Pedro Duque: "La ingravidez es una sensación que da mucha paz"
Si hay una profesión difícil de alcanzar, y con la que todos hemos soñado cuando éramos pequeños, es la de astronauta. Tan solo un español ha logrado llegar a serlo y estar dos veces en el espacio, Pedro Duque, astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés). The Objective ha hablado con él para conocer mas acerca de cómo es pasar un tiempo en el espacio o vivir en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).
Si hay una profesión difícil de alcanzar, y con la que muchos hemos soñado cuando éramos pequeños, es la de astronauta. Tan solo un español ha logrado serlo en la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés). Se trata de Pedro Duque, el astronauta que ha estado dos veces en el espacio. The Objective ha hablado con él para conocer más sobre cómo es estar en el espacio y vivir en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).
Nacido el 14 de marzo de 1963 en Madrid, este ingeniero aeronáutico de profesión voló por primera vez como especialista de misión en el transbordador espacial Descubrimiento de la misión STS-95 del 29 de octubre al 7 de noviembre de 1998. Durante nueve días se dedicó a la investigación en condiciones de ingravidez y al estudio del Sol. Su segundo vuelo se produjo cinco años después, en 2003, cuando participó en la misión Cervantes durante 10 días, en la Estación Espacial Internacional.
¿Siempre has querido ser astronauta?
Cuando éramos pequeños, en general, vimos en las teles de blanco y negro el alunizaje y por supuesto, todos queríamos ser astronautas ese día. Yo pertenezco a una generación en la que la exploración espacial ha sido algo que se ha visto mucho y que llamaba mucho la atención. Obviamente, los españoles no podían ser astronautas hasta que hubo un desarrollo del país, pero en principio, cuando era pequeñito, sí que quería ser astronauta.
¿Cómo describirías la ingravidez en el Espacio?
La ingravidez es una sensación que da mucha paz, pero no solo eso, también el hecho de estar en una nave espacial. Son varias cosas juntas. En la ISS estás un poco aislado, flotando, nada te aprieta, ningún músculo está tenso y luego también los motores están apagados, por lo que el silencio es mayor que el que hay en un avión durante el vuelo, por ejemplo. Todo eso junto, te da una sensación muy placentera de paz, si no tienes agobio en el trabajo, claro.
«La primera vez que abrimos la compuerta del Soyuz, no funcionaba el detector de presión»
¿Cuál es el mejor momento en el espacio?
Siempre los primeros días. Quizá el momento en el que abres la compuerta de la pequeña espacial, en la cual has estado 48 horas, y entras en la ISS. Siempre has soñado con ver y llegar a la ISS, y experimentar allí. En ese momento es cuando ves que has conseguido algo en tu vida.
¿Y el peor momento?
Lo peor es que vas con un motivo de trabajo, que allí tienes un planning que tienes que cumplir, que hay unas responsabilidades, que hay que estar atento a las cosas y, por tanto, las sensaciones de disfrute son totalmente pequeños momentos que uno tiene ahí arriba. Sería mucho mejor, por supuesto, ir a la ISS de viaje de placer, simplemente a mirar, a experimentar la ingravidez, a hacer fotos de la Tierra, a mirar la galaxia, etc…
¿Alguna vez has sentido miedo en el espacio?
No he sentido miedo, pero sí algún pequeño susto, porque estar en un ambiente tan hostil como el espacio, hace que estés siempre en el límite de lo que es posible, técnicamente, y un fallo podría dar al traste con todo, incluido con tu vida. Para abordar esto tenemos una preparación muy exhaustiva, exactamente nos explican todo lo que puede pasar, las sensaciones que quizás tengamos, todas las respuestas de las máquinas, etc… Cuando algo sale diferente, al menos tienes un pequeño sobresalto. Nosotros tuvimos solo pequeños sobresaltos, pero hay otros astronautas que tienen sustos mayores, como incendios en la ISS, colisiones entre naves espaciales y la ISS.
Recuerdo que la primera vez que tuvimos que abrir la compuerta del módulo Soyuz, estaba estropeado el detector de la presión y no sabíamos mucho si en el otro lado de la compuerta había presión o no, no sabíamos si la compuerta nos iba a aplastar. Lo que hicimos fue calcular cuál podría ser la presión existente, en base a la presión que había en el módulo y a las diferentes temperaturas, así como otros factores, y llegamos a la conclusión de que podríamos sujetar la puerta entre dos, así que procedimos a abrirlas.
¿Cómo es el día a día en la ISS?
No es nada corriente ni normal, es un poco como estar en cualquier laboratorio en el que vas a vivir y trabajar, que hay bien pocos en el mundo. Se parece un poco a la vida que hacen los que están en las estaciones de la Antártida, de las cuales no se puede salir en unos cuantos meses. Como en la ISS se está para hacer ciencia, hay un planning que hay que cumplir durante todo el día. Sí es verdad que las actividades normales de una persona se tarda más en hacerlas, porque hacer las cosas en ingravidez cuesta. El día a día es hacer lo que te han planificado de ciencia, reparar las cosas que se te van rompiendo, cambiando repuestos, hacer la comida y asearte, y ya casi casi comenzar el día siguiente. También hay momentos de ocio, ya que en principio se tiene el domingo libre y la gente se dedica a mirar mucho por la ventana, experimentar la ingravidez, hacer buenas fotos, tuitear cosas interesantes, hablar con la familia por videoconferencia.
