Recientemente, han circulado por Internet algunos vídeos en los que se ve a la Policía deteniendo a varias personas mientras estas gritan «habeas corpus». Lo cómico de la situación ha provocado que esta expresión se convierta en un meme en la red, pero ¿qué significa esta expresión y qué propósito tienen las personas que lo nombran?
A finales de julio, un agente de Policía en Vinaroz (Castellón) paró a una mujer por no llevar mascarilla en la calle. Durante el proceso de recoger los datos a la susodicha, la mujer gritó al policía «habeas corpus ya» en numerosas ocasiones, como si estuviera en una película de Harry Potter y pretendiera hacer desaparecer a un dementor.
Pero, desafortunadamente para la «aprendiz de mago», el agente no solo no desapareció, sino que el vídeo que ella grabó a modo de prueba contra algún tipo de violación de sus derechos se hizo viral en Internet. Y ¿la multa? Se duplicó como por arte de magia: a la sanción por no llevar mascarilla se sumó otra por compartir en sus redes sociales un vídeo sin permiso de la persona que aparece y por los comentarios que lo acompañan.
Este incidente no es un capítulo aislado en la historia del meme de nuestro país, ya que han circulado por la red otros tantos vídeos protagonizados por individuos que gritan «habeas corpus» en el momento en el que la Policía les sanciona. En Mérida, el pasado 19 de julio, una mujer fue multada por no usar mascarilla; ante la negativa a ponérsela, una pareja de agentes de Policía trató de llevarla a comisaría y, mientras la susodicha se resistía, gritaba «habeas corpus».
Por su parte, un vídeo que se ha hecho recientemente viral en Twitter muestra a un grupo de ciudadanos concentrados en Madrid delante de varios furgones de Policía. Entre el público, se escucha a un hombre proclamar el habeas corpus y, en el momento en el que la persona que graba el vídeo le pregunta qué significa la expresión, el primero explica que es «la Quinta Enmienda».
La realidad: qué es el habeas corpus y cuándo usarlo
Ante la generalización de la expresión legislativa, la Policía Nacional ha escrito en su cuenta de Twitter que el habeas corpus no es un conjuro mágico, sino que es un procedimiento al que recurre una persona que ha sido detenida ilegalmente y cuya pertinencia es dictaminada por el juez según cada caso.
https://twitter.com/policia/status/1296379840212480001?s=20
En España, se regula mediante la Ley Orgánica 6/1984 y está recogido en el número 4 del artículo 17 de la Constitución española. El habeas corpus es una de las técnicas de protección de de los derechos fundamentales de la ciudadanía, concretamente es el derecho a la libertad personal frente al abuso de poder de los agentes del poder público.
El habeas corpus significaría una comparecencia de la persona detenida ante el juez y permite al ciudadano, privado de libertad, exponer sus alegaciones contra las causas de la detención o las condiciones de la misma, como, por ejemplo, una detención prolongada ilegalmente (fijado en 72 horas como máximo o cinco días por causas de terrorismo) o en condiciones no legales. El juez, por tanto, tendría en su mano la decisión de determinar si ha sido una detención legal o ilegal.
Se trata de un procedimiento rápido y sencillo como para que sea accesible a todos los ciudadanos y permita, sin complicaciones innecesarias, el acceso a la autoridad judicial, sin necesidad de abogado y procurador. Es, por tanto, un recurso carente de formalismos burocráticos y que trata de ser accesible a toda la ciudadanía con independencia del nivel de conocimiento de sus derechos y de sus medios económicos.
El habeas corpus puede ser presentado verbalmente o por escrito por el detenido o un representante, bien sea un familiar, un abogado, el Ministerio Fiscal o el Defensor del Pueblo, y se deben hacer constar las circunstancias de la privación de libertad y el motivo concreto por el que se insta el habeas corpus.
El principal uso incorrecto de esta institución legislativa es solicitarlo en casos de multa, no de arresto indebido, privación de libertad del individuo o incumplimiento de las garantías de la persona detenida. Asimismo, en el caso de la negativa a ponerse la mascarilla sin poder presentar un documento que lo justifica incurre en un delito de desobediencia a la autoridad, previsto en el artículo 36.6 de la ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Ley Mordaza, la cual lo considera como sanción grave.