Los robots asistentes prometen casas limpias y seguras, ¿pero a qué costo?
El boom de los asistentes inteligentes se encuentra con dudas acerca de los opacos modelos de privacidad que ofrecen algunas empresas como Amazon. Analizamos Astro, el robot con cámara, tablet y Alexa que fue presentado hace algunos días por el gigante tecnológico
¿Estamos dispuestos a entregarle nuestra seguridad a un robot? Si nos dejamos guiar por las películas apocalípticas, la respuesta es clara: no es la mejor idea. El mercado, sin embargo, dice otra cosa.
A finales de septiembre, Amazon lanzó Astro, una Inteligencia Artificial con reconocimiento facial y cámara periscópica, y que podría, entre otras cosas, advertir al comprador si hay un peligro de incendio por una hornilla que quedó encendida o por la presencia de un extraño en las inmediaciones del hogar.
Astro también comparte ciertas características con Roomba, el robot aspirador. Puede, por ejemplo, mapear la casa. Se trata de una característica que le permite identificar su entorno y trazar un mapa para ubicarse en él, sortear obstáculos con mayor facilidad y encontrar rutas más rápidas y eficientes.
La realidad es que casi todas las empresas de tecnología están apostando fuerte por asistentes virtuales y otros productos inteligentes en la eterna búsqueda de facilitarle la vida a los humanos. El quid del asunto está en ver quién presentará más avances en el presente y futuro, para responder de manera rápida y eficaz a los comandos de voz. Este es uno de los puntos neurálgicos de esta competencia.
En el caso de Amazon, el deseo es replicar la experiencia de Alexa y los altavoces inteligentes Echo. La serie de altavoces Echo, como alguno de vosotros recordará, en principio servía para reproducir música, pero mutó para convertirse en generadores de información, que responden preguntas, emiten notificaciones y permiten controlar todos los dispositivos conectados en el hogar.
En ese sentido, Amazon obviamente parte con ventaja, pues Astro se puede integrar con su ecosistema, que incluye entre muchas cosas, el timbre inteligente Ring (permite ver de manera remota quién está en la puerta de la casa y qué sucede en el interior del hogar), controles inteligentes (para iluminar, regular la temperatura, etcétera) y Alexa y los altavoces Echo.
Dudas sobre la utilidad
La gran pregunta es: ¿realmente necesitamos a Astro? Jonathan Collins, director de investigación de hogares inteligentes de ABI Research, afirmó en CNET: «Es limitado en sus capacidades robóticas en comparación con algunos competidores anteriores». Esto quiere decir que no puede manipular objetos, pero advirtió que Amazon se ha concentrado en el área de mayor demanda: la seguridad de los hogares.
«La seguridad es a menudo, un punto de entrada para los consumidores», señaló Filipe Oliveira, analista senior de Global Data. Sin embargo, Matthew Gault y Joseph Cox afirmaban en Motherboard que, según fuentes que trabajaron en el proyecto, Astro tenía varios defectos justamente en ese aspecto: «El sistema de reconocimiento de personas del sistema tiene muchas fallas».
Para comprender el problema debemos tener en cuenta cómo funciona este tipo de asistente del hogar: primero debes grabar tu voz y registrar tu imagen para que el sistema de datos sepa que tú eres un habitante regular de ese espacio. Y luego, se repite ese proceso con cada familiar o invitado asiduo. El fin es obvio: cuando un extraño esté en casa, la IA lo advertirá y activará la alarma.
Sin embargo, aún estamos muy lejos de tener un sistema perfecto como el Robocob de Paul Verhoeven, el famoso superpolicía que interpretó Peter Weller en 1987. Primero, porque hay limitaciones de movilidad. Astro no puede subir o bajar escaleras. Y luego, para que pueda comprobar que hay un extraño merodeando, necesita seguir a esa persona por un periodo de 30 segundos, tiempo en el que podría ser desactivado de muchas maneras.
«Astro es terrible y es casi seguro que se arrojará por las escaleras si se le presenta la oportunidad. La detección de personas no es confiable en el mejor de los casos, lo que hace que la propuesta de seguridad en el hogar sea ridícula», afirmó una de las fuentes a Motherboard. «El dispositivo se siente frágil para algo con un costo absurdo. El mástil se ha roto en varios dispositivos, bloqueándose en la posición extendida o retraída, y no hay forma de enviarlo a Amazon cuando eso sucede».
La fuente se refiere al mástil de la cámara periscópica, clave para la operación del robot. Pero ahí no se quedan las quejas: «El reconocimiento facial es algo que es preocupante para un dispositivo diseñado para seguir a la gente y determinar si es o no extraña en la casa».
