España, el país del sol donde la vitamina D se nos escapa
pese a la gran exposición solar disponible en España, existe un déficit de vitamina D, también conocida como la vitamina del sol, equiparable a la de aquellos países más grises.
España es uno de los países de Europa, junto con Portugal, el sur de Italia y de Francia, Croacia y Cerdeña, con mayor horas de luz solar. De esta forma, contamos con entre 2.500 y 3.000 horas de luz plena al año. De media son más de 8,2 horas al día.
En el lado contrario, Reino Unido, que cuenta con entre 1.200 y 1.600 horas de luz solar al año, esto viene a ser entre 3,3 y 4,3 horas al día; y Escocia, donde reciben unas 1.200 horas anuales, por debajo de las 3,3 horas diarias de media.
Por ejemplo, el pasado 1 de diciembre de 2017, el sol salió en Madrid a las 08:38 de la mañana, para ponerse a las 17:57 de la noche. Más de nueve horas de insolación en uno de los meses con menos minutos de luz solar al día, frente a las casi seis horas que tuvieron en Helsinkin, Finlandia, cuando salió a las 09:25 y se escondió a las 15:20, según datos consultados en la web tutiempo.net.
Sin embargo, pese a la gran exposición solar disponible en España, existe un déficit de vitamina D, también conocida como la vitamina del sol, equiparable a la de aquellos países más grises. Un estudio publicado en la Revista de Osteoporosis y Metabolismo Mineral llegó a la conclusión de que los niveles de vitamina D en España eran muy similares al déficit sufrido en el resto del mundo donde ya se habla de una «epidemia» de escasez de este compuesto imprescindible para la vida: una media de un 50% de déficit de vitamina D entre individuos de 18 a 60 años, y hasta un 87% de déficit en individuos de más de 60 años.
¿La causa? Según el informe, se debe a la exposición inadecuada a la luz solar, detectándose, paradójicamente, los niveles más bajos en los meses de verano debido a las altas temperaturas que tienen lugar, sobre todo, en ciudades del sur de España, como Murcia o Córdoba, donde la población evita la exposición al sol en las horas centrales del día.
Una teoría apoyada por la farmacéutica especialista en nutrición Laura Martínez Manárguez, quien señala a The Objective: “Si vives en el centro de una ciudad contaminada, tienes sobrepeso, llevas ropa que te cubre casi todo el cuerpo, vas de la oficina a casa y de casa a la oficina y te pones protección solar todos los días tienes muchas probabilidades de tener un deficit de vitamina D aún viviendo en una ciudad soleada”. Además, la farmacéutica, quien también es fundadora de Greenology, un programa nutricional personalizado basado en el ADN, informa que «la vitamina D es una vitamina que nuestro cuerpo no fabrica, sino que necesitamos de la luz del sol para sintetizarla». Y es que hay que tener en cuenta que entre el 80-90% de esta sustancia se produce por el sol y el resto a través de la dieta.
¿Que factores reducen la producción de vitamina D?
- La edad, cuanta mayor es la edad menos capacidad tiene nuestro cuerpo de sintetizar vitamina D.
- El peso, las personas obesas necesitan más vitamina D que las que no lo están.
- La protección solar, bloquea la producción de vitamina D.
- El cristal de las ventanas.
- La contaminación, ya que evita que pasen los rayos de sol y que lleguen a nuestra piel.
- El consumo de refrescos, debido a que consume el calcio de nuestro cuerpo acabando con la vitamina D. De hecho, hay un estudio muy curioso sobre surferos en Hawai, Loiw vit D despite adequate sun Binkley 2007, el cual apunta que a pesar de estar muy expuestos al sol tienen baja la vitamina D porque beben mucha Coca Cola.
Cómo prevenir la deficiencia de vitamina D
La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición publicó un documento de consenso donde definió los niveles óptimos de vitamina D entre un 30 y un 50 de nanogramos por milímetro (ng/ml). Sin embargo, el 88% de la población tiene concentraciones plasmáticas por debajo de 30 ng/ml, un 37% por debajo de 20 ng/ml y hasta un 7% cuenta con niveles medios inferiores a 10 ng/ml. Los niños y jóvenes, mujeres posmenopáusicas y personas mayores son los más afectados.
«Cada vez nos exponemos menos al sol porque estamos convencidos de que es el enemigo, nos puede causar cáncer de piel y nos envejece», apunta Laura Martínez, nada más lejos de la realidad si de él hacemos un buen uso. «Efectivamente si te pasas las horas tostándote al sol puede ser perjudicial», sin embargo, la farmacéutica asegura que exponerte al sol 20 minutos al día con el 40% de nuestra piel al descubierto, con protección en la cara pero no en el cuerpo y evitando las horas centrales, es más beneficioso que perjudicial e indispensable para nutrir a nuestro cuerpo de la vitamina del sol.
Además, también aconseja consumir alimentos ricos en este calciferol, necesario para la absorción de calcio y fósforo y, por la tanto, fundamental para mantener los huesos fuertes, como aceite de pescado, yema de huevo o salmón.
Los problemas asociados a la falta de vitamina D
La deficiencia de vitamina D está asociada con la osteoporosis y se cree que aumenta el riesgo de cáncer y de enfermedades cardiovasculares, según el informe A systematic review of vitamin D status in populations worldwide, realizado por la Biblioteca Nacional de Medicina y el Instituto de Salud Nacional de Estados Unidos. Los investigadores también estudian su vínculo con enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple.
Además, puede causar raquitismo en niños, una enfermedad rara que hace que los huesos se vuelvan blandos y se doblen.