'Dale al talento', cuando el show es la mejor terapia contra el cáncer
En España se diagnostican unos 1.400 casos de cáncer infantil. Una tercera parte, aproximadamente 450 casos, se diagnostican en adolescentes de entre 15 y 19 años.
¿Qué ocurre si el talento no es sólo una cuestión de aptitud sino también de actitud? Todos tenemos talento, pero hay que encontrarlo, trabajarlo y desarrollarlo. Y, siempre, con motivación. De eso bien saben los 17 adolescentes que esta noche, a las 20.00, en los Teatros Luchana de Madrid, presentan ‘Dale al talento’, un show desarrollado por Fundación Diversión Solidaria, fruto de un reto creativo con el propósito de encontrar y desarrollar el ingenio de 17 chavales con cáncer y supervivientes de esta enfermedad de entre 14 y 25 años.
Nervios, ilusión y entusiasmo es lo que esta mañana se respiraba en la presentación de esta aventura que ha durado más de un año y en la que los chicos han desarrollado su talento en las categorías de baile, graffiti, canto, instrumentos, interpretación y monólogo.
«¡Qué rápido ha pasado todo!», se escucha decir a los chavales reunidos en el escenario; «¡Esta noche irá todo genial, tranquilos!», se animan entre ellos. Son una pequeña gran familia llena de complicidad y connivencia. Saben lo que es el dolor y saben que la vida es un regalo; y dando siempre grandes lecciones de vida a los adultos, porque crecer es difícil y ser joven es complicado, nos enseñan, una vez más, que la humanidad se iguala en el dolor y en ocasiones lo rebasa.
Anualmente en España se diagnostican unos 1.400 casos de cáncer infantil, según Diversa Solidaria. Una tercera parte, es decir, aproximadamente 450 casos, son casos que se diagnostican en adolescentes de entre 15 y 19 años, una época de transición donde hay unos rasgos que son fundamentales como la necesidad de tener una identidad propia, la independencia de sus padres o la necesidad de relacionarse con iguales. “La enfermedad supone una interrupción importante en la vida del adolescente, deja de ser autónomo, tiene restricciones a la hora de salir, ve muy afectada su imagen corporal en un momento en el que esta es muy importante; el tratamiento, además, afecta su sexualidad… Es una población con necesidades especiales”, cuenta a The Objective la psicooncóloga Gabriela Medín. Por ello actividades de este tipo y espacios diseñados y pensados para pacientes oncológicos adolescentes donde puedan aprender de nuevo a enfrentarse al mundo son necesarios para que cada uno saque lo mejor de sí mismo.
«Trabajar en este proyecto me ha ayudado a seguir adelante, porque a veces me he rendido», cuenta a The Objective Iris, una joven de 25 años superviviente de cáncer que actúa en la categoría de canto. «Yo cantaba desde siempre y lo había dejado de lado, ahora gracias a este proyecto, lo he vuelto a retomar y he vuelto a pensar en mí».
Mario (21 años) y Diego (15 años) son grafiteros. A Diego desarrollarse en esta categoría le ha servido para ganar un poco de fuerza en la parte derecha de su cuerpo que ha tenido paralizada. «He pasado muy buenos momentos con mis compañeros, se me ha hecho corto», cuenta abrazado a su profesor, Done, de quien destaca su sentido del humor.
Y es que estos 17 adolescentes han contado con el apoyo de seis coaches que les han ayudado a desarrollar sus talentos: Maru Candel (monólogo); Virginia Maestro (canto), Camilo Ernesto Becerra (baile), Concha Delgado (interpretación), Víctor Elías (instrumentos) y Done (graffiti). La batuta de María Parra (directora de Fundación Diversión Solidaria) ha ayudado aún más a perfeccionar sus cualidades.
De esta forma, a través de la creatividad, la diversión se vuelve emoción. Y gracias a esa emoción, la diversión se convierte en un terapia complementaria para estos superhéroes que no dejan de darnos grandes lecciones de vida.