Amazon respondió al reportaje de Motherboard con las siguientes palabras: «Esta descripción del rendimiento, el mástil y los sistemas de seguridad de Astro es simplemente inexacta. Astro ha superado controles rigurosos de tanto de calidad como de seguridad, que incluyen decenas de miles de horas de pruebas con participantes en su beta. Esto incluye pruebas exhaustivas del sistema de seguridad avanzado de Astro, que está diseñado para evitar objetos, detectar escaleras y detener el dispositivo donde y cuando sea necesario».
¿Se puede hackear?
Una gran preocupación es el paradero final de los datos que registra el dispositivo. ¿Van a la nube? ¿Se pueden hackear?
Amazon explicó que todos los datos de video y de reconocimiento facial se procesan en el dispositivo, lo que significa que Astro no envía imágenes a los servidores de Amazon. Los propietarios pueden apagar la cámara y el micrófono del robot cuando quieren. Pero esos mapas del hogar sí se cargan en la nube de Amazon.
Sin embargo, y como es de esperar, las dudas van a continuar, mientras estos y otros dispositivos inteligentes del hogar sigan en expansión. Tom Gaffney, consultor de seguridad de F-Secure, fue entrevistado al respecto por la página especializada Trusted Reviews. «Para este dispositivo, es un poco pronto para decirlo. Necesitaríamos tener uno en nuestras manos», dijo Gaffney, pero advirtió: «Los productos para el hogar inteligente en general están inundados de fallas de seguridad, desde credenciales predeterminadas o sin credenciales, hasta procesos de actualización de software deficientes y puertos expuestos que permiten el acceso remoto. En el pasado, F-Secure ha realizado pirateos en todo tipo de productos inteligentes, desde cámaras de consumo y monitores para bebés hasta tarjetas de acceso a hoteles y sistemas automotrices».
De hecho, el vicepresidente de McAfee, Antony Demetriades, explicó que cualquier dispositivo doméstico inteligente con cámara es potencialmente peligroso. «Cuando una cámara de IoT (interconexión de dispositivos y objetos a través de una red) puede circular por su casa, abre una posible puerta trasera para que entren los piratas informáticos. Existe el riesgo de que los delincuentes en línea usen la cámara para espiar a los consumidores y obtener acceso a sus datos personales», aseguró a Trusted Reviews.
«Los dispositivos inteligentes como los robots de consumo también suelen tener un vínculo directo con el teléfono inteligente o la conexión a Internet de una persona. Esto puede permitirles acceder a nuestra información personal, momentos íntimos de nuestras vidas e incluso comunicarse con miembros de nuestra familia», agregó.
Incluso si Astro no es pirateado, Gaffney de F-Secure dijo que todavía estaría preocupado por la recopilación de datos de Astro, dado el modelo de monetización de las grandes empresas de tecnología como Amazon.
«El problema con cualquier dispositivo que recopila datos y, en este caso, datos súper detallados sobre su hogar y todos los que lo visitan, es adónde van los datos y quién los controla. Amazon generalmente tiene un modelo de seguridad bastante bueno, pero su modelo de privacidad es mucho más opaco. Quién controla y tendrá acceso a los datos personales que recopila es motivo de preocupación», expresó Gaffney.
¿Podemos hacer algo si igual queremos tener un asistente para protegernos? Según los expertos, como Gaffney, lo primero que debemos hacer cuando recibimos un dispositivo es algo bastante básico: cambiar el usuario y la contraseña que vienen predeterminados. Lo segundo sería asegurarse de que ese acceso está configurado de manera que solo nosotros exclusivamente podamos acceder. Sin embargo, lo que todavía no está en las manos de los usuarios es tener la completa seguridad de que los datos que acumulen los aparatos inteligentes no serán usados para algo contraproducente por la empresa que los pone en el mercado.
El liderazgo de Amazon
Amazon dice que su producto estará disponible a finales de este año. De cumplirse esa promesa, la compañía rompería la tendencia de robots que son presentados en los shows para que las marcas hablen de novedades o próximos pasos, pero nunca llegan a la venta comercial. «Ofrecer productos que se asemejan a algo de una novela de ciencia ficción posiciona a Amazon como una empresa innovadora a los ojos de los consumidores e inversores», dijo el analista de CCS Insight, Ben Wood a CNET. «Además, si se topa con una categoría exitosa, se asegura la ventaja de ser el primero en moverse».
Se espera que Astro cueste 865 euros, para quienes lo preordenaron, el mismo costo de un iPhone o un teléfono Android de gama alta. Sin embargo, cuando el producto llegue a los almacenes de manera regular, podría valer 1,253 euros. Accesible, pero algo costoso para un ayudante que pronto podría tener un sustituto. Sí, Amazon ya prometió que un Astro 2.0 está en desarrollo, lo que significa que esta versión no es más que una prueba para aprender, entre otras cosas, cómo se desenvuelve el dispositivo, la aceptación en el mercado y cuán dispuestos están los usuarios a ceder información en términos de vigilancia.
