¿A qué penas se enfrentan los pirómanos en España?
El Código Penal endureció las penas en 2015 para luchar contra los pirómanos que asolan nuestros bosques
Los incendios forestales arrasan fauna y flora, se llevan por delante miles de hectáreas de bosques. Sobre todo en verano, pero no solo en verano. España es el segundo país europeo por superficie quemada anual, según el último informe de WWF, que arroja un dato preocupante: la mano del ser humano está detrás del 96% de los incendios, ya sea de forma negligente o intencionada.
Contrario a la creencia popular, a los pirómanos sí se les persigue y se les condena. El Código Penal español castiga a todo aquel que provoque un incendio forestal con penas de entre uno y cinco años de cárcel, condena que puede llegar hasta los 20 años si se ha puesto en peligro la vida o la integridad física de las personas. Entre 2016 y 2017 hubo 276 sentencias condenatorias por incendios forestales en España, según datos de la Fiscalía de Medioambiente.
Estas son, según las condiciones del incendio, las penas a las que se enfrenta un pirómano en España:
– Si no supone un peligro para la integridad física o la vida de las personas: si bien la reforma del Código Penal de 2015 endureció las penas para los autores de incendios forestales, en el caso de los que no suponen peligro para la vida o la integridad física de las personas, los autores se enfrentan a condenas de prisión de uno a cinco años de prisión.
– Si hay un importante deterioro de los recursos medioambientales: si la gravedad trasciende a un riesgo mayor la condena podría ser de hasta seis años y una multa de 18 a 24 meses.
– Si supone un peligro para la integridad física o la vida de las personas: el artículo 351.1 del Código Penal contempla penas de hasta 20 años de prisión y 24 meses de multa si ha habido peligro para la vida o la integridad física de las personas. Concretamente, el Código Penal establece penas de entre 10 y 20 años de cárcel para los causantes de incendios, forestales o no, que pongan en peligro vidas humanas. Cuando el incendio provoca víctimas mortales podría considerarse, además, que el autor es responsable de un delito de homicidio.
– Si el incendio ha sido causado por una imprudencia: el autor imprudente de un incendio será castigado con una pena inferior a las previstas para cada supuesto, aunque siempre deberá pagar los costes de reparación y las indemnizaciones que fije en sentencia el tribunal.
Además, si el pirómano obtiene beneficios económicos gracias al incendio, si perjudica a terceros, si existe riesgo de propagación a propiedades ajenas o si perjudica gravemente las condiciones de la vida natural, también aumenta la pena que se le aplica.