Así estafaron un millón de euros en material sanitario a Madrid y Galicia durante el confinamiento
La Policía Nacional he detenido a tres empresarios españoles que estafaron más de un millón de euros en EPIs a organismos públicos de salud en Galicia, Madrid y Gran Canaria
La Policía Nacional detuvo hace una semana a tres empresarios españoles que presuntamente estafaron más de un millón de euros en Equipos de Protección Individual (EPIs), como batas y monos desechables, a organismos públicos de salud en Galicia, Madrid y Gran Canaria, durante el primer confinamiento de la pandemia por el coronavirus.
No obstante, lo más sorprendente, según apuntan fuentes de la investigación a THE OBJECTIVE, dirigida por agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional en las Palmas de Gran Canaria, ha sido el modus operandi mediante el cual los tres delincuentes consiguieron hacerse con el montante estafado a través de supuestas operaciones fallidas.
Los tres empresarios detenidos —uno de ellos, el más famoso, indican fuentes policiales, con 33 antecedentes relacionados con delitos de naturaleza patrimonial; el resto, con cinco cada uno— disponían ya de dos sociedades, registradas en Andalucía y Cantabria.
Dos empresas que introdujeron en la cadena que se creó a escala nacional para abastecer de material sanitario a diversos servicios públicos de salud; y donde, debido a la situación de emergencia nacional, los márgenes de beneficio para las compañías privadas, indican las mismas fuentes, fueron enormes.
En su caso, esta red fraudulenta entró a operar y abastecer de EPIs a los servicios de salud, centros médicos y hospitales de Gran Canaria, Galicia y Madrid. Equipos de protección médica procedentes de empresas chinas, con las que supuestamente comerciaban estas dos sociedades, que, sin embargo, nunca llegaban a sus destinatarios.
Denuncia de un intermediario
Estos hechos que fueron denunciados en distintos juzgados españoles, pero no tuvieron mayor recorrido hasta que en febrero de este año otro de los intermediarios de la red nacional, afincando en Las Palmas de Gran Canaria, denunció las prácticas fraudulentas de estos tres empresarios, de 45, 50 y 55 años. Tras lo que el Juzgado de Instrucción número 7 de Las Palmas considero que debía abrirse un cause penal y ordenó una investigación a la UDEF.
Ocho meses de indagaciones en los que los agentes han detectado un gran número de operaciones engañosas por parte de estas dos sociedades, en las que aseguraban envíos de hasta 400.000 artículos de protección sanitarios a centros médicos que nunca llegaban a causa de «operaciones fallidas o incompletas» con China.
En otras palabras, los proveedores oficiales de los distintos sistemas públicos de salud adelantaban a las dos empresas el dinero de los materiales que debían surtir a los centros sanitarios; ambas manifestaban después «errores» en las operaciones y los tres empresarios se repartían y desviaban los fondos percibidos a distintas cuentas bancarias —algunas a nombres de testaferros—, mercantiles o los usaban directamente para la adquisición de inmuebles o vehículos. Un montante que ha ascendido a 1.055.182 euros.
«Casi nunca llegaron a entregar un pedido. Disparaban a muchos blancos. De este modo, acordaban 10 operaciones y surtía una, el dinero de las otras nueve se lo quedaban. Después, justificaban que habían comprado el material, pero que nunca les había llegado de China. Siempre escurrían el bulto», explica un agente de la UDEF.
Dos de los implicados en esta trama fueron detenidos en Santander y posteriormente puestos en libertad con cargos. Mientras que el tercer investigado se encuentra ya en una prisión canaria cumpliendo condena por una causa judicial anterior. A los tres, según el caso, se les investigan delitos de estafa, apropiación indebida, falsedad documental y denuncia falsa.