Gaia, con 1.000 millones de pixeles, capta el atlas astronómico más preciso jamás realizado
Las observaciones de Gaia ayudará a los científicos a comprender mejor cómo se formó nuestra galaxia. «La publicación de hoy nos da apenas una primera impresión de la extraordinaria cantidad de datos que nos esperan y que van a revolucionar nuestro conocimiento acerca de cómo las estrellas están distribuidas y se mueven en nuestra galaxia», explicó el español Álvaro Giménez, director científico de la Agencia Espacial Europea (ESA). Se espera además que la información recolectada permita saber más acerca de uno de los grandes enigmas del universo, la materia negra. El satélite orbita alrededor de la Tierra desde el 19 de diciembre de 2013. El proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA) en la que participan 450 astrónomas de 25 países complementa los datos recabados hace 23 años por Hipparcos, otra misión astronómica de la ESA.
Con un cámara fotográfica de 1.000 millones de pixeles el satélite Gaia ha logrado captar el mapa más grande y preciso de nuestra galaxia jamas realizado hasta ahora. Las observaciones del telescopio espacial ha permitido inmortalizar 1.142 millones de estrellas de la Vía Láctea. El objetivo final del proyecto es completar el mapa celeste en 3D más preciso hasta la fecha.
Las observaciones de Gaia ayudará a los científicos a comprender mejor cómo se formó nuestra galaxia. «La publicación de hoy nos da apenas una primera impresión de la extraordinaria cantidad de datos que nos esperan y que van a revolucionar nuestro conocimiento acerca de cómo las estrellas están distribuidas y se mueven en nuestra galaxia», explicó el español Álvaro Giménez, director científico de la Agencia Espacial Europea (ESA). Se espera además que la información recolectada permita saber más acerca de uno de los grandes enigmas del universo, la materia negra.
El satélite orbita alrededor de la Tierra desde el 19 de diciembre de 2013. El proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA) en la que participan 450 astrónomas de 25 países complementa los datos recabados hace 23 años por Hipparcos, otra misión astronómica de la ESA.