¿Por qué los ojos tienen diferentes colores?
Hasta que un bebé no cumple los tres años no tiene su color real de ojos
Se dice que los ojos son el espejo del alma, un reflejo de nuestro ser interior. Sea o no este el caso, los ojos son profundamente fascinantes desde tiempos inmemoriales. Ciertamente serían mucho menos interesantes si no estuvieran coloreados. Porque, en realidad, toda la magia ocurre dentro de la parte de color, es decir, el iris.
Verdes, azules, marrones, negros, grises… Son los tonos habituales de la mirada humana, sin embargo, lo cierto es que la genética puede deparar algunas sorpresas que van del amarillo hasta un insólito rojo. Pero, ¿qué es lo que da color a los ojos?
El color del iris está determinado por la cantidad de pigmentación de melanina tanto en la capa frontal como en la capa posterior del ojo. Cuanto más pigmento hay, más oscuro será el iris. Los ojos marrones o negros son más oscuros porque hay más melanina dentro del iris, sin embargo, los grises y verdes son más claros porque hay menos de esta pigmentación, siendo casi nula en los ojos rojos o violeta.
Por el momento, el color de ojos más común en el mundo es marrón, con más del 55% de la población dentro de esta categoría, según la web Eye Doctor Guide. Dependiendo de dónde nace una persona, la demografía del color de los ojos puede variar enormemente. Por ejemplo, casi todas las personas de ascendencia africana y asiática tienen ojos marrones. Se cree que hasta hace 10.000 años, todos los humanos tenían solo ojos marrones. Posteriormente, una mutación desactivó la pigmentación en la parte frontal del iris, señala la revista científica ZME Science.
Los ojos color avellana son similares a los ojos marrones, la distinción es que son más claros. Un rasgo definitorio de los ojos color avellana es su aspecto multicolor que puede variar de cobre a verde dependiendo de la iluminación. Los ojos color avellana tienen una mayor concentración de melanina alrededor del borde del iris. Las estimaciones sugieren que entre el 5 y el 8% de la población mundial tiene este tipo de color.
Los siguientes colores de ojos más comunes son azul, gris y verde en este orden, y es que, según la revista científica, sólo el 2% de la población mundial tiene ojos verdes.
También existen los llamados ojos ámbar, que son aún más raros que los ojos verdes. Los ojos ámbar o ‘ojos de lobo’, como a veces se les llama, tienen un fuerte tinte amarillento, dorado o rojizo y cobrizo. Aunque no está claro cómo se forma este color, algunos expertos aseguran que se debe a la mayor presencia de un pigmento llamado lipocromo (también conocido como feomelanina).
Por último, las personas con albinismo, una condición que causa una falta completa o niveles muy bajos de pigmento en la piel, el pelo y los ojos, a veces parecen tener ojos violetas o rojos. De esta forma, debido a que las personas albinas carecen esencialmente de pigmento en el iris, la luz simplemente rebota en la parte posterior del ojo, por lo que los ojos de albino pueden aparecer rojos porque la luz se refleja primero en los vasos sanguíneos de la parte posterior de la retina. Esta es la misma razón por la que a veces apareces con ojos rojos en las fotos. Los ojos pueden aparecer violetas en ciertas condiciones de iluminación cuando el color rojo se mezcla con el color azulado que resulta de los efectos de dispersión de la luz, básicamente por la misma razón por la que el cielo es azul.
Cómo se hereda el color de ojos
Cuando nacemos, nuestros ojos casi siempre son azules. Sin embargo, con el tiempo, la concentración de melanina aumenta y, a los tres años, los ojos se habrán oscurecido hasta alcanzar su verdadero color final, o casi final, ya que pueden cambiar de color con los años debido a determinadas enfermedades o traumas que pueden causar cambios en la coloración del iris. En este sentido, si el cambio de color ocurre rápido, como de marrón a verde o de azul a marrón, se requiere asistir al médico con urgencia, ya que esto puede ser signo de padecer ciertas enfermedades como la iridociclitis heterocrómica de Fuch, el síndrome de Horner o el glaucoma pigmentario, informa ZME Science.
Sin embargo, lo normal es que, alcanzados los tres años y de ahí en adelante, tus ojos siempre tengan la misma tonalidad, un color que habrás heredado, probablemente, de tus padres. Es decir, si tus padres tienen los ojos marrones, los más probable es que tú también los tengas, sin embargo, no siempre tiene porque ser esto así, ya que el color de los ojos no sale como una mezcla del color de los ojos de los padres, como si de una mezcla de pintura se tratase, sino que es un rasgo poligénico, es decir, que está determinado por múltiples genes.
Entre los genes que afectan el color de los ojos, destacan OCA2 y HERC2. Ambos genes se encuentran en el cromosoma humano 15. En la población europea, un polimorfismo común en el gen HERC2 es responsable del fenotipo ojo azul, mientras que una persona que tiene dos copias del alelo C en HERC2 probablemente tendrá ojos azules.