El caníbal de Ventas y otros casos atroces de canibalismo en pleno siglo XXI
«Busco persona bien formada entre los 18 y 30 años para que sea acuchillada y luego devorada»: estos son los casos más atroces de canibalismo en el mundo
La mató, la descuartizó y luego se la comió. Es una de los casos más atroces de la historia de España. Se trata del caso del caníbal de Ventas, un joven de 28 años, Alberto Sánchez Gómez, que en 2019 –con 26– mató a su madre, María Soledad, en un piso de Madrid, la troceó y se comió parte del cuerpo ingiriendo algunos restos cocinados, otros crudos y otros se los dio al perro. Él mismo lo contó «tranquilamente» a la policía cuando fue detenido, asegurando que su progenitora «le hacía la vida imposible» y no se arrepentía. Este miércoles, el joven ha sido declarado culpable por un jurado popular, por lo que ahora habrá que esperar a la sentencia final. La Fiscalía pide para él 15 años de prisión.
El condenado era un buen estudiante, tenía una beca y estudiaba Contabilidad y Finanzas en la universidad de lunes a viernes. Varios testigos cercanos a él y su madre lo describen en el juicio como un chico tímido, introvertido, «cariñoso» y «majo», aunque también aseguran que consumía drogas con asiduidad. Además, su madre tenía una orden de alejamiento contra él, aunque a veces lo dejaba entrar en su vivienda «por pena» ya que vivía entre la calle, casas de algunos familiares y una vivienda okupa que compartía con otros jóvenes.
Pero, ¿qué lleva a una personas a matar, descuartizar y comer a su propia madre? Es la pregunta que todos, en este punto, nos hacemos. Los expertos lo explican como una forma de negar la muerte y tener a su madre dentro de sí ocultando de esta forma, además, el asesinato. O sea, deshacerse del cadáver desde él mismo, comiéndosela.
En esta ocasión, los hechos se remontan a 2019, al parecer entre el 27 de enero y el 21 de febrero de ese año. El joven vivía con su madre en el barrio de las Ventas de Madrid cuando se produjo un enfrentamiento verbal entre ambos cuyo desenlace fue la muerte por asfixia de la mujer y su posterior descuartizamiento, para ello el joven, que asegura que en el momento de los hecho oía voces que le gritaban «mata a tu madre, mata a tu madre, mata a tu madre», utilizó un serrucho y varios cuchillos.
La policía descubre el horror
El caso salió a la luz gracias a la denuncia interpuesta por una amiga de la víctima, quien se dirigió a la comisaría para alertar a los agentes de que hacía un mes que no veía a la mujer. Por este motivo, las fuerzas de seguridad decidieron dirigirse al domicilio de Alberto para indagar en los hechos. Lo que vieron después, ni en la más cruel película de terror: desde una cabeza humana con el cuero cabelludo desprendido, hasta un envase que contenía un corazón y un tenedor. Además, en el momento de la detención, el ya condenado presentaba sangre en su boca que los peritos han confirmado que se trataba de su madre.
Después de una semana de juicio, los nueve miembros del jurado –seis mujeres y tres hombres– han considerado probado por unanimidad que el acusado cometió el homicidio, luego seccionó el cadáver e ingirió algunas partes. No consideran probado, en cambio –y también por unanimidad–, que en el momento del crimen sufriera un brote psicótico, ni que se le puedan aplicar eximentes ni atenuantes, aunque el acusado sí sufre un trastorno con rasgos paranoides y narcisistas y sufrió brotes psicóticos varias veces en momentos anteriores por los que fue ingresado.
Otros casos de canibalismo que han dado la vuelta al mundo
El caso del caníbal de Ventas nos lleva a recordar otros casos de canibalismo que han dado la vuelta al mundo. Como la terrible historia de la familia caníbal de Rusia. Se trata del matrimonio formado por Dmitri Baksheev y Natalia Baksheeva que pudieron haber matado a más de 30 personas desde 1999 hasta 2017 con el objetivo de consumir su carne o hacer conservas para su posterior comercialización. Fueron descubiertos cuando uno de ellos extravió uno de sus móviles. La persona que lo encontró, un operario de carreteras durante unos trabajos de asfaltado, descubrió las macabras fotografías de cuerpos humanos despedazados. En su declaración, Dmitri Baksheev señaló que se había tratado de «una simple estupidez».
Un año más tarde, en 2018, Rusia volvió a estremecerse con otro caso de canibalismo. En esta ocasión, Eduard Seleznev, de 52 años, fue acusado de asesinar a tres amigos y consumir partes de sus cuerpos. Seleznev fue hallado culpable y sentenciado a cadena perpetua.
Pero quizá, el caso más conocido de la antigua URSS es el del conocido como el Carnicero de Rostov o el Destripador Rojo, Andréi Románovich Chikatilo, considerado el peor asesino en serie de la historia de la Unión Soviética por el acoso sexual, asesinato y mutilación de al menos 52 mujeres y niños entre 1978 y 1990. En 1994 fue ejecutado.