Las prótesis con piel electrónica que permiten sentir el dolor
Hasta el siglo XX las prótesis eran poco manejables y no se ajustaban bien a los miembros amputados. Gracias a los avances tecnológicos, las cosas han cambiado a mejor. Actualmente hay prótesis que podemos controlar con nuestras mentes, que predicen el movimiento, y que se ajustan perfectamente gracias a la impresión 3D.
Hasta el siglo XX las prótesis eran poco manejables y no se ajustaban bien a los miembros amputados. Gracias a los avances tecnológicos, las cosas han cambiado a mejor. Actualmente hay prótesis que podemos controlar con nuestras mentes, que predicen el movimiento, y que se ajustan perfectamente gracias a la impresión 3D. Aún así, incluso las prótesis más avanzadas tienen margen de mejora, ya que todavía no aportan al usurario sensaciones -temperaturas y texturas- sobre lo que están tocando, pero esto está cambiando. Un grupo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins ha creado una nueva piel electrónica (e-dermis) que cuando se coloca sobre una prótesis, permite que un amputado sienta dolor y otro tipo de sensaciones en la extremidad que le falta.
Para crear esta piel electrónica, los investigadores se fijaron en la piel humana. Nuestra piel contiene una red de receptores que transmiten una variedad de sensaciones al cerebro, que nos permite saber si lo que estamos tocando es agudo o suave, caliente o frío, duro o blando.
Lo impresionante de esta tecnología es que puede hacer que las prótesis sean más reales mientras las protege del daño externo. «Después de muchos años sentí que mi mano, como si fuera una cáscara hueca, se llenó de vida nuevamente», dijo un voluntario a Luke Osborn, coautor del estudio, según The Atlantic . «Puedo diferenciar entre dolor y no dolor y saber si mi brazo está en peligro».
Diseñaron su dispositivo para transmitir dos sensaciones específicas: la curvatura de un objeto y su nitidez. Construyeron su e-dermis con una combinación de tejido y goma, y agregaron capas de sensores para imitar los receptores en la piel humana. Estos receptores son capaces de detectar las sensaciones de un objeto y enviarlas posteriormente a los nervios periféricos en la extremidad residual de un amputado a través de cables.
Para averiguar qué tipo de información debe enviar el dispositivo a su portador, los investigadores utilizan una técnica llamada Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea (TENS, por sus siglas en inglés) para estimular los nervios periféricos en la extremidad residual de la persona amputada.
El funcionamiento es relativamente sencillo: por ejemplo, supongamos que un cierto nivel de TENS en una ubicación en la extremidad residual produce una sensación de dolor en el pulgar fantasma del amputado. Los investigadores sabrían entregar ese nivel de estimulación electrónica a esa ubicación cuando el pulgar de la prótesis toque algo dolorosamente comparable, como un objeto punzante, según explica Futurism.
Para comprobar que la tecnología funciona correctamente y que estimulaba la extremidad fantasma, los investigadores detectaron actividad cerebral usando electroencefalografía (EEG).
Sin entrar en una nueva trama para un episodio de Black Mirror, los usos de esta piel electrónica pueden ir mucho más allá. La e-dermis podría dotar a los robots de la capacidad de sentir de una manera similar a la humana, tal y como aseguran los investigadores en un comunicado de prensa. No obstante, por el momento, debemos conformarnos con el gran avance de darle a los humanos la capacidad de poder sentir con su prótesis.