¿Por qué se te arrugan los dedos cuando estás mucho tiempo en el agua?

A todos nos pasa que cuando llevamos 10-15 minutos en el agua se nos empieza a arrugar los dedos de los pies y de las manos sin ninguna explicación aparente. Y cuanto más caliente el agua, más rápido aparecen las arrugas. Sin embargo, esta momentánea deformación no es un capricho de la naturaleza. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de New Castle, en Reino Unido, y publicado en la revista especializada Biology Letters titulado ‘Water-induced finger wrinkles improve handling of wet objects’ (‘Las arrugas de los dedos provocadas por el agua mejoran el manejo de los objetos mojados‘) ha descubierto su finalidad.

Al estar nuestras manos en permanente contacto con agua, los glóbulos de la sangre situados debajo de la piel se encogen como respuesta a un impulso del sistema nervioso autónomo. Hasta ahora, se pensaba que este efecto en los dedos era el resultado del paso del agua a la capa exterior de la piel, lo que producía que se hincharan y arrugaran. Sin embargo, las conclusiones de esta investigación son mucho más prácticas. Al parecer, las arrugas de las manos funcionan como mecanismo corporal de defensa y de adaptación desarrollado por nuestros ancestros para poder agarrarse mejor a superficies húmedas y agarrar de mejor forma alimentos del agua. 

«El arrugamiento de los dedos podría haber ayudado a nuestros ancestros a conseguir comida de vegetaciones húmedas», ha comentado Tom Smulders, responsable de la investigación, que también ha llegado a la conclusión, junto a su equipo de científicos, que el arrugamiento en las plantas de los pies «permitía correr mejor bajo la lluvia». En este sentido Smulders compara el agarre de las falanges con el de de las llantas de los neumáticos, que si en condiciones secas los neumáticos lisos pueden agarrarse mejor al asfalto, con el asfalto mojado las bandas de rodadura son mucho más seguras.

Una posibilidad por la cual agarramos mejor los objetos mojados con los dedos arrugados, según se puede leer en el estudio, es porque las arrugas canalizan la evacuación del agua entre el dedo y el objeto. Otra hipótesis es que haya cambios en las propiedades de la piel, como flexibilidad, adhesión o un aumento en el coeficiente de fricción, lo que podría mejorar el rendimiento en condiciones de inmersión. Sin embargo, cualquiera que sea el mecanismo, no es efectivo en condiciones secas, como lo muestra el experimento donde los participantes intentaron agarrar varias canicas húmedas de diferentes tamaños con los dedos normales y los dedos arrugados, una vez sumergidos en agua durante 30 minutos. Con los dedos arrugados consiguieron agarrar las canicas en menos tiempo.

¿Por qué los dedos no están arrugados siempre?

«Nuestras primeras teorías apuntan a que esto podría disminuir la sensibilidad en las yemas de nuestros dedos o incluso aumentar el riesgo de daño al coger objetos», explica el informe.

Para ampliar la información revelada por este trabajo, según los investigadores, debería estudiarse si otros animales también desarrollan esta aptitud.