Otros robots
Como hemos dicho, el mercado es cada vez más competitivo y las grandes empresas tecnológicas están invirtiendo en innovaciones para este segmento que combina comodidad y vigilancia. Veamos qué otras compañías han hecho y cómo han presentado a sus robots.
Tesla Bot
La compañía de Elon Musk presentó en agosto un robot humanoide, para hacerse cargo de las tareas domésticas. Cuenta con cámaras de reconocimiento y puede levantar hasta 150 libras (poco más de 68 kilos). Según Musk, la inteligencia artificial realizará trabajos peligrosos, repetitivos y aburridos, «como ir a la tienda a comprar alimentos».
«Esencialmente, en el futuro, el trabajo físico será una elección», dijo Musk durante la presentación en el Día de la Inteligencia Artificial de Tesla, una fecha que la compañía celebra el 19 de agosto. «Si quieres, puedes hacerlo, pero no es necesario que lo hagas». Según su director, el primer Tesla Bot se presentará en el algún momento de 2022.
Las aspiradoras robot
Hace unos años atrás se estancaban, golpeándose contra un rincón o girando sin sentido en una esquina, pero las de hoy escanean la casa para que no quede ni un rincón sucio. También pueden limpiar mientras estás de paseo o visitando a un familiar, además evitan las escaleras e identifican las zonas prohibidas por los dueños. Hablamos de Roomba, uno de los robots aspiradoras más populares en el mercado. iRobot comenzó muy bien con esta línea, pero hay más, como el El IKOHS NETBOT S15 de CREATE, Conga Serie 1090 de Cecotec, Yeedi 2 Hybrid, Xiaomi Roborock S5 Max, Eyfy, Samsung y otros.
Bots delivery
En un mundo en el que daba miedo interactuar, los robots que llevaban medicinas y comida a la casa comenzaron a emplearse en plena pandemia en 2020 y desde entonces, las empresas se han afincado en sus ofertas.
El R2 de Nuro, que parecía un cochecito de juguete y que entregaba comida, fue de los primeros en viralizarse en Internet. Estas son otras opciones: Starship (utilizado para entregar comida a los estudiantes en las universidades de Estados Unidos y luego para acercar alimentos en Reino Unido), Eliport (en España), los kiwibots y claro, Amazon presentó Scout, un robot que sigue mostrando mejoras y que tiene su centro de investigación en en Helsinki.
Google, Serve Robotics y otras empresas también están trabajando en servicios de entrega robótica.
Policías del centro comercial
En 2017, la empresa española PAL Robotics presentó el primer robot policía, para Dubai. Se llama REEM, y puede escuchar y tomar nota de algún crimen que suceda en los centros comerciales y áreas turísticas. No arresta personas ni dispara armas, pero sí es el punto de partida para iniciar la investigación. Si alguien quiere pagar una multa, también puede echar mano de esta inteligencia artificial.
La Policía de Dubai planea reclutar suficientes REEM para lograr que el 25% de su fuerza policial sea robótica de aquí al 2030. Sin embargo, quien lidera el mercado de la seguridad es Boston Dynamics, reconocidos por sus robots humanoides y su famoso Spot, una inteligencia artificial que parece un perro.
Robots de telepresencia
Otra iniciativa que vio una oportunidad luego de la aparición del coronavirus. El robot de telepresencia es una aplicación robótica que te permite conectarte con personas aún cuando te encuentres a miles de kilómetros.
Básicamente mantienes conversaciones a través de una tablet mediante vídeos y audio de alta calidad de una manera más interactiva que la tradicional (vía computadora, móvil o tablet). Los primeros modelos, por básicos, fueron apodados como «Skype sobre ruedas», aunque realmente su potencial es su efecto de compañía.
Por su parte, la aerolínea japonesa ANA, por ejemplo, usó robots de telepresencia llamados Newme que te permiten «viajar» e ir de compras por las tiendas de una ciudad turística mediante dicha aplicación.
En este segmento hay muchas marcas, como Ohmni, Double 3, Teresa (el acrónimo de Telepresence Reinforcement Learning Social Agent) y más. Estos modelos fueron la base de los asistentes usados en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Bots de almacén
Aquí, de nuevo, nos viene a la mente Amazon, que ha invertido en inteligencia artificial para algunos puestos de la compañía. En junio de este año presentaron a Ernie, Bert, Scooter y Kermit, los nuevos robots autónomos, que prometían liberar la carga de trabajo y mejorar la seguridad de los trabajadores humanos.
Pero no es solo Amazon, también fábricas de cerveza, panaderías y fábricas de ladrillos se han unido a esta tendencia.