hendrik Johannes Cruijff, para bien o para mal, no dejó indiferente a nadie.