«La ISS no es el lugar adecuado para acoger los viajes turísticos o de ocio, es un laboratorio»
¿Y la comida?
Se trata de que la comida en la Estación se parezca lo máximo posible a la de la Tierra, que sea normal. Sí es cierto que hay comida que está deshidratada, que no parece la misma que la de la Tierra, pero que una vez que le añades agua pues tiene cierta similitud, como una tortilla francesa o unos espaguetis. También hay latas que puedes abrir y bueno, es como si estuvieras en un camping. Se trata de tener una alimentación suficientemente correcta y que además tenga, un poco, sabores normales.
¿Qué hay de cierto en que hay una pistola en la ISS?
En verdad se encuentra dentro del paquete de supervivencia de la nave Soyuz. En caso de que caigas en medio de Siberia, o sabe Dios dónde, existe una pistola – hasta 2006 una TP-82 y posteriormente una Makarov semiautomática – capaz de disparar bengalas y balas, pensada para usarse en casos de emergencia. Cuando se despega, puede pasar que el cohete falle y la Soyuz caiga en la estepa siberiana, y no sería raro que un oso te encontrara, por lo que en ese caso la pistola podría ser útil. La pistola no se saca en absoluto de ahí y de hecho, la culata a su vez es un hacha por si tienes que hacer una hoguera o cosas de esas.
¿Qué decir sobre los viajes turísticos al espacio que plantean algunas compañías como SpaceX, Virgin Galactic o Blue Origin?
En principio decir que los gobiernos financian los desarrollos iniciales de tecnología para fomentar la industria, pero para que luego haya trabajo para los ingenieros, esta tecnología ha de pasar al mercado. No se puede pretender tener una tecnología que nunca va al mercado, porque esa tecnología se muere. Para continuar, por supuesto que la ISS no es el lugar adecuado para acoger los viajes turísticos o de ocio, es un laboratorio. Hasta ahora ha habido viajes de turismo puntuales, pero este no es el objetivo real. El fin es que las personas puedan ir al espacio, a un sitio que sea realmente un hotel, donde estén más cómodos, ya sea de carácter internacional, público o privado, siempre y cuando se haga dentro de unos parámetros éticos y de seguridad adecuados.
Actualmente hay tres principales compañías que quieren llevar a cabo estos viajes turísticos: SpaceX, Sierra Nevada Corporation y Bigelow Aerospace, siendo esta última la que tiene un módulo espacial privado de prueba en la ISS. Blue Origin no la controlo tanto, pero ellos de momento tienen cohetes, mientras que la nave aún está en diseño.
¿Es SpaceX la compañía espacial del futuro?
Es un modelo diferente de compañía espacial, al cual se tiende, es el modelo de compañía espacial que se mete en principio en negocios ya conocidos, en los que los desarrollos tecnológicos no son tan extremos como para necesitar la financiación pública, y que en principio cobran por servicios, algo que se ha introducido en EEUU como parte de la evolución natural de todo el negocio en una economía capitalista. No digo yo que SpaceX sea la compañía del futuro porque espero que surjan más y haya una sana competencia, pero sí que se tiende, poco a poco, a que los gobiernos compren los servicios que ofrecen varias empresas.
¿Qué hay que hacer para ser astronauta de la ESA?
El programa de vuelos tripulados de la ESA es mucho más pequeño que el de la NASA y, por tanto, hay muchas menos posibilidades de convertirse en astronauta en Europa que en EEUU. Hay una serie de convocatorias que hace la ESA, aunque mucho más espaciadas que las de la NASA, y tienes que presentarte. En principio lo que se pide para ser astronauta es básicamente lo mismo en todos los lados; se pide una carrera de ciencias, experiencia profesional, habilidades operativas y para estar varios meses en la ISS unas capacidades psicológicas adecuadas.
¿Qué te parece la idea de Mars One de enviar personas a Marte para establecer una colonia, sin posibilidad de regreso?
Una tontería técnica, es imposible, no se puede mandar a nadie a Marte sin haber estado antes y haber preparado la zona. Una serie de expediciones de ida y vuelta que preparen allí todos los diversos aparatos que se necesitan. No puedes ir a Marte y quedarte ahí. Por supuesto que la idea de llevar una colonia a ese planeta y establecerse allí algún día está abierta y puede ocurrir, pero antes de eso habrá que preparar el planeta con decenas de expediciones de ida y vuelta hechas por astronautas profesionales. Todo esto requiere una gran cantidad de suministros que habrá que llevar y de gente especializada para su instalación y mantenimiento.
Es muy difícil calcular cuándo podremos ver esto, pero ponte que en torno a uno o dos millones de años, en términos económicos. Si se dispone de 150.000 ingenieros, posiblemente se haga en 7 u 8 años, pero si solo tenemos 10.000 ingenieros dedicados a esto, puede que se tarde 70 u 80 años.